Letralia, Tierra de Letras
Año VIII • Nº 105
19 de enero de 2004
Cagua, Venezuela

Depósito Legal:
pp199602AR26
ISSN: 1856-7983

La revista de los escritores hispanoamericanos en Internet
Letras
Temblor de la espera
Taty Hernández Durán

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Nota del editor
"Temblor de la espera", Taty Hernández Durán La escritora dominicana Taty Hernández Durán publicó en 2003 su poemario Temblor de la espera, del cual ofrecemos hoy algunos textos. Sobre este libro, que muestra la delicada pluma de Hernández Durán, la presentadora Teonilda Madera escribió: "La identidad literaria de la poeta se yergue desde un estado de conciencia alterado por las emociones provocadas por los grandes temas universales; el amor, el desamor, la vida, la muerte, la naturaleza, los mitos y leyendas enmarcados en un ambiente enigmático y misterioso".

Mujeres-pájaros

Nos conjuga el eterno devenir
de los segundos, confinadas,
rememorando otras huellas.

Buscando las sendas
de las que corren y vuelan,
de las que vendrán.

Mujeres-pájaros,
no hay motores en nuestras alas,
sólo voz en nuestras plumas.
Voces de los inicios, voces de arena,
voces de ríos que perecen en el mar.

Nuestras manos esculpen
quehaceres de puertas
nunca cerradas.

Nuestros vientres enjaulan semillas
fabricantes de caminos.

No abundan los relojes,
ni las campanas, ni los rieles
tan sólo el vacío del tornado
en el desierto.

No hay rejuegos
de las balas al acecho,
ni facultos caminantes
en los senderos.

Tan sólo
tu yo y mi yo,
nuestro yo,
vigilantes.


Caminata de otoño

Hojas doradas,
de entretiempo neoyorquino;
nubes de flama,
la brisa trenzando sueños.

Del corral,
una cesta de alelíes,
azucenas, lirios, calas
y albahaca,
esencia de otro equinoccio sin final.

Pasos mudos,
trayecto sin invierno,
carcajadas de duendes
que trotan hacia el sol.


Plegaria

Recógeme, dios de mis laberintos.
Duerme en la aurora de mis quebradas.

En mágica vigilia
el vino rodará hasta el pozo de mi vientre
y serás el verbo de mis deseos.

Como magnolia flotaré en tus pupilas.
      Un estribillo rozará tu sueño.

En la locura de mis cuevas
encenderé cocuyos
      para iluminar tu partida
y despertarás en mi voz.

Así sea.


Suicidio de estrellas

Dolores de ausencia,
sombras abismales,
piel a piel,
nomeolvides en el búcaro.

Corpórea similitud,
en diferencias de pétalos
que duermen en un mismo suelo.

Cristales sangrantes,
en mísera tonada,
lánguida,
como los pentagramas del Sur.

Ángeles rilkeanos
de corazón lisonjero,
solapados en palabras,
abortan un renacer.

Eclipses en conjura,
suicidio de estrellas.

No hay rasgueos,
no hay sonatas,
ha estallado la razón.


       

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Creada el 20 de mayo de 1996 • Próxima edición: 2 de febrero de 2004 • Circula el primer y tercer lunes de cada mes