Letras
Poemas

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Puedo

Como Neruda
“escribir los versos más tristes esta noche”,
pero no quiero una sola línea llorosa en este ocaso,
tampoco que bajes una lámpara
para reconocer y darle mi apellido al dolor que se instaló en mi carne.
No quiero que tu voz me hable desde algún lugar remoto
y la ausencia se haga sílaba en mis labios.
No quiero hojas con renglones de nostalgia,
por eso le saco la última voluntad a las falanges
para escribirle al reverso del olvido esta noche.

 


 

Mi táctica es mirarte
aprender cómo sos
quererte como sos.

Mario Benedetti

No encuentro otra manera
o mejor método.
Es deslizarme en el sudor de la piel,
en tu historia
y viajar por tierras extrañas.
Es mirar el espacio que dejaste
y aun así seguir venerándote.
Porque tu ausencia
no deja vacío a mi espíritu,
no impregna mis ojos,
no inquieta mi carne.
Cuando dejo de ver la entidad
que componen tus sentidos,
sos tan carne de mis huesos
tan mío,
que si dejaras de amarme,
no podría el corazón quitarte por decreto
melancolía o embrujo.
Porque he comprendido que quererte
es mi mejor táctica.

 

Amor

Este amor
tiene nombre de absurdo,
categoría
de no recomendable.
Amor
con aroma a violetas
limón y distancia.
Con signos
de desequilibrio,
protegido por la noche,
recordado por los falsos santos
y bautizado por dos lenguas.

 


 

Si existieras de pronto, en una costa lúgubre,
rodeado por el día muerto,
frente a una nueva noche.

Pablo Neruda

Si estuvieras de pronto, a tres casas de la mía
rodeado por idénticas calles,
frente al mismo kiosco donde compro las tarjetas
con las que con diez pesos
hablo contigo unos minutos.
Si existieras, y se que existes
a una distancia escasa de mi boca,
a un viaje de alas
a un suspiro de ángel.
No retendría esta tarde de frío polar y lluvia
la premura de abrazarte.

 

Erizados

Cuando te contemplo
veo el paraíso
la selva y un oasis.
Cuando te despojas de la ropa
mi cuerpo te hace de espejo
y tu piel es el árbol
donde nacen mis frutos.
Cuando me entusiasmas con los ojos
el sol es un témpano
porque la combustión
enciende y enarbola los pezones.

 

Desnudarse

Todas las noches
he dormido contigo
escalé cada vértebra
que construye tu espalda.
He sembrado mi energía
en cada ojal imperceptible
de la extensión de tu carne.
He dormido cada noche
en una ciudad distinta
dentro de tu territorio
deambulado descalza
sin que tomaras conciencia
que durante todos estos años
he dormido contigo.


Passio-onis

Soy tuya, yo te lo aseguro,
no hay testigos ni manifiesto que lo aclare.
Aunque no evoques
qué esencia tenía mi guarida,
o si mis besos eran impacientes
por temor a que no volvieras a rozar mis labios.
Soy tuya, en todos los idiomas,
está escrito en las paredes
con el calcio de mis garras.
Soy tuya, hembra de este siglo,
que camina con la vista al horizonte
porque no me importa que lean en mis ojos
que por vos muero a cada instante.