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Vuelo rasante

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Vuelo rasante

Peculiaridades...

La mente sirve de asiento a caminos insospechados, interminables y limitados a la vez; como un reto persistente, lanzado a la promoción de sueños y aventuras. La ideas propias no lo son tanto; a la menor se desplazan por territorios extraños, alejados del dominio personal. Van y vienen, brujulean en un juego esquivo. La cercanía o el alejamiento de dichos caminos se consolida como el SELLO PERSONAL de cada individuo. En ocasiones permanecen desiertos, sin presencias significativas, áridos y resecos; al contrario de los que presentan riesgo de obstrucciones por el tránsito excesivo. Fluidez y tropezones, carencias o maravillas, se suceden con diversa fortuna por esos andurriales.

 

Aprovisionamiento...

Los primeros balbuceos surgen impregnados del olor y del sabor de la TIERRA PROPIA; desde los cuales, los aromas confluyen y los ancestros se muestran en un afán conformador de cara a las existencias renovadas. Son variados los puntos de partida, entre soles de intensidades rabiosas, brumas propicias a los ocultamientos fascinantes, sobre feraces campos muy poblados o abrumados por calores sofocantes. Representan puntos de una referencia constituyente, amados o despreciados; aunque con fuertes presencias en cualquiera de los derroteros posteriores. Aquellos montes o llanuras, árboles, cultivos, sombras o luces, que uno carga en sus existencias, como bagaje para la aventura vital. Antes del despegue, se ofrece el equipaje bien dispuesto; su carácter inicial e incluso impensado, no evita su permanencia a lo largo del recorrido.

 

Impulso...

En estos comienzos todo son cuidados minuciosos, desde el aseo delicado a los alimentos proporcionados, desde los arrullos tiernos al reposo vigilado; para transformarse a continuación en un manantial continuo de fuentes de luz y descubrimientos sucesivos. Es la ETAPA BLANCA de la inocencia, de la ilusión sin tachas y de las insatisfacciones atendidas; de una elaboración dirigida por la cautivadora candidez. Esa apertura progresiva a la convivencia se convierte en uno de los momentos mágicos por excelencia. La tonalidad de las voces próximas queda fijada, así como los peculiares ruidos de sus ambientes, los primeros paisajes dejan su sello peculiar, con sus planos cercanos o las panorámicas más amplias. Las manchas y sombras aún no son habitantes de esta fase límpida y transparente.

 

...Turbulencias...

Para cualquier persona, la mencionada hoja de ruta se presenta con su blancura retadora y receptiva; nada menos que un amplio campo de vuelo a disposición de las nuevas generaciones de pilotos. La Naturaleza no distribuye las condiciones de manera uniforme y tampoco se generaliza el cuidado, el esmero en la conservación de las posibilidades iniciáticas. Si denunciamos la mala distribución de los bienes, crueldades y agresiones, o las calamitosas condiciones de ciertos ambientes; se reflejan las INFLUENCIAS PERTURBADORAS sobre la esplendorosa blancura. Se pone de manifiesto la importancia de aquella disposición sin límites para la andadura existencial. Las trabas originarán secuelas lamentables. Destrozan aquella inocencia ilusionada y perturban las actuaciones posteriores de los pequeñuelos lanzados a sus propios recorridos. La lucha por el mantenimiento de la blancura es primordial, uno de los requisitos para un vuelo satisfactorio, para una vida buena.

 

Ideación...

Luego, el ser independiente percibe sus particularidades, toma conciencia de su realidad individual, al tiempo que observa a los demás. En esas evoluciones bullen sus IDEAS INCIPIENTES y no cesa en el descubrimiento de nuevas peculiaridades en la gente próxima; se añade un aprendizaje dispuesto a la adaptación, se adhiere por ósmosis a las formas de pensamiento elaboradas en su entorno. Se perfilan como extrañas las maneras de los grupos alejados; qué enormes diferencias. Actitudes religiosas de orientaciones fijas y dominadoras, liberalismo económico y general controlado por determinados sectores, comunismos socialistas opresores, tribalismos, lenguas incomprendidas y verdades amañadas por tendencias manipuladoras. La sintonía inicial se rige después por el jugo extraído desde sus sectores sociales. Como es lógico, los movimientos interiores, sobre todo cerebrales, chocan con los hábitos estimados como improcedentes, surgen los primeros desacuerdos y comienza la confrontación de pensamientos.

 

Coordenadas...

Cuando se superan los obstáculos, una de las primeras actitudes radica en el reforzamiento de los impulsos propios. La entidad forjada en el interior de cada cual, al protagonista le parece indiscutible y se eleva con afanes de supremacía intelectual. En los alrededores no se perciben cadencias comparables. En esta progresión autónoma e ilimitada se generan enormes peligros, el vuelo discurre por espacios extralimitados. Se alcanzan cotas de un FANATISMO desquiciante, estableciendo contactos directos con Dios, así en línea personalizada; a través de ilusos controles científicos de mascaradas con pretensiones absolutas, sobre realidades de falsos contenidos o muy parciales; o con pensamientos nihilistas que de manera chocante se creen conocedores de las únicas esencias; en fin, se trata de huidas hacia territorios estratosféricos donde no llegan a intuirse siquiera unos finales asequibles. Los conflictos o insuficiencias se dejan atrás por medio de unos excesos desbordantes, y por ello, con soluciones que no se sabe a dónde conducen y de cuyo control no somos dueños. El vuelo se perdió en las inmensidades.

 

Aislamiento...

Desde las posiciones elevadas, disminuyen las perspectivas de los grandes bosques y de los mares, se transforman en diminutas manchas insignificantes; apenas se vislumbran presencias de seres vivos. De tan encumbrados, nos hemos vuelto solitarios, porque cada vez percibimos peor las relaciones humanas, quizá hemos olvidado el sentido de las vivencias compartidas. El endiosamiento de unos desdeña progresivamente a los demás ocupantes, que se convierten en utensilios a su servicio o simples impedimentos para sus proyectos. Algo falla en el viaje pretencioso, chocamos con las primeras CARENCIAS importantes; la amenaza se cierne sobre cada viajero, dominan las ideas descentradas, objetivos fantasiosos en el absurdo y la eliminación despreciativa de los apoyos. A los sustitutos de los dioses se les derriten de nuevo las alas, era imposible el vuelo con un bagaje inadecuado. Se impone una disyuntiva férrea, la opción por un aterrizaje forzoso o la persistencia en un devenir conducente al desastre, en una huida hacia los abismos existenciales.

 

...Precisión...

El genio introductor de la física cuántica, Max Planck, investigador de ondas inconmensurables e influencias recónditas, es un buen ejemplo de la prospección inteligente en busca de los mejores conocimientos, sin alharacas necias y asomado a las rebeldes incógnitas. Su disposición franca, como la de Einstein u otros investigadores concienzudos, les dota de argumentos, a la vez que les confiere una actitud humilde ante lo desconocido. No se trata de enarbolar propagandas, sino de la consecución de la máxima precisión a su alcance. Al mismo tiempo, se sobrepasan los saberes previos; hace casi un siglo ya escribió Planck sobre la anticuada perspectiva de la teoría evolucionista, incompleta e imprecisa; se abrían otros campos de visión con los nuevos avances cuánticos. Son los talantes pertinentes para el logro de VUELOS de mayor alcance, sin perderse en los desbarajustes desbocados de los falsos axiomas.

 

Aventura...

En el otro extremo, no resultan prudentes las actuaciones que prescinden de lo misterioso, es preciso asimilar su presencia. Los datos contrastados representan una ínfima parte de la realidad circundante. Lo queramos o no, nos riamos de ello o tratemos de tomarlo en consideración; el MISTERIO acompaña nuestra existencia. La supuesta enormidad de lo desconocido debemos observarla con cautela, precaución que se pierde con una ligereza chocante. La exageración en el trato de dichos asuntos resulta ridícula en el doble sentido, los positivistas aferrados en exclusiva a los resultados que suponen concretos y los fundamentalistas en la situación que pregonan como apegada a los estratos divinos. El ensamblaje necesario para limar esas posiciones extremistas, se adapta mejor a las circunstancias de los humanos. Hay espacio para los vuelos, pero no se puede prescindir del terreno básico para el aprovisionamiento.

 

Horizontes...

De ahí la idea central, mala cosa será perder la noción de donde esté situada la base desde la cual despegamos y a la que volveremos más bien pronto que tarde. Formamos parte de dicho ASIENTO. El soplo pasajero que nos permitió algunos viajes esporádicos, existe y nos aporta grandes sensaciones. Alguien comentó esta situación, estamos plantados en plena eternidad; y de vez en cuando surgen en ella burbujas evanescentes en las que estamos involucrados, cada burbuja representa una vida diferenciada. No se trata de ningún catálogo de hechos establecidos; al contrario, son vivencias un tanto imprecisas y abiertas a la polémica de interpretaciones o creencias. Un nuevo vuelo despega de la burbuja, con opciones, riesgos, batacazos o espléndidas maravillas.

 

Anhelos...

Si conseguimos o no el acierto en la consideración de semejantes circunstancias, quizá será un paso trascendental, aunque alejados de prejuicios y seguridades; estamos inmersos en plena INCERTIDUMBRE RADICAL. La cual nos incita a ser creativos para el logro de la mejor cuota posible de felicidad y orientación. ¿Con qué fuerza y en qué dirección? Nos la jugamos a pesar de las dudas, la responsabilidad no se puede eludir; si bien, nadie dispone de la respuesta completa cuando finalizan las horas del vuelo. Sueño propio, sueño feliz o desequilibrado, sueño acabado. ¿Continuará el sueño? Las conclusiones se diluyen.

 

Satisfacciones...

Nunca suficientes por la lógica del trazado de las aspiraciones personales. En las diferentes fases del vuelo surgen como una expansión vital esos remansos agradables.

Tanto la inteligencia como la biología regentan parcelas de contenidos dispares, ora sexualidad, como cualidades, querencias, rasgos culturales o intuiciones. La congratulación se genera por separado en cada sector mencionado, así como en otros muchos que podamos aducir.

Con satisfacción o sin ella, el vuelo transcurre y finaliza.

La elevación excesiva nos distrae de las realidades terrenales; no es una buena ruta si pierde la visión de los sucesos cotidianos acaecidos a ras de suelo. Esa cercanía resulta básica para un buen desenlace del viaje; sin que ello suponga ninguna negación del vuelo imaginativo y real a la vez.

¿Qué recogió en sus anotaciones la Bitácora de vuelo? ¿Existe algún registro de cada viaje personal? ¿El vuelo fue una pura fantasía? ¿No dejamos nunca el contacto con la tierra? Falacias y verdades se juntan en el vitalismo permanente, con los:

Brotes renovados

El sueño que voló
Transmitió la energía,
Su fuerza renovó
La más feraz alegría,
Y nunca descansó
Desde la miseria.
Lo eterno apareció
En la vida diaria.