(Nota
del editor: los siguientes textos forman parte del libro (Libre)Plática,
del escritor chileno Manuel López Quiroga. El libro fue publicado por el
propio autor en 1994).
|
En mi barrio las calles
no tienen pavimento
y el agua potable
se almacena en tambores
pero eso qué importa
si dentro de las casas
nos envuelve la magia
de los televisores.
En mi barrio al invierno
la misma bella luna
corona de los enamorados
es cuchillada feroz
sobre las fonolas
de los techos pobres.
En mi barrio conviven
en falaz armonía
el almacén de la esquina
y dos botillerías.
Prisma
Escúchase por aquí:
"falta de aliento poético".
Dicen por acullá:
"laboriosa capacidad de síntesis".
Equidistante de dimes y diretes
el poeta guarda silencio
(dispuesto a no soltar prenda).
Naturaleza muerta
La nada
El vacío
La soledad contienes
Tan frágil tu frontera
Cáscara
Delgada pared
Costra blanquecina
Afuera el mundo de objetos inconexos
En ti el orden del aire transparente
Memoria
De libación festiva
O ritual solemne
Sorbo a sorbo
Desnudo te dejaron.
La ventana
Del vuelo umbral
ventala
ventájaro.
Nido del devenir
vida fragmentada.
Puente hacia libertad
ventaire
ventamiga.
Venid con alma y cuerpo...
Venid con alma y cuerpo a la danza eterna
de los elementos primigenios,
a su abrazo cósmico y telúrico
en este rincón ardiente del cansado planeta.
Venid a ser la conjunción que por milenios esperan
para despertar de su silencio y su reposo
las fuerzas del cielo y de la tierra,
de las profundidades marinas y las galaxias insondables.
Venid con ojos, con piel y con olfato
a la inicial lección metálica y pedregosa,
venid cantando asombro de corazón maravillado
a la recóndita vertiente que abraza a la raíz.
Venid sin celular, sin horario ni agenda
a este vértigo de página en blanco,
a este dominio de la soledad
besado incansablemente por el viento.
Venid a ser materia en síntesis y contradicción:
espejismo, camanchaca, oasis, arena candente,
venid con atávico respeto a esta plenitud de sol y estrellas,
de cumbres nevadas y playas en calma.
Viajando
desde el fondo, con asombro
sólo luces y latidos
escudriñan el universo de los átomos
buscando verdades esenciales
desde adentro, sin cortapisas
balbuceos y colores
se asoman a lo profundo de la semilla
abriendo senderos al corazón
desde uno mismo, frágil y trascendente
inevitablemente solo
se ramifica el sentimiento
desde el nacimiento, pálidamente claro
surgir con sed de pregunta
interrogativo, buscador, inquisitivo
trasponiendo umbrales, viajero
desde la ciudad al hogar a la conciencia
buscar las herramientas
para dibujar desde la huella el sendero hasta el camino
entre adánico y darwiniano
muestra el devenir fragmentada la experiencia
desde la niñez el asombro
los sueños en la adolescencia
cuando adulto la certeza de la muerte
desde lo profundo, absurdamente lógica
la vida invita
entre depresiones y exaltaciones
a ensanchar límites, horizontes, fronteras
para que habite libre el sentimiento