El investigador Boris Rosen Jelomer, uno de los más importantes
especialistas en literatura mexicana decimonónica, falleció el 23 de enero a
los 89 años de edad —apenas cumplidos la víspera—, como consecuencia de
neumonía.
Nacido en Ucrania, su legado es imprescindible para
el conocimiento de las letras mexicanas, toda vez que concentró gran parte de
su vida en profundizar y recopilar exhaustivamente la obra de escritores
referentes del siglo XIX. De esa invaluable labor se ha desprendido la
publicación de las obras completas de Manuel Payno, Guillermo Prieto, Francisco
Zarco e Ignacio Ramírez, los tres volúmenes de México y la paz, y los
dos de México y Cuba, dos pueblos unidos en la historia, entre otros.
Al momento de su muerte, informó su esposa, la
crítico de arte Raquel Tibol, Rosen dejó por publicar algunos tomos de la obra
completa de Prieto y de Payno, así como un trabajo en proceso sobre Benito
Juárez y sus opositores, en el Centro de Estudios de la Revolución Mexicana,
que constará de un solo volumen. También quedará inédita una serie de
investigaciones que había ya emprendido.
El investigador era consciente de que el trabajo de
rescatar y revalorar a los escritores mexicanos del siglo XIX no es algo nuevo;
sin embargo, su quehacer lo apasionaba por estar seguro de que se trata de un
vasto universo cuya importancia testimonial y estética aún falta explorar a
fondo.
A su juicio, este tipo de tareas “sólo son
posibles si los responsables de los archivos y bibliotecas públicos y privados,
así como los investigadores independientes comprenden la importancia de
rescatar para las nuevas generaciones los tesoros ideológicos, políticos y
culturales del siglo XIX”.
Además de su labor como investigador, Rosen se
desempeñó como jefe de la desaparecida revista Política, en el último
año de existencia de ésta, y formó parte de la delegación mexicana que
asistió a los congresos de la Paz en Varsovia y en China.
Ucraniano de nacimiento, Rosen había llegado a
México en 1928. Estudió Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la
Unam y se inició en el periodismo en su lengua materna, el yiddish, aunque a
partir de la década de los sesenta —cuando inicia su labor compiladora de
autores del siglo XIX— sus escritos en español fueron más comunes.
A partir de 1964 comienza a publicar los documentos,
discursos y correspondencia de Benito Juárez, trabajo minucioso al que dedicó
casi diez años y que editó en quince volúmenes. Su perseverancia y ardua
labor en la investigación lo condujeron a realizar la compilación de la obra
del escritor y político Pedro Santacilia, yerno de Juárez, bajo el título Pedro
Santacilia, el hombre y su obra (dos tomos, 1983).