El 15 de agosto de 1987 la entonces Empresa Nacional de Correos
y Telégrafos emitió un sello postal dedicado a Jorge Luis Borges.
Ello constituyó un verdadero hito en la historia de la
literatura argentina y mundial en tanto la estampilla incluyó un breve
fragmento de la obra del reconocido escritor.
"Yo que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una Biblioteca".
Así rezan los versos de su "Poema de los dones" que
aparecen junto a la efigie del poeta sobre un fondo celeste en el sello de
veinte centavos de austral.
Tal emisión es el fruto de un extenso y nutrido ciclo de
gestiones desarrolladas por el periodista Jorge Eduardo Padula Perkins durante
más de diez años y avaladas por instituciones públicas y privadas.
Brindaron su adhesión al proyecto, cuyo objetivo era la
inclusión de textos en sellos dedicados a escritores, el Círculo de la Prensa
de Quilmes, la Federación de Entidades de Bien Público General San Martín y
el Concejo Deliberante del mismo distrito bonaerense, la Secretaría de Cultura
de la Nación, la Asociación de Cronistas Filatélicos de la Argentina, la
Academia Nacional de la Historia y la Sociedad Argentina de Escritores.
El entonces presidente de esta última, la Sade, Carlos Alberto
Débole, señaló en su oportunidad a Encotel que "el objetivo no se limita
a la recordación de los autores, sino que incluye la plena valoración de su
producción literaria al tiempo que constituye un mecanismo de difusión
cultural".
Por su parte, la Asociación de Coleccionistas Temáticos de
Ajedrez, sin tener información alguna sobre las gestiones que precedieron a la
emisión, elaboró para la oportunidad un sobre especial que reproduce la parte
uno del poema "Ajedrez" del mismo Borges.
En 1990, la tradicional Feria del Libro de Buenos Aires, en su
16ª edición, albergó una singular vitrina en el Pabellón "B":
"Filatelia y Letras".
En ella, por gentileza de la Fundación El Libro y un estudio
privado bajo la dirección del diseñador Ángel Daniel Sánchez, se expuso una
sintética recopilación de material periodístico y documental respecto de este
sello postal, hito en la historia de la filatelia y de las letras.
Con efecto casi heráldico, la vitrina ofreció una
reproducción ampliada del sello. Junto a ella, aparecían algunos documentos,
como el sobre editado por los coleccionistas temáticos de ajedrez y un sello
real, destacado sobre fondo negro y con iluminación directa sobre la pieza.