El escritor gaditano Carlos Edmundo de Ory recibió este
viernes 18, en compañía de su esposa, Laura Lachèroy, el título de Hijo
Predilecto de Cádiz, honor que le ha sido conferido por el Ayuntamiento
local, de manos de la alcaldesa Teófila Martínez.
La distinción le había sido conferida el 4 de
abril de 2004, cuando fue aprobada por unanimidad por el Ayuntamiento, como
una forma de reconocer su dilatada y fructífera trayectoria literaria.
Tras recibir el título de manos de la alcaldesa
Martínez, Ory anunció que iba a improvisar para corresponder a la
distinción: “Voy a inventar unas coplas de Cádiz”, dijo, y a
continuación ofreció la primicia: “Viva el Ayuntamiento de mi ciudad / que
tiene el mar delante / y lo tiene detrás”, “Bendito sea Cádiz donde
nací / a orillas del Atlántico en el mes de abril”. Terminada esta breve
intervención, que sirvió como discurso de agradecimiento, Ory se dirigió a
sí mismo y se dijo: “Gracias Carlos, por haberlo dicho bien y no haberte
equivocado en nada”.
Posteriormente, la alcaldesa tomó la palabra para
hacer un recorrido por la trayectoria de este “Hijo Predilecto de Cádiz que
nació con su destino marcado por la literatura”, y que “creció, en uno
de los lugares más bellos y emblemáticos de nuestra ciudad, la Alameda
Apodaca, entre los versos sonoros y profundos” de Verlaine, Darío o Lugones
que atesoraba la biblioteca de su padre, el poeta modernista Eduardo de Ory.
Teófila Martínez trazó el perfil de la
personalidad humana y literaria de Ory, subrayando que “es una persona que
no deja inmutable a quien tiene la oportunidad de conocerle. Ha sido definido
como rebelde, apasionado, iconoclasta, a veces frágil, siempre genial.
Aclamado por las voces expertas como un poeta sutil, mágico, oculto y
también de culto, su vida y su obra han representado una de las trayectorias
más deslumbrantes y vanguardistas de la poesía del siglo XX”.
Recordó la alcaldesa la amistad de Carlos Edmundo
de Ory con Eduardo Chicharro y Eduardo Sernesi, con los que fundó el
Postismo, “nuevo dadaísmo ibérico, díscolo e imaginativo”, y los
diversos viajes y avatares literarios del escritor en esa primera etapa de su
vida “incondicionalmente unidos a los de un poeta bohemio”.
Se refirió también la alcaldesa en su discurso a
las facetas del escritor, “orgullo de todos los gaditanos y autor universal”,
como narrador, ensayista, traductor y epigramista, citando algunos de sus más
de cuarenta libros publicados. Concluyó su semblanza agradeciendo al “poeta
más flamenco, pregonero de nuestros carnavales en el año 1983, auténtico y
uno de los más geniales de España”, su aceptación de este título, “muestra
de nuestra profunda admiración y respeto” y su presencia en Cádiz para
recibirlo.
El acto se cerró con un aperitivo en el que Ory
conversó con sus familiares, amigos y admiradores asistentes al acto. Otro
admirador anónimo, que no había estado presente en el Salón de Plenos, le
esperaba a la puerta del Ayuntamiento para, previo permiso, darle un abrazo.