Buenos Aires, 7 de marzo de 2005
Estimado Jorge Gómez Jiménez:
Le escribo con el objetivo de que se repare, en lo
posible, un error cometido en la portada de la edición
número 120 de Letralia, Tierra de Letras. Se
trata de la presentación del artículo escrito por Fernando Sorrentino, “Desciframiento,
inhumación y (espero que) olvido de un enigma poco interesante”, la cual reza
entre otras cosas lo siguiente: “...Fernando Sorrentino desmiente la
aseveración de Augusto Gayubas (...), de que Borges habría escrito, y firmado
con el seudónimo Sauli Lostal, la novela El enigma de la calle Arcos”.
Lo cierto es que, en el artículo
escrito por mí y publicado por vuestra revista en el mes de noviembre de 2004,
yo en ningún momento atribuí la novela de Sauli Lostal a Borges, sino que puse
en duda su atribución a un tal Luis A. Stallo. Y en el presente artículo de
Sorrentino, lo que se busca no es desmentir una supuesta afirmación mía de que
Borges es el autor de El enigma de la calle Arcos, sino defender la
autoría de Luis A. Stallo.
Habiendo aclarado este malentendido, y ansiando
pueda ser reparado de algún modo para no generar confusiones en los cientos y
miles de lectores de Letralia, me despido de usted muy atentamente.
Augusto
Gayubas
Argentina
Estimado amigo:
Ya hemos corregido el error, que ha sido
enteramente responsabilidad nuestra.
El editor.