Letras
Poemas
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La inventamos
para pisar
en firme,
y no caer
de bruces
en las manos
del duende
que habita
bajo el puente:

      hablo de la historia.

Como animal extraño
habito en el pasado.

Eso no me libera de locura,
lo sé.
Pero sirve
Para tener un pie
bien puesto
en cada mentira
y aprender el oficio.

      Escribir.
Manchar el lápiz
con el vacío
que eres
al cabo de la noche.
La soledad
es leerte a ti mismo
en un tiempo
sin música.

Yo también
amé a Lou
y a Madelleine:
Y a la chica
que se fue a Paraguay
a fundar
una colonia comunista.
Yo le decía
Lisabeth.
El tiempo
es una gata evasiva
que te mira de lejos
pero nunca
te toca.
Ayer pudo haber sido
1915 o 1883,
da igual.
La soledad
no tiene cronología.

Escuchar a los biiyis
me recuerda que tuve 20 años
que creí en la revolución
que huí de casa
y que cuando volví, poeta,
mi madre,
aún joven,
me esperaba
con una
taza
de café
en la puerta.

Decir...
¡Quién viviera en la casa

que definen tus pechos
cuando caen sobre el mío..!

En la casa,
la luz entraba de mañana
como yo en ti
y tú en mí
al amarnos.

En el amor
tu presencia imponía tanto silencio
que el zumbido del mundo
era menor
que el aleteo de una mariposa

Y guardo las palabras
como quien se hunde
en tu sexo amable
antes
durante
y después
del amor.