Letras
Poemas

Comparte este contenido con tus amigos

Hubo un tiempo en que desconocía el tiempo

En ese tiempo las nubes dibujaban,
el día se diluía como un secreto feliz.
Mi tiempo era colectivo.

El pueblo se iluminaba,
vertía claridad.
mi infancia era nuestra;
el olor de los vivientes había quedado en mí.

El desconocido tiempo brindaba,
unas veces con miel,
otras veces con la hiel de las primeras miserias.

El mundo estaba de mi tamaño
y tenía mis sentidos.
Mi yo era hecho de nosotros.

Parecía que yo estaba siempre amaneciendo.

 

Houve um tempo que eu desconhecia o tempo

Nesse tempo as nuvens desenhavam,
o dia diluía-se como um segredo feliz.
Meu tempo era coletivo.

O povo se alumiava,
vertia claridade.
Minha infância era nossa,
o cheiro dos viventes ficou em mim.

O desconhecido tempo brindava,
ora com mel,
ora com o fel das primeiras misérias.

O mundo estava do meu tamanho
e tinha os meus sentidos.
Meu eu era feito de nós.

Parecia que eu estava sempre amanhecendo.

 

 

Parar de vivir

Quiero parar de vivir
como si vivir doliera.
(Y vivir duele.)

Duermo como si la noche no tuviera anochecer,
como si el día fuera eterno,
como si la luz no estuviera encendida.

Los besos de colibríes son tan inofensivos...
Grabo en los ojos minutos recién nacidos
de los picos de los colibríes.

La vida en mí se esfuerza,
se esboza como un campo polinizado.
A veces brota un disparo en el corazón.

Ahí comienzo a parar de vivir,
como si vivir doliera.

 

Parar de Viver

Quero parar de viver
como se viver doesse.
(E viver dói.)

Durmo como se a noite não tivesse anoitecer,
como se eterno fosse o dia,
como se a luz não estivesse acesa.

Os beijos dos beija-flores são tão inofensivos,
gravo nos olhos minutos recém nascidos
dos bicos dos beija-flores.

A vida em mim se esforça,
se esboça como um campo polinizado,
às vezes, brota um disparo no coração.

Ai, começo a parar de viver
como se viver doesse.

 

 

Manos

Desde cuando llevaba nubes para casa
ya cargaba poesía en un balde,
pajaritos a la grupa,
uvas en la barriga;
alegría traía en las manos.

Desde cuando tuve un aire de descubrimiento,
lugares deshabitados me dejaban boquiabierta.
Traía impresiones del mundo
y trozos sin provecho.

Desde cuando pasaban los días soleados,
los lluviosos,
los nublados...
Una vez pasaron dos días nevados
y yo los agarré con las manos.

Desde cuando contaba estrellas en los dedos
y todos los postes de la calle
me atraía hacer cosas sin provecho,
llevar aquellas que no cabían en las manos.

Desde que guardo en mí nidos de corruíra,
golondrinas perfiladas en los cables eléctricos,
secretos de santa Bárbara y Jerónimo,
guardo mis manos posadas en tus hombros.

Y la manera en que se posan es tan tranquila,
que traje de vuelta todos esos sentimientos de precisión.

 

Mãos

Desde quando levava nuvens pra casa
já carregava poesia num balde,
passarinhos na garupa,
uvas na barriga,
alegria trazia nas mãos.

Desde quando possuí um ar de descobrimento,
lugares desabitados botavam-me boquiaberta.
Trazia impressões do mundo
e troços sem proveito.

Desde quando passavam os dias ensolarados,
os chuvosos,
os nublados,
uma vez, passaram dois dias nevados
e eu os agarrei com as mãos.

Desde quando contava estrelas nos dedos
e todos os postes da rua,
me atraía fazer coisas sem serventia,
levar aquelas que não cabiam nas mãos.

Desde quando
guardo em mim ninhos de corruíra,
andorinhas perfiladas nos fios elétricos,
segredos de Santa Bárbara e São Jerônimo,
guardo minhas mãos nos teus ombros pousadas.
E a maneira como pousa é tão sossegada,
que trouxe de volta todos esses sentimentos de precisão.

 

 

Molino

Desgranadas risas desgranaban maíces
en sólo una tonada,
en una gamella solamente,
en una noche sólo.

Los granos amarillos del maíz relucían como oro
camino del molino.
En la carretera un único pensamiento
aguaba la boca.

Los caramelos de coco quemado de Bahia
quebraban las quijadas.
Los pequeños anillos de latón dorado
llenaban los ojos de sueños.

El molino molía el maíz,
molía el tiempo
y yo me molía con las baratijas a la venta.

 

Moinho

Debulhados risos debulhavam milhos
numa toada só,
numa gamela só,
numa noite só.

Os grãos amarelos do milho reluziam como ouro
à caminho do moinho.
Na estrada um pensamento aguava
sozinho a boca.

As balas baianas de côco queimado
quebrava os queixos.
Os anéizinhos de latão dourado
enchiam os olhos de sonhos.

O moinho moia o milho,
moia o tempo
e eu me moia com as bugigangas à venda.

 

 

Viviente

En la ciudad donde nací
las personas se trataban de viviente.
Ser que vive.
Mi abuela era así,
viviente.

No la veía pensando en la existencia de Dios,
apenas existía.
Así, como un pájaro,
una mata de araucaria
donde saboreaba sus frutos.

Los días podían ser
tanto lluviosos como soleados;
ella los vivía.

Si pensaba, en qué pensaba,
no decía,
no era preciso:
bastaba el vivir.
El ir y venir de los días bastaba.

Así murió mi abuela,
con sus recuerdos,
sus trenzas,
su vestido de guinga
sentada en su banquito frente a la puesta del sol.

 

Vivente

Na cidade onde nasci
as pessoas se tratavam por vivente.
Ser que vive.
Minha avó era assim,
vivente.

Não a via pensando na existência de Deus,
apenas existia.
Assim, como um pássaro,
um pé de araucária,
donde saboreava seus frutos.

Os dias tanto podiam ser
chuvosos ou ensolarados,
ela os vivia.

Se pensava, em que pensava,
não dizia,
não era preciso,
bastava o viver.
O ir e vir dos dias estava bom.

Assim morreu minha vó,
com suas lembranças,
suas tranças,
seu vestido xadrez,
sentada em seu banquinho de frente para o pôr do sol.

 

 

Vivir

Por mí, viviría en el campo;
una vez por semana iría a la ciudad.
Si el sol estuviera a plomo,
usaría una sombrilla.

Registraría librerías y sebos1
en busca de un buen libro.
Visitaría en días festivos
parientes distantes.
Plantaría calabazas, zanahorias y
tomates en otros.

Vería el sol ponerse,
apreciaría los días lluviosos
leyendo, conversando o
mirando la lluvia caer,
formar pequeños charcos.

Haría poesías tan simples,
sin rima, sin métrica.
Así como es la vida.

En noches de muchos grillos
haría como el búho,
daría bellos vuelos nocturnos.

1. Librerías de libros usados

 

Viver

Por mim moraria no campo,
uma vez por semana iria à cidade.
Se, o sol estivesse a pino,
usaria uma sombrinha.

Vasculharia livrarias e sebos
à procura de um bom livro.
Visitaria em dias feriados
parentes distantes.
Plantaria abóboras, cenouras e
tomates noutros.

Veria o sol se pôr,
apreciaria os dias chuvosos
lendo, conversando ou,
olhando a chuva cair,
formando pequenas poças.

Faria poesias tão simples,
sem rima, sem métrica.
Assim como é a vida.

Em noites de muitos “grilos”
faria como a Coruja,
daria belos vôos noturnos.