Literatura en Internet
El Florido Byte

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El Florido Byte es, ni más ni menos, una flor rara en el pandemónium de la red. Con la estructura formal de un blog —varias anotaciones cada día, los lectores pueden dejar sus comentarios, orden cronológico inverso—, se trata de una publicación de alto octanaje lúdico con una visión deliberadamente cítrica respecto a Internet, la cultura contemporánea y, en líneas generales, la vida.

Aunque se define como una revista cultural publicada de manera anónima, El Florido Byte nació como una idea de Jorge Portillo (Trafalgar Sur), a quien acompaña un elenco de blogueros consumados: Olivia Martínez (La isla olvidada), Óscar Mora (La mentira), Txema Rodríguez (Kaoscity), Rose (La hormiga remolona), Manuel (Otis B. Driftwood) y Eva (Evasivas). El anonimato de la revista consiste en que las anotaciones carecen de firma, en una suerte de altruismo autoral difícil de ver en otros ámbitos, con los tiempos que corren tan agobiados por el asunto de los derechos de autor.

Su estructura blogueril le permite algunas particularidades. Por ejemplo, cada “edición” es el conjunto de las anotaciones que sus autores publican en un mes, convirtiéndola en una revista de ediciones in progress que se construye ante los ojos del lector —quien por otra parte, a través de sus comentarios, es también un autor. Y como el sistema de organización de los contenidos, también propio de los blogs, permite ir más allá del orden cronológico, cada una de las cuatro secciones o los trece temas puede leerse como una unidad independiente de las otras.

La revista fue creada a mediados de 2004, como manifiesta en su presentación, con el objetivo de “ofrecer al lector una serie de artículos de vocación heterodoxa, a veces irreverente, vinculados a la red creativa y a la cultura, así como un bestiario de enlaces a lugares de Internet que, por su naturaleza o calidad, han sido seleccionados por los editores”.

Tal heterodoxia de contenidos, aunada a un diseño a la vez hermoso y austero, conduce al lector a través de agudas redefiniciones semánticas, un muestrario variopinto de sugerentes imágenes, ficciones breves, citas extraídas de los medios de comunicación —incluyendo los blogs— y otros elementos que hacen de El Florido Byte una de las lecturas más nutritivas de la red.