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Otorgan premio Hammet
al escritor cubano Leonardo Padura
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El escritor cubano Leonardo Padura obtuvo este viernes 14 de julio el premio Dashiell Hammet a la mejor novela de género policiaco, que concede la Semana Negra de Gijón, por su obra La neblina de ayer (Tusquets), en la que analiza con mirada crítica la realidad de la Cuba actual bajo el prisma de la historia.

La novela galardonada es la sexta que ha escrito Padura con el policía Mario Conde como protagonista, y esta vez, ya retirado del cuerpo, su personaje vuelve a sentir la necesidad de investigar un crimen relacionado con su nueva afición: la compra de colecciones de libros usados.

El personaje descubre una biblioteca de valiosos libros del siglo XIX y principios del XX que había pertenecido a una familia burguesa cubana que se había exiliado hacía 40 años. Dentro de uno de los libros, Conde encuentra una nota de una cantante de boleros de los años 50 en la que anuncia su retirada en la cumbre de su carrera, y al investigar esa nota se ve inmerso en un pasado turbulento que conecta con la realidad de la Cuba actual.

La historia de la nación caribeña cobra así un peso específico como hilo conductor para el análisis de las contradicciones individuales y colectivas de un pueblo que intenta sobrevivir al presente con la mayor dignidad.

Padura se ha convertido en uno de los autores más leídos en su país después de haber conseguido en La Habana el premio de la crítica por La novela de mi vida, sobre los distintos exilios de Cuba, que se ha convertido en uno de los libros más vendidos este año en la isla caribeña.

Por su parte, el español Ignacio Martínez de Pisón obtuvo el premio Rodolfo Walsh, que se concede a la mejor obra de no ficción, por su Enterrar a los muertos (Seix Barral), en la que reconstruye el asesinato de un dirigente de izquierdas a manos de sicarios del régimen de Stalin, ocurrido en España durante la Guerra Civil.

Martínez de Pisón rescata la historia de José Robles Pazos, profesor amigo del escritor norteamericano John Dos Passos y traductor al español de su obra, quien pese a ponerse al servicio del bando republicano fue asesinado por los servicios secretos soviéticos en España durante la contienda.

La actuación de Dos Passos en favor de la familia de Robles y para salvaguardar la memoria de su amigo, a quien se quiso hacer pasar por traidor a la República, sirvió para distanciarle definitivamente del otro amigo con el que coincidió en la Guerra Civil, Ernest Hemingway, quien restó importancia a la desaparición de Robles.

Durante la lectura de los fallos de los distintos premios que concede la Semana Negra, el director del certamen, Paco Ignacio Taibo II, consideró que estos galardones “son representativos de la lengua hispana” y destacó que son concedidos por los propios escritores, “de colegas a colegas”.

El premio Memorial Silverio Cañada, concedido a la mejor primera novela negra, lo recibió en esta edición el mexicano Leonardo Fernández Bef, autor de Tiempo de alacranes (Editorial Joaquín Mortiz), mientras que el Premio Espartaco a la mejor novela histórica fue para León Arsenal por La boca del Nilo (Edhasa).

Arsenal manifestó su alegría por el premio obtenido, y recordó que parece que esta novela le trae buena suerte, puesto que es el segundo galardón que recibe. Fernández Bef agradeció al jurado su decisión y también a la Semana Negra su cálida acogida.

Fuente: EFE