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Carlos Germán Belli y su esposa en la sede de la SechCarlos Germán Belli
visitó la Sech

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Carlos Germán Belli, Premio Iberoamericano Pablo Neruda 2006, visitó la Casa del Escritor en la mañana del sábado 15 de julio, entre globos y serpentinas que daban cuenta de la nocturna celebración por el natalicio de nuestro Premio Nobel.

Muy contento se le vio al laureado poeta, al visitar la sede de la Sociedad de Escritores de Chile. “Es un honor para mí visitar la casa de los escritores de Chile que también fuera presidida por Pablo Neruda y me conmueve saber que por estas habitaciones estuvieron Jorge Teillier y Enrique Lihn”, señaló.

Belli, guiado por el Presidente de la Sociedad de Escritores, Reynaldo Lacámara, hizo un recorrido por las dependencias de la histórica casa de Simpson 7 acompañado de su señora esposa y amigos, dentro de los que destaca el bibliógrafo y crítico literario, Richard Cacchione.

Especial detención hizo en la Biblioteca de Sech, Ester Matte, hoy abierta al público; en el altillo que pretende convertirse en un nuevo proyecto y en La Taverna López Velarde, refugio muy frecuentado por la bohemia de todas las generaciones de escritores; como también, ya en la presidencia, muy atentamente reparó, en la misiva escrita por Neruda donde solicita levantar el castigo a Jorge Teillier y reincorporarlo a la Sech.

El poeta del hermano país inca destacó por su calidez y sencillez, características que, sin lugar a dudas, signaron su visita a nuestro país. En todo momento manifestó su respeto por la poesía chilena, compartió, además, vivencias personales en una charla relajada y amena, en la que también se dio el tiempo para relatar sabrosas historias de la vida literaria peruana. Los presentes no se quedaron cortos y aportaron con el abundante anecdotario literario chileno.

En el cordial encuentro también estuvieron presentes los destacados poetas Floridor Pérez, Federico Shopft; los directores Cecilia Palma, Hernán Miranda y Eduardo Robledo, entre otros.

Belli dejó nuestro país el domingo 16 muy agradecido por todos los homenajes y atenciones que le fueron brindados y con un verdadero cargamento de libros, que formaron los regalos que fue reuniendo en su visita a Chile.

Un verdadero ejemplo nos deja este hombre sabio cuya personalidad transparente, desprovista de todo adorno, nos muestra la llave de su poesía, para todo aquel que quiera tocarla. Se nos queda impregnada.