Letras
La noche del odio

Comparte este contenido con tus amigos

        Suenan sirenas de guerra, / la guadaña de la muerte
está presta, / afiladas las bayonetas, / engrasadas
las escopetas. / Una idea se disputa, / y mil acres de
tierra, / los señores de la guerra están coléricos, /
tantas vidas se perdieron ya que no sé si el fin
justifica los medios, / la noche se llena de luces de
muerte, / el horizonte está poblado de odio, /
llamadas a la lucha sonaron ya, / prestos al combate,
/ resistiendo entre trincheras, / los guerreros
quieren guerrear./

        Brotes cercenados de impulsos aguerridos, / soplos
sanguinolentos que no tendrán fin, / causas injustas
que se volvieron justas, / claves de razón que
tornaron sinrazón. / ¿ Dónde queda la llamada de la
justicia? / ¿Dónde está el tributo del equilibrio? /
¿Dónde la mortífera sinrazón dará un respiro? / Mil
cabalgaduras de acero cabalgan hacia el rencor, / mil
contuvernios hipócritas no buscan convenio, / mil
excusas inexcusables fuerzan por prevalecer, / donde
la autocrítica nunca hizo crítica, / donde se afianza
la idea por autoridad./

        Llamadas de honor buscan batalla, / huestes
mercenarias vienen a cobrar su lucha, / derroches de
vidas están por ingresar, / y la fiera indómita de la
guerra no quiere cesar. / Mil vaticinios nuevos
prometen triunfos, / casacas aguerridas buscan su
hueco, / nada queda del ideal anciano, / nada se
escucha de la causa primera, / sólo la ambición quiere
despertar. /

        Torrentes de muerte claman por víctimas, / claves de
ambición y poder son sus excusas, /  y el dios de la
guerra ya desenvainó su espada, / como katana que sin
sangre no se puede guardar. / Al derroche de sangre se
le llamará victoria, / y al recuento de muertos
paridad. /

        Nombrar una causa hijos del desastre, / excusa
apocalíptica de una maldad. / No miréis al destino sin
conciencia de un desatino, / no miréis al futuro sin
sangre en que pensar. / Cábalas de odio marcaron
vuestros destinos, / hoy los sinos se tornan realidad.

        Mil fronteras tuvieron en el pasado barreras, / y mil
fronteras inquebrantables fueron bondad, / hoy el
castigo de la hiel es presente, / y nadie lo quiere
revocar. / Danzad con vuestras huestes hijos de la
felonía, / romper barreras que se han de destronar, /
sólo el aliento de la verdad conforta, / y el orgullo
mañana no será verdad. / Mil intentos hubo en la
historia, / de hacer prevalecer una memoria, / pero el
futuro es una anodina noria, / y trunca la
inconsistente euforia./

        Llamad verdad a la mentira, / buscar cruzada en el
espolio, / la llamada del tiempo no olvida, / la voz
del desarraigo tendrá campanas de hiel. / Romped
barreras inquebrantables, / que volverán a renacer con
la libertad, / la voz del poderoso no es eterna, / lo
único fiel es la libertad, / y los muertos, por su
recuerdo, pueden luchar.

        La justicia otra vez prevalecerá, / la llama del
olvido al verdugo castigará, / el tiempo del odio tras
el llanto pasará, / y mil tributos de reconciliación
traerá el mañana, / y mil cuencas vacías ojos tendrán,
/ y la mirada de mil hombres la verdad descubrirán. /
La suerte del abanto estará echada, /  las fauces del
depredador cerradas, / la volición del justo
recompensada, / y un estandarte de ley se erigirá, /
donde el electo ideal sea dueño, / donde la llama de
razón no tenga frontera, / donde el escaño de poder no
sea posesión.

        Dejad lugar para la trama del ideal, / buscad un
sitio para el reino de la verdad, /  donde se olviden
las afrentas y las derrotas, / donde todo sea esperada
paz. / Una mañana quiere olvidar sangres derramadas, /
y dar pie así a la confraternidad, / cuando el tributo
de la esperanza esté unificado, / cuando la voz
elegida sea paz.