Tiempo de lámpara y sin ti
Hemos encallado en la soledad de la palabra
Me pregunto si verás cuando la piel se desplome sobre los ojos
Siempre la misma lámpara y nunca tu luz
Mi vejez me miró a los ojos y ya no pude sonreír
qué unidas se quedaron las cejas
tienes que ver esto
tengo miedo de la lejanía
Poenimio para un hombre alado
La piel me ha quedado gris de tanto esconder tu nombre
Ya no más ceniza sólo terquedad
Quiero encontrar el reflejo de la lepra en tus gestos
ese romper el hueso a cada instante
Quiero encontrar el rostro
en ese aullido abierto por la noche
Autoestío
La tarde se ha quedado inmóvil con la lluvia
A veces creo que avanzo pero no dejo de caer
solo queda el rojo las ramas y alguna piedra
Si perdí algo fue la noche
Si perdí algo tuvo que ser el rostro
Cada vez que encontré alguna niña detrás del miedo
la hice mía