Letras
Poemas

Comparte este contenido con tus amigos

Asomar

Para el Juano, con cariño transatlántico

Asoma,
el chico oculta su trompo en el bolsillo
estira con orgullo sus tiradores nuevos
olfatea el aire seco y espera,
le brilla el pelo endomingado,
sonríe,
escarba con el índice culposo la madera
y sueña
¿qué sueños marineros tendrá un chico de diez años
que mira por la hendija de una puerta?

La isla florece
y el chico vuela.
¿Vendrá desde el norte el amor?
Los chicos de diez años no sueñan con amores,
sonríen y chispean,
cuentan dedo a dedo las monedas
y también esperan.

Y la puerta se abre lenta
y él asoma
primero la nariz,
después los ojos tiernos.
Un chico es un regalo
que no conoce precio
y este chico entonces
se lleva todos los premios.

Afuera todo es aire,
polvo, luz y arena,
misterio silencioso,
que siempre eso es la siesta.

Si el chico intenta ahora,
si el chico logra hacerlo,
sacará su pie hacia afuera
y el mundo será suyo más allá de su puerta.

Escrito a partir de una imagen enviada por Marce

 

Pegotear

Tijeras, coraje y recortes de diario
trazos indelebles en una hoja blanca
un manchón negro como única coartada
y el miedo acechando.

La noche pasaba tan negra,
luz tenue,
buscar qué palabras:
“un diario no trae mucha variedad”,
pensó con nostalgia
y siguió buscando.

Letra por letra
quizá su tarea
(manchones y diario)
sería más fácil
“pero no es camino que allane la fama”,
pensó recortando el término justo,
un nombre preciso, el que le faltaba...

Los focos del día como por costumbre
fueron asomando,
vocablo a palabra
terminó su obra temblorosa y parca,
manchones y diario, silencio-amenaza,
sonrisa de nada.

Y entonces huyendo hacia el día libre
manchado y de diario,
con miseria a cuesta
(no sé a qué conciencia ni por qué mirada),
adentro de un sobre
y hacia un cruel destino
impune, cobarde
ya viaja el anónimo.

Escrita a partir de la imagen que propuso Laru, ¡gracias!

 

Mirar

¿Soñando qué castillos un sueño se hace trizas?
¿en qué universos tristes perdiste la puntada?
Una mano se extiende.
Una risa se apaga.
Los colores son tenues y es tenue tu mirada.

¿Planeando qué proyectos te vas desenrollando?
Parecen muy antiguos,
Parece que sos frágil.
Un sentimiento pálido
Así como tu alma.

¿Viajando en qué preguntas es que ya no hay señales?
¿En qué palabras tiernas,
Y cuánto lo esperaste?
Hace falta que marches por parajes extraños
Con bríos de corsario y anzuelo de pirata.

Las respuestas quedan siempre a un palmo de la mano.

Escrita a partir de los cuadros de Waterhouse enviados por Marina.

 

El que se va

El gato de grandes botas
lame, vuelve a lamer y relame
un dedo y otro y la mano,
mientras te escribo

[Es a vos, sí, a vos a quien le escribo
vos que te paraste aquí... por un ratito
con ganas de vencerle al tiempo
porque ya nadie quiere leer
nada de nada
y menos
poesía]

El gato lee despacio,
empuja con un pie
y con su garra infalible,
mientras te escribo

[Vos seguí leyendo igual
aunque no tengas ganas
para algo te invitaron
y al final
no está nada mal
leer poesía
sin que se entere nadie]

Las botas le quedan grandes al gato de grandes botas
pero ya no me hará caso
si se prepara para su largo viaje,
mientras te escribo

[Es a vos, sí, a vos
y despertate
que no es hora de siesta
y a estas alturas
el gato ya partió
y va como por la legua sexta...]

Mientras te escribo.