es peligroso asomar la cabeza
por la ventanilla de un tren
André Breton
(Viaje a Tinchebray)
1
Una casa
perfecta
construida en la niebla
su terreno clavado
en el cielo de Francia
una casa de finas
paredes como piedras
de hielo
pero cálidas
Una casa colgada
de una estepa
en el aire
o en medio de los árboles
de un bosque blanco
ajeno
a la vista del hombre
invisible
entre nubes
La columna frontal
hacia un techo
de vidrio
calada por la lluvia
que dibuje en el marco
de la puerta
sus bordes
sus clavijas
metálicas
de un oro refinado
Una puerta redonda
sin llaves
que conduzca
sin alas
al jardín
después de un desayuno
jugoso de domingo
o hacia la habitación
contigua que hay arriba
en peldaños
subiendo la escalera
de mármol
que nos lleve
en sus giros
a alguna habitación
sin muebles
Allá arriba
Un jardín invisible
con rosas en la entrada.
2
Si paseo a través
del cuarto o la cocina
no encontrarán
mis ojos
equipos electrónicos
Ni coches
ni ascensores
ni parking ni mercados
Detrás
de las ventanas
no habrán gasolineras
ni bares ni avenidas
porque allí
todo es puro
ni la maldad
del hombre
ni la ciencia
se asoman
El olor a pescado
que invade
las neveras
de los pisos de lujo
pasará
a nominarse
bosque de buganvillas.
3
Pero aquí
entre las nubes
de este bosque amarillo
de maizales sin vida
a orillas de este tren
que viaja a Tinchebray
pasan raudos aviones
y alumbran los satélites
con luz artificial
al débil
corazón
de un viajero que sueña
cambiar el universo.
4
No ves tranquilidad
donde quiera que poses
tu mirada de pájaro
Estanques de agua seca
es la noche en el cielo
árboles negros ramas
de fuego
un sol
sin luz
y un letrero francés
talado
por el viento.
5
¿Dónde puedo volar
que se desprenda
puro
un poema
en la hoja
unos versos que brillen
como el rostro plateado
de la escarcha
en mi mano?
6
Ni en los valles de Europa
ni en galaxias
ni en mares
se construyen palacios
de esa felicidad
que habla
la religión
de Roma o Palestina
Ni en hoteles ni en selvas
ni en desiertos de África
ni en los templos budistas
frutos de lo moderno
que el hombre idealiza
en su afán sin medida
tras la oscura ilusión
que el viento desvanece
detrás de las ventanas.
7
“Una casa invisible
construida en el aire
parecida a este tren
cuando cierro los ojos
y atraviesa maizales...”
...Pero se oye la música
que un viajero ha encendido
en un mueble de cedro
bajo el mismo vagón
donde viajo en silencio
Una música antigua
que me trae a la memoria
vanas contradicciones
de la filosofía
material /
posmoderna
que define la vida
del siglo XXI.
8
A la luz de la música
veo cómo mi cuerpo
se transforma
en un pájaro
que inmóvil se desplaza
de París
hacia Freud
Un pájaro que duerme
en un tren
y que sueña
que es un bello cadáver
con un viejo perfume
de cerveza en el pico.
9
En el viento
de enero
de mi mente enfermiza
bajo un sol digital
de pájaro o de hombre
yo no sé dividir
la causa de el efecto
La mansión de agua cálida
a la orilla de un lago
cubierto de maizales
con paredes de hielo
se derrumba
se apaga
al igual que la música
que sale de este tren
destino a Tinchebray
como se oye la escena
de un film
largo y silente
que la Historia repite
a la luz
de un gramófono
mientras la humanidad
sueña y ciega en su afán
descansa
con la noche.
10
El fuego de la niebla
dora en gris
los cristales
Miro por la ventana
cómo pasa sin rostro
la enferma humanidad
“Vuelo desde París
un domingo de invierno
a una ciudad sin nombre...
Contamina la luz
con basuras y objetos
y fábricas de hierro”
El cielo es un escombro
dormido sobre Europa
“A lo mejor la lluvia
resucite lo muerto
que brilla en la memoria
como el bello
cadáver
que duerme en el jardín
bajo la rosa pálida
de la podrida escarcha”
(pienso mientras estrujo
la cerveza en mis labios)
y veo en la ventana
que tal vez algún día
Quién sabe si se puede
levantar el proyecto
de un terreno ideal
clavado
en el anhelo
Construir esa casa
en el cielo de Francia
desde otra geografía
Aunque ya
para entonces
no haya tren
ni quimeras
ni existan estos versos
que acaban porque asomo
mi cabeza mortal
por la gris ventanilla.
París - Tinchebray, enero 2006
El poema “Una casa en el cielo” obtuvo un accésit en el Premio Internacional Antonio Machado del Tren 2006 (España).