Este martes 20 de marzo la Biblioteca Vasconcelos cerró sus puertas indefinidamente debido a los problemas de construcción que presenta, a pesar de que el gobierno de Vicente Fox invirtió en ella más de 1.300 millones de pesos.

Las actuales autoridades del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes suspendieron el servicio al público para que el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE), responsable de la obra, solucione todos los problemas que aquejan al edificio. El director del Comité, Eduardo Bravo, estimó que el servicio al público podría reanudarse en dos meses, pues sin usuarios, indicó, los trabajos de restauración y corrección podrán avanzar más rápido.

“Los trabajos son de corrección y reparación de obra. No se requiere de andamios o manejo de plantas de soldadura, no son trabajos de obra civil que impliquen correcciones de cimentación o estructura, para nada, eso está perfectamente probado, incluso las compañías que entraron en su momento para esto están liberadas de esta responsabilidad. Se trata de corregir filtraciones de agua en los techos, cosas que no se saben hasta que llueve, no obstante que se hicieron pruebas de baños de agua, pero hasta que llueve nos percatamos de estas imperfecciones”.

“Todas las obras se hacen conforme al proyecto, se observan los términos técnicos que hay que ir corrigiendo. Los mismos contratistas que llevaron a cabo todas las obras están haciendo las reparaciones sin costo alguno, esto no le va a costar nada ni al CAPFCE ni al Conaculta, son responsabilidades que asumen a plenitud los contratistas”, concluyó Bravo.

Se supo que miembros del PRD anunciaron que solicitarán que Sari Bermúdez, presidenta de Conaculta en el gobierno anterior, sea investigada por la Secretaría de la Función Pública. La titular de la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, reconoció que la biblioteca “no garantiza a todos los usuarios ni su acceso, ni el mejor de los servicios” y sostuvo que esperará “los resultados que deriven de la investigación que realice la Auditoría Superior de la Federación” y responder a lo que este órgano recomiende.

Ignacio Padilla, director de la institución, admitió que la Biblioteca Vasconcelos fue abierta “de manera prematura” por el gobierno mexicano, y que la decisión de cerrarla es necesaria para resolver los problemas que hoy impiden ofrecer un servicio eficiente y seguro a los usuarios.

Aunque Padilla asegura que durante el tiempo que permanezca cerrada todo el personal continuará trabajando en la catalogación del acervo, capacitación y planeación, la semana pasada el diputado perredista Alfonso Suárez del Real cuestionó la manera en que van a llevar a cabo tales acciones, toda vez que en el proyecto de presupuesto que la administración pública federal envió al Congreso no se contemplaba la plantilla de personal de la Vasconcelos.

“Esta biblioteca puede ser la mejor de América Latina y probablemente una de las mejores del mundo, tanto por el acervo, como por el edificio, el complejo cultural y el personal que trabaja en ella”, indicó Padilla. “Pero lo que está pendiente de hacer, de construir, es tan importante que es suficiente para decidir que por el momento se cierre al usuario”.

El funcionario dijo que el edificio tiene detalles “pequeños y grandes” por concluir en todas sus áreas. “Desde ascensores y baños hasta instalación técnica segura para una comunicación interna y externa suficiente; el jardín botánico, que es en sí una ciudad viviente; cuestiones de instalación y de procesos técnico. La Biblioteca Vasconcelos tiene medio millón de libros, lo cual representa 30% de su capacidad, pero éstos deben ser procesados, porque a la fecha aún nos faltan 200 mil”.

Miguel Jáuregui Rojas, actual presidente del patronato de la Vasconcelos, lamentó el cierre del edificio y dijo que la asociación civil que preside apoya la medida porque considera que ésta debe ser un centro comunitario a nivel de los mejores del mundo, no con baños que no funcionen o pisos rotos. La biblioteca entrará, según él, a un periodo serio, pues el anterior fue “de lucimiento”.

“La apertura final no será motivo de ceremonias ni de publicidad, necesita cumplimiento con la ley, requiere de un orden absoluto de entrega de la obra. El lucimiento de la entrega se debió a que como era la obra del sexenio en cultura se aceleró para darle el beneficio al ex presidente Fox, para dar un anuncio de algo magno y maravilloso”, indicó.

Jáuregui precisó que el patronato apoyará todos los programas de docencia, la obtención de donaciones de libros y de todo lo que tenga que ver con la difusión de la cultura dentro de la Biblioteca Vasconcelos.

Fuentes: Biblioteca Vasconcelos • El Universal