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Próximo Congreso Internacional de la Lengua Española será en Chile
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La principal fortaleza del español como idioma es su diversidad, factor que ha permitido su difusión y que lo convirtió en una base sólida de la identidad de Iberoamérica. Así lo aseguraron el jueves 29 de marzo los académicos que participaron en la jornada de clausura del IV Congreso Internacional de la Lengua Española, celebrado en Cartagena de Indias (Colombia) desde el lunes 26.

“La lengua no es una cosa más, sino que la lengua, aparte de ser lo que nos identifica como hombres, lo que nos identifica como ciudadanos, está siendo un factor de potenciación de nuestra condición de miembros de la comunidad de Iberoamérica”, explicó Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española (RAE).

García de la Concha manifestó que “ha sido un gran congreso” y advirtió que las expectativas de sus organizadores fueron largamente superadas. “Teníamos el temor de que en Cartagena no tuviéramos una gran recepción. Por tanto, tengo que, en nombre de la RAE y la Asociación de Academias, agradecer desde lo más profundo del alma”, indicó.

El director de la RAE anotó que el interés popular por los asuntos relacionados con el presente y futuro de la lengua es, además, una muestra de que la integración avanza apoyada en el español, idioma hablado por diecinueve países iberoamericanos. “La lengua española está demostrando que está en la base de la comunidad iberoamericana, que se puede articular en el nivel político y social”, expresó.

Aprovechó para lamentar el hecho de que en la Carta Cultural Iberoamericana, firmada en Córdoba (España) en 2005, se haya ignorado el papel de la lengua de Cervantes como motor de la integración. “Lo que no me parece muy correcto es que la Carta Cultural Iberoamericana no tenga la menor referencia a la lengua española, que está en la base cultural iberoamericana”, subrayó.

“La lengua española está en movimiento y no sólo en expansión”, afirmó por su parte la ministra colombiana de Cultura, Elvira Cuervo de Jaramillo, refiriéndose al evento. Cuervo coincidió en que la asistencia al evento, de 7.500 personas entre escritores, estudiantes, profesores, académicos, profesionales de varias disciplinas y gente del común, superó ampliamente las 2.500 previstas. Los salones del Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala registraron un lleno total en las cuatro plenarias y veinte paneles del Congreso.

“En este congreso hemos estado en éxtasis. Me he sentido como Remedios, la bella (personaje de la novela Cien años de soledad). Me la paso levitando”, expresó el ex presidente colombiano Belisario Betancur, presidente de la Comisión de Honor del evento.

El director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, indicó que estos congresos son siempre “espacios abiertos, libres, contradictorios y plurales”, por lo que “no hay auténticas conclusiones”. Calificó como “un despilfarro de conocimientos y de talento” la tarea hipotética de “encerrar en unas cuantas frases la inmensa riqueza de lo tratado” en el congreso, añadió.

Molina señaló además que un ejemplo que ilustra el avance del español en el mundo fue el comentario que hizo el lunes 26, en un almuerzo privado, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, quien manifestó haber leído todas las obras de García Márquez en inglés, pero que su hija Chelsea lo ha hecho en español. “¡La hija de un ex presidente de Estados Unidos habla español! Que un presidente estadounidense venga a Cartagena, asista al homenaje a García Márquez —y por lo tanto al español— me parece definitivo”, dijo.

El secretario de la Asociación de Academias de la Lengua, Humberto López Morales, manifestó que las academias de la lengua española han dejado de ser clubes de notables que se reúnen a tomar al té, a espaldas de la realidad y de la lengua, para convertirse en centros de trabajo e investigación dedicados al idioma.

Entre las actividades del congreso destacó el análisis de la adecuación del idioma ante los retos de la ciencia, la técnica y la diplomacia. El español Álvaro Marchesi, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), explicó que, según las estadísticas, la influencia del español en la ciencia y la tecnología es desalentadora frente a la hegemonía y casi monopolio del inglés.

El español tiene que “aspirar a convertirse en una lengua de la ciencia y en la que se exprese el conocimiento científico”, destacó Marchesi, aunque admitió que hay “un desajuste importante” en su presencia en el mundo y en el ámbito científico. Esto se debe, en su opinión, al bajo nivel educativo de los hispanohablantes y el escaso apoyo de las instituciones públicas y privadas al desarrollo científico.

El funcionario citó datos sobre la presencia de las distintas lenguas en Internet, que encabezan el inglés, con 45 por ciento de las páginas, y el francés, con 5 por ciento. Con 4,5 por ciento, el español es la cuarta lengua en la red, pero paradójicamente la oferta de contenidos en lengua española es muy baja respecto a la cantidad de usuarios, advirtió Ramón Tijeras, director del Centro Virtual Cervantes.

Para paliar esta situación, el ala digital del Cervantes tiene previsto generar más de un millón de nuevas páginas de calidad, ampliando su portal en Internet con mayor cantidad de materiales didácticos, películas y comentarios literarios, a la vez que proyecta digitalizar el contenido de más de un centenar de revistas culturales.

Tijeras subrayó que se requieren también motores de búsqueda pensados para la estructura del español y no la del inglés: “Hay una necesidad de poder entrar en ese mundo a través del control de los buscadores para ofrecer al mundo hispano algo adecuado a sus intereses y culturas”.

Criticó que el ámbito hispanoparlante “esté dejando que los anglosajones cuenten nuestro mundo tal como lo ven ellos” y monopolicen recursos como Google o Youtube. Anunció, igualmente, que el Cervantes abrirá en breve una “sede virtual” en Second Life, un mundo paralelo basado en la red. La sede ofrecerá clases de español y una delegación virtual de la institución donde se podrán visitar las mismas exposiciones que en su sede física de Madrid.

El director de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, reconoció que el fenómeno tiene dos caras: “Nunca han escrito los chicos tanto como ahora. ¿Pero cómo lo hacen? Como una mona”. En su opinión, “es cada vez más difícil centrar la atención del niño, es gravísimo porque el zappingueo está presente cada vez también en la conversación”.

Por su parte, el mexicano Raúl Ávila proclamó que “el español vivo está precisamente en el ciberespacio”, recuperó la reivindicación de “jubilar la ortografía” y propuso que voces que aparecen “en más de un millón de páginas y prácticamente en todos los países hispanos” sean consideradas de uso común y se les abran las puertas de los diccionarios.

El alcalde de la ciudad colombiana de Medellín, el matemático Sergio Fajardo, afirmó que hay que “apostarle a la educación”, lo que consideró “fundamental para que el español tenga un lugar en la ciencia y la tecnología”.

El Cervantes presentó en el IV Congreso Internacional de la Lengua un curso de español por televisión diseñado para facilitar el aprendizaje del idioma a millones de personas en el mundo. El curso consta de 207 capítulos de 14 minutos cada uno, disponibles en diferentes formatos, con escenas grabadas por Televisión Española.

El director del Cervantes abogó por el respeto a la ortografía en las comunicaciones por Internet, en las que abundan los errores y vicios idiomáticos, y presentó la Enciclopedia del español en el mundo, que recoge en 900 páginas todos los datos sobre el idioma.

Otro de los foros debatió la muerte de la novela después del “boom” latinoamericano. En la discusión, el español Enrique Vila-Matas, el mexicano Héctor Aguilar Camín, el peruano Santiago Roncagliolo, el colombiano Pedro Badrán, la panameña Berna de Burrell y la argentina Graciela Maturo hablaron de iniciativas audaces que conquisten a nuevos lectores. Vila-Matas argumentó que tras llegar “al precipicio”, los escritores deben hallar la “manera de cruzarlo”.

El antropólogo mexicano Miguel León-Portilla intervino en otro coloquio donde calificó de “terrible” y “catastrófica” la muerte de una lengua. “Es como una ventana que se cierra al mundo”, indicó. La lingüista Guillermina Herrera, miembro de la Academia de la Lengua de Guatemala, se refirió específicamente al caso de las lenguas indígenas guatemaltecas, que “han sido desprestigiadas y estigmatizadas por la sociedad en general, especialmente por los no indios”, que son minoría.

En un coloquio sobre otras lenguas hispánicas que sobreviven, el escritor vasco Bernardo Atxaga y el catalán Miquel de Palol defendieron la necesidad de que los poderes públicos protejan el catalán, el gallego y el euskera para garantizar la supervivencia de estas lenguas. “Si una lengua no cuenta con apoyo directo, no puede sobrevivir; no basta con el voluntarismo”, dijo Atxaga en la reunión coordinada por el director de la RAE, García de la Concha.

Un caso especial analizado en el marco del congreso es el de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (Anle), la más joven —fue creada en 1973— de las veintidós que defienden la unidad de la lengua en tres continentes, y que enfrenta un desafío que no tiene ante sí ninguna otra. Según García de la Concha, cuando esta academia fue fundada no había en Estados Unidos una presencia creciente del español como la tiene ahora. “Pensamos que tiene que buscar una adaptación”.

“Hay que ver cómo se puede crear una estructura de funcionamiento de acuerdo con las enormes variedades que allí se dan”, agregó, refiriéndose a los más de cuarenta millones de hispanoparlantes en Estados Unidos. “Está ligado a una variedad porque hay muchos mexicanos, colombianos, guatemaltecos, nicaragüenses y otros”. Lo que hace falta, agregó, “es ver cómo se está produciendo esa nivelación”.

La Anle nació luego de una laboriosa gestión de figuras destacadas de las letras como los españoles Tomás Navarro Tomás, Ramón Sender y Odón Betanzos Palacios, que presidió la sesión de cierre del IV Congreso de la Lengua en Cartagena.

Una de las intervenciones más celebradas en el congreso respecto al tema del español en Estados Unidos correspondió a Enrique Durand, ejecutivo de CNN en Español, quien instó a los hispanos que se quejan de la invasión del inglés a aprender bien los dos idiomas, en una intervención que evocó la frase kennediana de no exigir lo que el país debe hacer por uno, sino lo que uno puede hacer por su país.

Gran parte de la multitudinaria asistencia de público a los eventos del congreso se debió a los homenajes que se le rindieron al escritor colombiano Gabriel García Márquez, cuya obra cumbre Cien años de soledad fue publicada en una edición especial agotada en sus primeros días en las librerías, por lo que se convirtió en un “fenómeno comercial sin precedentes”, según informó Alfaguara.

“Globalmente se están vendiendo 150.000 ejemplares semanales entre España y América Latina”, indicaron fuentes del sello. “En tan sólo 24 horas en España se vendieron más de 20.000 ejemplares”. La primera edición de la novela fue publicada el 5 de junio de 1967 por la editorial Sudamericana en Buenos Aires.

La edición conmemorativa, preparada por las academias de la lengua y Alfaguara, y revisada por el propio García Márquez, fue presentada el lunes 26 y consta de 650.000 ejemplares en todos los países de lengua española, incluido Estados Unidos.

Al éxito obtenido por esta nueva edición de Cien años de soledad se sumó el hecho anecdótico de que un anuncio, publicado el 28 de marzo en el diario colombiano El Tiempo para informar de que en los próximos días se lanzaría una segunda edición por haberse agotado en tres días la primera, contuviera un error ortográfico.

El anuncio explica que esta edición conmemorativa “batió un nuevo récord” de ventas, lo que “ha llevado a que tres días después del lanzamiento la editorial halla (sic) agotado sus existencias”. La editorial se vio obligada, al día siguiente, a lanzar otro anuncio en el que se ve tachada la “ll”, a mano, y sustituida por la correcta “y”, con una nueva leyenda en la parte superior en la que afirma: “A nosotros también nos pasa”, y en la inferior una recomendación: “Habla y escribe bien en español”.

García Márquez fue homenajeado durante la sesión inaugural del congreso, evento en el que participaron los reyes de España y el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, entre otras personalidades. El premio Nobel de Literatura 1982 fue recibido con una espectacular ovación y el público se puso de pie al entrar él, acompañado por su esposa, Mercedes Barcha, y el escritor mexicano Carlos Fuentes, en el auditorio del Centro de Convenciones Getsemaní.

Vestido con corbata de colores y traje blanco de lino (el esmoquin tropical, el único que no trae pava o mala suerte), García Márquez, visiblemente emocionado, levantó los brazos en señal de agradecimiento. “Estoy contento y estoy tranquilo por estar entre amigos”, dijo el escritor, quien se mostró afable saludando a su paso a académicos, profesores y estudiantes.

En su discurso narró incidencias relacionadas con la génesis de Cien años de soledad, escrita en una época de estrecheces económicas que aún hoy le hacen preguntarse “cómo hizo Mercedes durante esos meses para que no faltara ni un día la comida en la casa”.

García Márquez se mostró maravillado de que “un millón de personas pudieran leer algo escrito en la soledad de mi cuarto, con veintiocho letras del alfabeto y dos dedos como todo arsenal”. Consideró que este hecho es “la demostración irrefutable de que hay una cantidad enorme de personas dispuestas a leer historias en lengua castellana, y por lo tanto un millón de ejemplares de Cien años de soledad no son un millón de homenajes al escritor que hoy recibe, sonrojado, el primer libro de este tiraje descomunal. Es la demostración de que hay millones de lectores de textos en lengua castellana esperando, hambrientos, de este alimento”.

Destacó que el “lector inexistente” en quien piensa cuando se sienta a escribir “es hoy una descomunal muchedumbre, hambrienta de lectura, de textos en lengua castellana”, y agregó que “los lectores de Cien años de soledad son hoy una comunidad que si viviera en un mismo pedazo de tierra, sería uno de los veinte países más poblados del mundo”.

Según él, esto plantea un desafío “para todos los escritores, todos los poetas, narradores y educadores de nuestra lengua, para alimentar esa sed y multiplicar esta muchedumbre, verdadera razón de ser de nuestro oficio y, por supuesto, de nosotros mismos”. Hemos publicado el texto completo del discurso en nuestra sección Material especial.

Varios participantes en el homenaje, entre ellos el mexicano Carlos Fuentes y el argentino Tomás Eloy Martínez, han recordado el traumático nacimiento de la novela, cuya primera edición tuvo una tirada de 8.000 ejemplares que se agotaron en 15 días. Cuatro décadas más tarde, se han editado más de 30 millones de ejemplares en una treintena de lenguas.

En su intervención en la inauguración del congreso, el Rey Juan Carlos de España lo definió como “el gran acontecimiento” en torno a una lengua común, y elogió a García Márquez, figura “insigne” de la literatura en lengua española. “Lo difícil se hizo sencillo” en la pluma de García Márquez, subrayó el Rey, quien se refirió a cómo la “experiencia universal —la soledad del hombre y la acción arrasadora del tiempo— se encarnó en Macondo, situado en una realidad, que es sueño”. Gabriel García Márquez es, en sí mismo, en su trayectoria creadora, “un ejemplo vivo del español” en su diversidad, resaltó el monarca.

El director de la RAE dijo a la prensa, tras clausurar el evento el pasado jueves 29, que García Márquez había recuperado durante la actividad la inspiración que requería para escribir el segundo tomo de sus memorias, Vivir para contarla, tal como se lo reveló el mismo escritor en el curso de un almuerzo al que ambos asistieron.

El autor de Cien años de soledad habría comentado al resto de los comensales que el reconocimiento del que había sido objeto durante el congreso había sido “tan conmovedor” que le podría servir de punto de partida para el segundo tomo de sus memorias, el cual  podría empezar con el relato de los emocionantes momentos vividos en días pasados en Cartagena de Indias.

García de la Concha anunció también que el V Congreso Internacional de la Lengua Española tendrá como sede una ciudad de Chile aún por determinar, en el año 2010, con motivo del bicentenario de la independencia. No será en la capital, Santiago, ya que los organizadores buscan ciudades de dimensión media donde las jornadas académicas tengan más realce y no queden diluidas en una gran oferta cultural. Todo parece indicar que Valparaíso podría ser la sucesora de Cartagena de Indias, Zacatecas (1997) Valladolid (2001) y Rosario (2004).

Fuentes: AnsaBBCEFEEl PeriódicoIBLNewsReuters