Es el viento
El viento entra
sin permiso a casa
y husmeando cada rincón
adivina qué se cuece.
Urde fábula e incienso
ornamenta las ventanas
y se entrega a celebrar
su fervor en las almohadas.
Se despide con un himno
y se cuela entre las rajas
a integrar desde el jardín
el requiebro de fantasmas.
Diana despunta en agraz
y con su luz en enaguas
indaga...
Nada nada sucede
es sólo el viento que pasa.
Oda a la madre
Hecha de tierra
y agua
eres
argamasa de fuego
granos
leche.
Todas las sendas
parten de ti y regresan
a dormir una ancha siesta
y tornarse
niñas en tu vientre.
Vestigio divino
puerta abierta
ánfora de esperanzas
empedernida sombra
que proyecta mi alma, eres.
Hilandera
de las hebras del destino
arropas con tu manto
nuestras frías soledades
del destierro.
Madre
sólo el amor
te habita
sólo el barro
te comprende
sólo tu recuerdo
puede
devolvernos el tiempo
que nos quitó el espejo.
Sol vacío
A Capilla del Monte,
El día de nuestra partida
Un sol vacío
Se desgajó del ocaso.
Su luz metálica
lamió el paisaje
y rastreó una a una
las huellas de sus moradores
Al constatar el éxodo
se abismó
en la sima de la noche
con un grito desolador.
Contigo...
Para mi hijo Andrés
se desmigajan
los balbuceos del tiempo
cuelan tu infancia
las grietas de mis senos
sustrae momentos
el carillón del recuerdo
intenta apresar
el segundo travieso
aguardo en silencio
endejas gateos
Indago
en tus ojos
santa me advierto.