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Poemas

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Una vez

Aquí
crujieron las maderas bajo su paso

bajo el peso
de pasar

sólo
una vez.

 

Llegó

Llegó como todos

de la dulce pradera
a esta piedra ardiente

sin escala

no hubo tiempo.


Tus manos

Tus manos pies
               de la locura

traicionarán tu sueño…

purificado en borracheras
algún día

volverás a nosotros.

 

Siempre

Pasan los días del este
al oeste

miro el jarrón sin flores

al borde de la cama
pese a todos
pese a todo
               verifico
la página arrancada del libro
la última hora del crepúsculo.

 

Adviento

Pase lo que pase
florecerá
la belleza el canto
la cigarra.

Nadie pudo
—no puede—
detener los siglos.

 

Ausencia

La escucho empecinada
prometida
irse en el silencio...

Volverá como partió
por el aire
el albedrío
las deserciones

humo de barcos
que antes
que nunca...

cesará al fin el estruendo
regresarán  sus ojos
y habrá
haremos una fiesta.

 

Venías

venías
para qué
hasta esta puerta

no hacías más que abrirla
y mirar dentro...

luego volvías
por esa calle
como tu nombre
mientras el cielo
agitaba sus colores en silencio

y los locales
el bar en la esquina
aquel mural
los dibujos en la vereda
todo vivía

antes

cuando andabas por el barrio
con otras preocupaciones
con otra esperanza

ahora

el día detenido
se repite
un país de exilio
sólo para que llegues
a esta puerta

pero a qué
y luego cerrarla
con la gravedad
de quien ha tocado un muerto

y volver
con el recuerdo de otra vida
ahora increíble

...tomabas el picaporte
con resignación anticipada
y ya sin discutir
bajo el sol
buscabas el dolor la cruz
del látigo

venías
sin falta

sin retraso
hasta la puerta
la abrías con avidez
...y dentro qué

qué veías
que te hacía venir
con la ansiedad
renovada y hueca
y otra vez el rito
inexplicablemente
como si no hubiese otra vida
que esta mansedumbre
de venir entre extraños
entre asuntos
entre relojes
entre lejanas sirenas
entre ojos

hasta esta puerta