Letras
Desecho e izquierdo

Comparte este contenido con tus amigos

Y aunque el mate esté frío

Nos estamos cayendo en el dos mil
y el pescado sin vender
gaucho entre los gauchos
y atraviesa el malón la polvareda
el buenón en cambio juega solo a la taba
crisis de identidad la del buenón
que poco capea sus contradicciones
del todo contraindicado el buenón
aires de pampa mía cavándole el hoyo
pa’ quel hueserío haga hito
como la traición entre las tradiciones
y el esmero del inveterado malón
al pervertir a las infamélicas y consanguíneas
hembritas insosteniblemente vaporosas
y a las regionales y desencantadas esposas de los intendentes
meta rasgueos de guitarras

Y aunque el mate esté frío, doña Dominga
doña Venancia, doña Azucena, doña Hilariona
no dejo de payar en estas circunstancias
confusas para este acreditado paisajista
de acendrado calar nacional
y popular

Síganme
pobretes y ricachos a las puertas del amor de un día
por la inmensidad tanto como por la circunscripción
que no los voy a defraudar
macho
gaucho
y guacho
que no los voy a fotografiar con zoom en la estaqueada
en esta superproducción reproductiva.

 

Dándole vueltas

Dándole vueltas y vueltas a cierto cachito significante
estaba entre la vulgaridad de tirarme una cana al aire
o
     familiarmente
desde el amplio ventanal de un cuadragésimo piso

O desgarrar
el avejentado himen de una sección
perezosa de mi cerebro

Me encaré:
¿Por qué no rozar el urticante tema de las propensiones?
Es un tema tuyo, Rolando
el de las estructuras que supimos adquirir
las resignaciones que no terminan de caer
de las secoyas ancestrales
los renunciamientos a la mescalina
al fru-frú, a la masturbación, al asesinato del alma

¿Tantos años de tarado echados a la basura?
¡El orgasmo es mío, mío!
¿Así como así, hijos de puta
arremeten con sus topadoras
sobre el gueto de mi infelicidad?
¿Qué me faltaba cuando sólo era un miserable?

 

Allá

Yo siempre supe allá en el fondo
que alguien la tendría más grande

Toda una vida acallando ese presentimiento
aturdiéndome con éxitos, figuración
y altísimas calificaciones
mucho ruido pequeño
sin duda con talentos
e imprevisibilidad

Pero el genio era otro
otro el fenómeno, el anormal
y al portento no le interesaría la trascendencia
en cambio yo
me consumiría en mi satiriasis
¡ufa!
en mis floripondios y maratonismo
demasiado mortal
huérfano, viudo
atenazado por el letargo exhaustivo
de la compasión y sobre todo
con su fachada ecuánime cuando no insigne
por la maldad revisionista

Las sirenas aún me aseguran que soy el mejor
que antes de mí, patrañas y rutinas
estándares amables a lo sumo
que el imperioso mar es mío
y el viento
                                    pero
lo reconocí al principio
fue al principio cuando lo reconocí:

allá
         en el fondo.

 

Madurez

Hasta yo
dentro de poco
pareceré aplomado:

crucial
             obsolescencia.

 

Al medio y por la mitad

Fuego sagrado tú
enviudé con astucia y placebo

Neo-cerbatánico
escupo monogramas
endilgo inagotables iniciales
lacro por lo que dure esta disipación
tartamuda de linajes y otras señas

Estamos en la niebla de paso
reprimo besos
y te invento bondadosamente

Contigo tomate partido al medio
y milanesa partida al medio
y huevo duro por la mitad:
sensorium y perceptum:
tú del pan lactal
yo, de las cebollitas de verdeo

Aire en grumos siendo desalojado de mi pecho:
chamusca, carajo, la niebla
                                                sin embargo.

 

Pase en sucio o indaga la daga

Para el más azul de los príncipes
la nieve más blanca

La salpicada de estrellas le ofrecía al cristiano
vagina gaucha:
quince para una escoba:
deshacerse las trenzas y deshacerse
                                                                  de las enaguas

¿Por qué pues entonces desnudez por desnudez
me quedo de smoking bailando con la más fea?

Tautología con todo mi amorcito
y besos de salva:
confiar en el pasado mañana
o sucumbir ayer cobardemente

Sinceramente no entiendo:
¿agoniza la burla?

 

Las patas

Las patas en el aire
despotrican
contra las patas
enterradas

Histéricas en el aire
y obsesivas enterradas
me convidan con pancito
al dirimir con ellas
sus recelos
en mi consultorio.

 

Impotencia

Borracho de amor y vino blanco
qué no hice yo por arrancarle el ilustre convencimiento
de que más valía la humilde sapiencia de mis manos
que cien volando

Procurar conquistarla fue para mí de rango estructurante
lo digo clínicamente
tras biopsia

Al aguardiente lo que es del aguardiente
¿y al pollito mínimo?

 

Manicomial

Tragué vidrio
(garuaba finito sobre mi actuación)
“y todo porque soy un pequeño magnate”
transido entoné

En una glorieta extenuada del neuropsiquiátrico
(desplegada garúa)
transido entoné
“y todo porque soy un pequeño magnate”

Y al cabo saludé

con carraspera.

 

Eléctrico

Los quince de cada mes
a la noche, si es que llueve
me enchufo con un recuerdo
siempre el mismo

irrevelable
muy falso
muy vergonzoso

(en los 220 vatios).

 

La constante es querer

No supe atreverme a querer
no quise atreverme a saber

Amparo Mom nunca diría lloré sin querer
(nos reveló, mientras quería, Norah Lange)
Amparo Mom nunca lloró sin querer

En el exilio
¿usted lloró sin querer
ante un mate espumoso?

¿Quería usted
cuando lloraba sin querer?

¿Quiso usted cuando quería?
¿Tal vez quiso cuando no quería?

(Sin querer bostezó
y se durmió)

¿Usted lo dijo sin querer?

 

Abundábamos

Abundábamos en cópulas

algunas se suspendían
extenuados, sin eyaculación

sin sobrepasar la marca de cuatro
cópulas con consecuencias seminales

y dando acceso hasta seis
por suma de cópulas.

 

Tu mordida

Inexperta en tu embestida

púbera
que me hiciste mal
cuando te
                   desesperaste

Sin racionar
no hay poesía.

 

Complementarios

El áspero y la suave hacían planes:
que un juego de dormitorio aunque no en Maple
El imperativo y la sutil
No recibirían herencia estos enamorados
legítimos
Disfrutaban de sus besos complementarios

Un perro blanco levanta la patita
Mientras ellos lo miran
los estimo
En la ciudad no se me pierden
ni en la memoria
Transiten de manos tomadas por Florida

o Bacacay
                   ya abuelos.

 

Si te morís

Si te morís con los ojos abiertos
                                                         sonaste:

ni en sueños
                        volverás

a pestañear.

 

Quedé

¿Partido en el parto de mí
o aun antes?

 

Hubieran sido dos

Hubieran sido dos, me dijo
eso me dijeron, que
eran dos

Desarticulados
bien de noche
en un banco del Parque Lezica
de duelo

allí estábamos, ella
conmigo

ya, creo
17 de febrero de 1964.

 

¿Qué se hace con este fastidio?

¿Qué se hace con este fastidio
con cara de bobo?

Uno como yo, con cara de bobo
en esta mañana
¿qué hace con este fastidio
con cara de bobo?

La adoración del bobo que vive en mi cara
fastidia a mi cara de bobo
cumpliendo una mañana más
ante tanto fastidio.

 

La teta izquierda

La teta izquierda de la esposa
de mi enemigo me dio de lleno
en el rostro

Me dio de lleno la teta
izquierda de la esposa
de mi enemigo en el rostro

De la cual la teta ya
no me separo.

 

Lo admito

Mi noviecita es un aguantadero
                                                           para mí
(subido a una tarima lo admito
blandiendo un espadín de cartulina)

La luzco en mis presentaciones
y en otros eventos culturales
(mi tic nervioso
                              la ceja ésta que me desdice
no me deja mentir)

Mi aburrimiento a veces le cede
un espacio a la imaginación
estereotipando los arrestos de un beso apasionado

Me guarezco en mi novia
del que en mí propende a divulgarse
fulminantemente.

 

¿Se acuerdan de mí?

¿Se acuerdan de mí
—¡qué risa!—
en mis temporadas de putañero?

¿Me ubican?:
de la secundaria:
el gordito de pie en la foto
apoyándosela
a nuestra profesora de contabilidad

Hoy me agarran asoleándome
en este poema
de un amigo.

 

Que me la

Que me la sostuviera tanto rato
con sus dos manitas emocionadas
y que me produjera
lo que me produjera de emoción allí
hasta ametrallarla entre los ojitos
y que se riera

fue poco
pero muy poco menos que sublime.

 

Vestíte y andáte

Huí nomás
                      capulina, chabacana
con mi camisa de corderoy
con mi riñonera

Dejáme ahora
                           si es ese tu placer consecuente
tan tristón como solo e inútil;
inferíme la desolación obstinada de la inutilidad;
arrojáme a mi síndrome

¿No era que nunca te había ocurrido
lo que conmigo?
¿Entonces mi producción es poco más
que morondanga?
¿No venía a ser yo quien te globalizaba
los sentidos?
“¡Orgasmáme, pijudo!”
                                           en tus labios obvios: exaltados:
¿era una expresión retórica, parásita?

Huí nomás
                      diletante, peliforra
con mi boina blanca

Lleváte tu impronta abrasadora;
disipá tu horrible
fobia matutina tragándote
el dominguero paisaje
suburbano

Huí con mi slip
con mis chinelas

A esta desnudez mía y patética que se queda
—hoy
           ya extenuada la nochecita del sábado tres de octubre—
despidiéndote
                            rocío con mi esperma.

 

Estando

La índole de mis pensamientos
con un palo en el culo

lo juro ante Dios:

me torna vano
y blasfemo.

 

Dícese de la cría que ha perdido la madre

El modo en el que la habré perdido
no atrae todavía a los revisionistas

¿La habré perdido tropezando con la misma piedra
—equívoca del escándalo
                                              de las poéticas—
con la que antaño otras tropezaron
también desmadrándose?

¿La habré perdido por la índole obstinada
de mi rebelde condición de cría?

¿Hay allí, donde indico, qué de intrínseco?
¿Substancia del manumitir
                                                   en la expósita?

A vuelapluma: ¿dícese?

 

Día de la Madre

Mamá merece un lavarropas nuevo
y una multiprocesadora de 400 vatios de potencia
y una más moderna licuadora

Mamá merece también una tostadora eléctrica
de última generación
y un secavajillas con cinco programas y tres temperaturas

Mamá es muy buena
No hay como mamá

Mamá merece una lustraspiradora
con barral cromado rebatible y tres cepillos flotantes
¿Qué menos que una máquina de coser
con quince funciones de puntada
merece mamá?

Mamá es muy buena
Merece esto y mucho más

Mamá merece una cocina con paneles autolimpiantes
y puerta visor con doble vidrio
Mamá merece una plancha con capacidad
de tanque para 320 mililitros

Mamá es muy buena
Queremos mucho a mamá
Demos de una vez en el blanco
de las principales
                                necesidades de mamá.

 

Oportunidad

Yo me conformaría con tener treinta y nueve años menos
darme otra oportunidad tan sólo otra oportunidad
para no pasar tan resquebrajadamente desapercibido
birlaron mi momento de gloria
no supe apresarlo

Mi madre me peinaba con Brancato
el micro me pasaba a buscar
repetí tercero, cuarto y quinto grados

Creyendo obedecer designios divinos
mortifiqué un tanto mi carne circunstancial

Una pérfida se casó conmigo
y logró ella fecundarse de mí
y producir hijos que también
desaprovecharían la oportunidad
de suicidarse en el jardín de infantes.