Noticias
Crisis en el Ateneo de Valencia produce la salida de su presidente
Comparte este contenido con tus amigos

El presidente del Ateneo de Valencia (Venezuela), el escritor e investigador venezolano José Napoleón Oropeza, anunció oficialmente este 19 de junio su renuncia al cargo que ocupó desde 1994, y en un comunicado deploró la situación provocada por empleados que tomaron la institución desde el lunes 18, con el respaldo de “elementos extraños a la institución”, aduciendo su inconformidad por el retraso de tres quincenas de su salario.

Los trabajadores que participaron en la toma de la institución se apostaron a la entrada del edificio, ubicado en la avenida Bolívar de la capital carabobeña, como medida de protesta por el incumplimiento de los compromisos laborales de la institución cultural. Colocaron cadenas y candados en todos los accesos del edificio para impedir la entrada del personal, paralizando así las labores cotidianas de la institución.

Los manifestantes colocaron pancartas en las que se leían sus exigencias y denuncias, entre ellas la de que no se les permite inscribir una plancha en los procesos electorales para la conformación de una nueva junta directiva. Exigieron la destitución de Oropeza, quien, según declaración de Elio Cedeño, asistente del museo, ordenó la reducción de la jornada de trabajo a medio día y se habría negado a reunirse con los empleados para discutir la situación.

Por su parte, Oropeza indicó que el 6 de junio se reunió con los empleados del ateneo para informarles que esperaban cancelar los salarios y beneficios durante la última semana de ese mes, y negó que haya solicitado a los trabajadores que trabajaran medio tiempo.

“En virtud de que se ha evidenciado, de manera pública, la intromisión de factores políticos en esta crisis y amparado en la conducta violenta asumida por los empleados que han vociferado en mi contra, y del resto de los miembros de la junta directiva, me veo en la necesidad imperiosa de renunciar al cargo de presidente, con lo cual espero se restablezca el hilo institucional”, señaló Oropeza en rueda de prensa realizada en su residencia.

Según los estatutos de la institución, el intelectual será sustituido por el vicepresidente de la junta directiva, Iván Hurtado, quien ocuparía el cargo hasta el primer trimestre de 2009, fecha en la que culmina el actual período, tras lo cual deberían ser convocadas las próximas elecciones.

Hurtado rechazó cualquier intervención en el conflicto, sea cual sea su origen: “Creo que quien quiera intervenir en este proceso, que es reivindicativo y legítimo de los empleados del ateneo, debe tener nuestra condena. Nosotros diferenciamos el proceso laboral de solicitudes justas a cualquier intento de manipulación, no solamente por parte de la Gobernación sino de cualquier ente. Lamentamos que la Gobernación tenga retenido un dinero para pagar la nómina, y que no podamos hablar en términos de tolerancia, sino que se le pida al sector cultural que haga una cultura oficial”.

Opinó también sobre la posición de los trabajadores, quienes el martes 19, al producirse la renuncia de Oropeza, habrían asegurado que ni siquiera lo conocían. “Si no me conocen no sé el porqué”, indicó Hurtado. “Yo tengo 33 años en la Universidad de Carabobo, he sido presidente de la Feria del Libro, he estado como director de publicaciones alrededor de 15 años en la UC y soy miembro del Ateneo de Valencia desde hace 25 años. Yo no soy un invento ni llegué aquí por ser amigo de Napoleón”, puntualizó.

El jueves 21, trabajadores y artistas relacionados con la institución realizaron una asamblea con miembros de la junta directiva y representantes del gobierno regional, en la cual se acordó dar respuesta a los planteamientos de los ateneístas.

Clemente Martínez, coordinador del museo del Ateneo y vocero de los trabajadores y artistas, expresó que están a la espera de que se les dé respuesta a sus planteamientos, entre los cuales resalta la conformación de una asamblea constituyente compuesta por trabajadores, artistas, representantes del gobierno de Carabobo y miembros de la junta directiva para que se reformulen los estatutos que rigen la institución.

Martínez explicó que Sarina Cascone, secretaria de Educación del gobierno de Carabobo, ha sido nombrada como mediadora para buscarle solución al conflicto y esperarán a que ella les comunique los resultados de las negociaciones.

Sin embargo, el presidente encargado, Iván Hurtado, manifestó que luego de reunirse con la junta directiva se decidió que no asumirán la propuesta de la constituyente, acotando que no habrá renuncia de ninguno de los miembros, por lo cual continuarán sesionando para buscarle solución al pago de los trabajadores. De igual manera expresó que la intervención de la Gobernación es un obstáculo para la solución de la problemática, agregando que bajo la presión a la que están sometidos por el gobierno regional no es posible dar respuestas inmediatas.

El gobernador del estado Carabobo, Luis Felipe Acosta Carlés, declaró a la prensa regional el pasado lunes 25 que el conflicto no es un problema suyo, y que, contrario a las acusaciones que se le han hecho, él no está expropiando a esa institución, en la cual, según dijo, se han detectado irregularidades que hará del conocimiento de la Contraloría General de la República.

“Hay pruebas, hay evidencias de que a los trabajadores se les descontaba el seguro social y no le cancelaban al Instituto Venezolano de Seguros Sociales. Hay evidencias de facturas, que cobraban y pagaban en nombre de otro y en la copia aparecía otra persona”, agregó Acosta Carlés.

El mandatario expresó que una auditoría en la que se evidenciaban tales irregularidades fue pasada por alto por la Contraloría del estado, por lo que la Gobernación solicitará una investigación a la Contraloría General de la República “para pedir una revisión, porque el hecho de aquí se le dé el visto bueno a un presunto acto de corrupción, no quiere decir que es legal y los actos de corrupción no prescriben ni se aprueban”.

Acosta Carlés indicó que una ampliación al edificio del ateneo, ubicada en la parte posterior, habría sido construida con recursos del Fides y la Ley de Asignaciones Especiales durante un gobierno anterior. “Eso quiere decir que es un bien del Estado, porque no hubo una donación. Por lo tanto voy a reclamar mis derechos, como propietario de esas instalaciones, para colocar allí la Misión Cultura, conjuntamente con el Ateneo. Abrimos así esa puerta a la cultura popular”.

Aunque en ese momento el gobernador indicó que no sería expropiada la colección de arte de los premios Arturo Michelena y Andrés Pérez Mujica —contentiva de obras ganadoras de estos certámenes desde 1943—, dos días después declaró a la prensa que acudiría instancias jurídicas correspondientes para solicitar que esas obras pasen a ser propiedad del gobierno regional.

Argumentó el funcionario que “si el premio Michelena fue creado por un gobernador del estado en 1943, por decreto, no entiendo por qué, si el gobierno financia ese premio, éste no es patrimonio del Estado sino que es propiedad de una asociación civil”, refiriéndose al Ateneo de Valencia.

“Esas son cosas que vamos a someter a una interpretación legal y si hay que acudir al Tribunal Supremo de Justicia o a la Contraloría General de la República, pues iremos, porque lo lógico es que esos bienes sean propiedad del Gobierno Bolivariano de Carabobo”. Con respecto a la afirmación según la cual existe la posibilidad de que la Gobernación expropie el edificio donde funciona el Ateneo de Valencia, el mandatario manifestó que “si el Ateneo, con sus finanzas, construyó el edificio viejo, eso es de él. Lo que pasa es que se tiene que cumplir con la política de inclusión social del presidente Chávez. El pueblo no puede estar excluido, ni los artistas carabobeños”.

Este lunes 30 de junio, un grupo de 400 artistas, intelectuales y animadores culturales venezolanos emitió un comunicado en el que manifiestan encontrarse “profundamente consternados y afligidos por esta situación que amenaza, seriamente, la vida y pervivencia de esta institución que toda Venezuela admira, por su brillante y persistente labor a lo largo de 71 años de existencia, manteniendo programas permanentes tan significativos para nuestra nación como lo son, entre otros, el Salón Arturo Michelena, las bienales de literatura José Rafael Pocaterra, Enrique Bernardo Núñez y Canta Pirulero (galardón para la literatura escrita para niños) y Cuadernos Cabriales”.

En el comunicado se exhorta a los empleados del ateneo “a deponer su intransigente actitud y dialogar con los miembros de la junta directiva de la institución” para hallarle una solución pronta al conflicto, que según los firmantes “ha sido aprovechado por personas interesadas en desviar la crisis de tal manera que permita el asalto a la institución”, rechazando asimismo “la manipulación de la crisis por parte de algunos altos funcionarios” del gobierno regional.

Los firmantes también ratifican la condición del ateneo como asociación civil sin fines de lucro, y expresan la necesidad de “solicitar la opinión y el concurso de destacados juristas sobre la materia, a fin de alertar ante la intención de alterar su condición y naturaleza y someter a esta noble institución a los avatares de la política, lo cual desdibujaría su misión como confluencia de voluntades creadoras en torno a sus programas, signo que ha marcado su fortaleza durante toda su existencia”.

El comunicado concluye manifestando la preocupación de los intelectuales “por la conservación, preservación, tanto del patrimonio artístico invalorable, por cuanto refleja buena parte de la historia del arte venezolano de la contemporaneidad, como del patrimonio bibliográfico y hemerográfico de la institución y de todos los venezolanos”. Entre los firmantes se encuentran el poeta Eugenio Montejo, el museógrafo Alberto Asprino, el músico Aldemaro Romero, los escritores Ángel Gustavo Infante, Harry Almela y Sonia Chocrón, el crítico teatral Leonardo Azparren y otros.

Fuentes: Alianza Radio NoticiasEl CarabobeñoEl Universal