Noticias
Un millón de personas en la Semana Negra de Gijón
Juan Hernández Luna recibe el Premio Hammett
Comparte este contenido con tus amigos

La Semana Negra de Gijón finalizó el pasado 15 de julio, tras registrar una asistencia de un millón de personas durante los diez días de festival, que ha conseguido “consolidar fiesta y literatura”, según ha indicado el director del certamen, Paco Ignacio Taibo II, quien mostró también su confianza en que se rebase la cifra récord del número de libros regalados y vendidos obtenida hace dos años.

Según Taibo II, en esta ocasión, con motivo del 20º aniversario del certamen, se buscó reunir a algunos de los escritores participantes en ediciones anteriores, al tiempo que se hacían nuevas incorporaciones. Especialmente destacó el caso de la novela histórica, donde lograron juntar este año a tres autores de renombre: Peter Berling, Gisbert Haefs y Valerio Manfredi. “Los tres habían estado en Gijón, pero nunca juntos”, puntualizó.

Asimismo, resaltó la participación el sábado 10, en el recital de poesía, del poeta asturiano Ángel González, quien logró reunir a la una de la madrugada a 600 personas en la Carpa de Encuentros. “Fue espectacular”, aseguró. González es ya uno de los clásicos del certamen, que en más de una ocasión estuvo acompañado del cantante Joaquín Sabina.

“Hemos consolidado un modelo de fiesta de culto popular a contracorriente de lo que estaba en este país, donde todo se estaba banalizando”, señaló con alusión a estos veinte años del certamen. A su juicio, la Semana Negra apostó fuerte por una cultura popular “sólida y socialmente crítica”.

Durante la clausura de la Semana Negra se procedió a entregar el premio Hammett al escritor mexicano Juan Hernández Luna. Convocado por la Asociación Internacional de Escritores Policiacos, este galardón, que premia a la mejor novela del género escrita en español, le fue concedido por Cadáver de ciudad, un relato de crímenes satánicos relacionados con el abuso sexual a niños.

La novela fue escrita hace una década y publicada por Ediciones B el año pasado en Méjico, con lo que el premio le abre la puerta a otros mercados de habla hispana, según informaron fuentes de la organización del certamen.

Cadáver de ciudad cautivó al jurado por la “soltura” con que el autor se ha movido entre los géneros negro y fantástico y la “potencia expresiva” de una narración que mantiene en vilo al lector desde la primera línea.

La organización de la Semana Negra de Gijón entregó además el premio Rodolfo Walsh a la mejor novela de no ficción al cubano Amir Valle por Jineteras, un reportaje novelado que da voz a los protagonistas del submundo de la prostitución en La Habana.

El Premio Espartaco a la mejor novela histórica fue ganado por el español Alfonso Mateo Sagasta con El gabinete de las maravillas, protagonizada por el detective Isidoro de Montemayor, obligado a desentrañar el crimen del bibliotecario del Marqués Hornacho en el Madrid del Siglo de Oro.

Taibo II, que presentó durante el festival su biografía sobre Pancho Villa, eludió opinar sobre los problemas de ubicación con los que se pueda encontrar la organización del certamen en la próxima edición.

Por un lado, existe una sentencia a favor de los vecinos, quienes reclamaban que el festival estuviera al menos a 500 metros de sus casas, debido a los ruidos y las molestias. Por otro, el proyecto de reforma del estadio de El Molinón, alrededor del cual se asienta el certamen, podría hacer imposible su ubicación actual.

Fuentes: EFEEuropa Press