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Centenario de Betti (Elisabet) Alver

Sello en homenaje al centenario de Betti Alver

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La gran poetisa estonia (Jogeva, 23 noviembre 1906, Tartu, 1989) acaba de ser honrada por el correo de su país con un precioso sello que conmemora el centenario de una de las autoras contemporáneas de mayor renombre de la literatura en lengua estonia. El sello de doble nominal (4,40 coronas y 0,28€) fue lanzado el 11 de octubre de 2006, diseñado por Vladimir Taiger, se imprimió en hojas de veinte ejemplares y la tirada fue de 350.000 piezas.

Tras su graduación en la escuela secundaria de Tartu pasó a realizar estudios en la Facultad de Filosofía de la Universidad de dicha ciudad entre 1924 y 1927. Su primer gran trabajo llegó con la celebrada novela Tuulearmuke (El amante del viento, 1927). Rápidamente se pasó a la poesía lírica y la épica que a comienzos de 1930 acabaría publicando en los diarios literarios, y que encontramos en la célebre colección retrospectiva Tolm ja tuli (Polvo y fuego, 1936). Dos años después se acabó adhiriendo al grupo Arbujad en el que se había integrado una serie de nuevos autores, entre ellos Heiti Talvik —con el que contrajo matrimonio y quien tras la II Guerra Mundial, cuando las repúblicas bálticas caen bajo el imperio soviético, será arrestado; moriría en uno de los célebres campos de concentración en la gran estepa siberiana; este autor sólo publicó dos obras de poesía—, Uku Malsing y Bernard Kangro.

El grupo se distinguió por el maximalismo ético y la perfección de las formas. Malsing fue teólogo, durante décadas vivió un exilio interno —de hecho, algo consustancial a las circunstancias de las dictaduras comunistas que aparecieron en el este de Europa tras el período de la guerra fría. Kangro acaba refugiándose en Suecia, en donde tuvo un notable éxito como publicista y autor.

Betti AlverAlver fue acusada por los comunistas y sólo en 1966 volvió a publicar. Ella se había decantado por la madurez artística, en 1962 dio a conocer su celebrado poema El espejo roto; su siguiente recopilación llegó poco después, en 1966 aparecía Tähetund (La hora de la estela), Eluhelbed (Fuego de vida, 1971) y Korallid Emajôes (Corales en el Emajögi, 1986).

Durante su largo período de silencio trabajó como traductora y algunos de los poemas del bardo ruso Pushkin tienen su más bella versión en estonio gracias a esta gran poeta, desconocida entre el aficionado de habla hispana. Una de las piezas claves en la traducción es la épica Eugenio Oneguin (1964). Fue una poetisa de estilo clásico y soberbia técnica que acabó impulsando la moderna poesía de esta región báltica.

Una edición recopilatoria aparecida en 2005 la dio a conocer a nuevos lectores: Koguja: Suur luuleraamat (El coleccionista: Un gran libro de poesía, por Betti Alver; Tartu, Ilmamaa 2005, 599 páginas). Magnífica obra realizada por Ele Süvalep, profesor de literatura estonia de la Universidad de Tartu, considerada la mejor obra recopilatoria sobre Alver. El profesor se valió de las primeras ediciones y es, al mismo tiempo, una recopilación, introducción y libro de texto para los estudiantes de literatura estonia o para los amantes de la poesía en esta lengua de la región báltica.

He aquí una de sus más celebradas poesías en una versión/traducción libre:

Tres sueños (Triin soomets)

Si existo, entonces soy una huella
de una pisada en la arena
o de un río
que nunca alcanza del todo
a alcanzar la mar
o el ansia
de algo que
no se encuentra en ninguna parte

en realidad soy un camino
pero no sé quién me lleva
ni dónde me conduce
ni tengo necesidad de ello

haz de mí un pájaro
modélame con tus manos
un pico bello y alas sólidas
luego, déjame arrancar vuelo
para que pueda
una vez al menos, por semana,
venir a posarme en tu hombro
la mirada fatigada

ningún camino me conduce sino a ti
en otro mundo posible
no somos más que una sola frase.