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Robados documentos antiguos de la Biblioteca Nacional de España
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Dos mapamundis grabados e ilustrados, que formaban parte de sendos ejemplares de la edición incunable de 1482 de la obra Cosmografía, de Ptolomeo, así como hojas de otras obras de los siglos XVI y XVII, fueron sustraídos de la Biblioteca Nacional de España (BNE), según informaron fuentes de esta institución, en cuya Sala Cervantes, a la cual sólo acuden los usuarios que poseen el carnet de investigador, se encontraban los documentos.

La sustracción se produjo “burlando las estrictas medidas de seguridad en la Biblioteca Nacional en vigor desde los años noventa”. En un primer momento se anunció, el viernes 24 de agosto, el robo de los mapamundis, pero luego, el 28, fue descubierto el robo de los documentos restantes por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil

De la edición de la Cosmografía sustraída se conservan actualmente cerca de 120 ejemplares en las más importantes bibliotecas del mundo. La BNE ha procedido inmediatamente a precintar ambos volúmenes para preservar las posibles pruebas y a denunciar el hecho ante la Unidad de la Guardia Civil especializada en Patrimonio Histórico, que ha iniciado la investigación para recuperar las páginas sustraídas.

Los otros documentos son varias hojas de cuatro ejemplares de obras de los siglos XVI y XVII, de los cuales existen otras copias en la BNE y en otras bibliotecas del país. Se está llevando a cabo una “minuciosa y exhaustiva revisión” de los ejemplares servidos a los usuarios en los últimos años. “Para no entorpecer la marcha de las investigaciones policiales, no es posible ofrecer por el momento más datos” sobre las piezas mutiladas, asegura la BNE en un comunicado.

La escritora Rosa Regàs, quien renunció a su cargo como directora de la BNE el pasado lunes 27 de agosto, negó que ello tuviera relación con los robos. El miércoles, la escritora declaró en la emisora Cataluña Radio que se tiene la identidad de quien los cometió. “Sabemos qué persona ha sido. Tenemos muchos indicios, pero claro, esta persona ya debe haber huido”, dijo Regàs. “Sabemos el nombre, la personalidad, la dirección y la nacionalidad de la única persona que ha tenido estos libros desde que nosotros tenemos constancia de que estaban enteros. Se le dio el carnet en febrero de 2004 y venía avalado por el embajador de España en Buenos Aires”.

Poco después, Regàs negó a un periodista del diario El País haber declarado ante la emisora que ya se tenía la identidad del ladrón. “Me han preguntado [en el programa de radio] que si entre las personas que habían usado esos libros [de los que se robaron los mapas] había alguien avalado por el embajador de Argentina. Y, claro, yo no digo nada de la investigación, pero tampoco voy a mentir. Lo que sí veo es que alguien de aquí [de la Biblioteca Nacional] ha filtrado información, lo cual tampoco me sorprende. Siempre pasa”.

La repentina versión de la ex directora de la BNE causó sorpresa, pues para entonces la entrevista en Cataluña Radio ya circulaba por Internet. Posteriormente la agencia EFE también recogió las declaraciones y las publicó en castellano. Media hora después de que se supiera que Regàs había apuntado a Rafael Estrella, embajador de España en Argentina, como avalista de un ladrón de mapas, el diplomático dijo por teléfono: “Rotundamente le digo que no he avalado a nadie para que investigue en la Biblioteca Nacional, y además he comprobado que ningún consejero de esta Embajada lo ha hecho. Me parece aberrante”.

Fuentes: 20MinutosEl País