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Premio Planeta para Juan José Millás y Boris Izaguirre

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El escritor español Juan José Millás (Valencia, 1946) ganó el pasado 16 de octubre el 56º Premio Planeta de Novela por El mundo, de la que dijo que el título se debe a que un preadolescente explica la historia del mundo. “Son unas memorias de infancia, casi de adolescencia, y cuentan la historia de un muchacho que vive en una calle y cuyo sueño es escapar de esa calle”.

“Luego, la encuentra en todas partes porque es una metáfora del mundo”, dijo al recibir el galardón, y añadió que son una especie de memorias de su infancia. Explicó que la novela estaba firmada con el seudónimo Tiresias porque es un personaje mítico y que va surgiendo a lo largo de la historia de la literatura. Destacó de él que es vidente y ciego a la vez.

Millás recibió 601.000 euros tras el anuncio, hecho durante una cena literaria en el Palacio de Congresos de Barcelona, con la asistencia de un millar de invitados, entre los que se encontraban el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el ministro de Cultura, César Antonio Molina. El nombre del escritor, guionista y animador venezolano de televisión Boris Izaguirre sonó insistentemente como posible ganador, y su novela Villa Diamante ha quedado finalista.

“El libro que he escrito va de mi infancia”, dijo Millás al recibir el premio. “La historia de un niño en la preadolescencia, de la calle de la que siempre quería huir, de mi calle. Pero a todas partes a las que iba estaba la misma calle, mi calle era el mundo y el mundo era esa calle”. El autor aseguró que esta novela, de doscientas páginas, le ha permitido “rehacer aquello que se rompió en una época remota” y recordó que no pasó una infancia feliz, refiriéndose a sus primeros años en Madrid tras abandonar su Valencia natal, aunque también admitió que “hasta en las infancias desdichadas hay momentos de una dicha delirante”.

La escritora Soledad Puértolas, miembro del jurado, señaló que “la novela nos da el mejor Millás, es su estilo pero no peyorativamente, es el Millás más brillante, creo que hace unas memorias personales con una elegancia, ironía y distancia con un final glorioso”.

De humildes orígenes valencianos, Millás se trasladó aún niño con su numerosa familia a un suburbio de Madrid (1952), ciudad donde ha vivido la mayor parte de su vida. Cursó la mayoría de sus estudios de noche mientras trabajaba en una caja de ahorros. En la universidad franquista empezó filosofía y letras, que dejó al tercer año. Obtuvo un trabajo como administrativo en Iberia y se consagró a la lectura y la escritura.

Su primera novela estaba influida por Julio Cortázar y posee las lacras acumuladas del experimentalismo de esa época y de ser un autor primerizo, aunque original; la segunda, Cerbero son las sombras (1975), obtuvo el premio Sésamo y le abrió las puertas de la crítica. Gracias a un entusiasta miembro del jurado, Juan García Hortelano, pudo publicar después Visión del ahogado (1977) y El jardín vacío (1981) en la editorial Alfaguara. Pero su novela más popular fue Papel mojado (1983), un encargo para una editorial de literatura juvenil.

Simultáneamente empezó a colaborar en la prensa con un gran éxito, nacido de su imaginación y su compromiso con los desfavorecidos, de suerte que dejó el empleo en el gabinete de prensa de Iberia y ahora vive del periodismo y la literatura. Divorciado de su primera mujer, tuvo un hijo con la segunda, psicóloga. En su numerosa obra, de introspección psicológica en su mayoría, cualquier hecho cotidiano se puede convertir en un suceso fantástico.

Sus columnas en el diario El País han alcanzado un gran número de seguidores por la sutileza y originalidad de su punto de vista para tratar los temas de la actualidad, así como por su gran compromiso social y la calidad de su estilo. Ha ganado varios premios de periodismo muy prestigiosos, como el Francisco Cerecedo 2005.

En la actualidad está construyendo un glosario con estos relatos logrando una numerosa participación. En el mes de mayo de 2006 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Turín. Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, alemán, portugués, italiano, sueco, danés, noruego y holandés, entre otros idiomas. En su última novela, titulada Laura y Julio, plasmó sus principales obsesiones: el problema de la identidad, la simetría, los otros espacios habitables dentro de nuestro espacio, el amor, la fidelidad y los celos.

Por su parte, el título de la novela de Izaguirre (Caracas, 1965) rinde un particular homenaje a la obra de Evelyn Waugh, Retorno a Brideshead. El venezolano dijo que “ha sido una aventura absoluta” asistir a la cena hasta conocer el resultado de las votaciones. “He escrito esta novela pensando en Latinoamérica, simplemente por el hecho de que compartimos un idioma”.

Explicó que el arquitecto Gioponti, en 1957, decidió hacer una casa en Caracas, casa que “ha visto todos los eventos” importantes de ese país. Describe a dos hermanas que se enamoran de un mismo hombre, y una de ellas consigue levantar la casa “en base al amor”. Añadió que ha escrito la novela más pensando en cine que en libros, y dedicó el libro a Terenci Moix.

Izaguirre ha publicado las novelas Azul petróleo (Espasa, 1998), 1965 (Espasa, 2002) y El vuelo de los avestruces (Alpha Decay, 2006), así como los libros de ensayo Morir de glamour (Espasa, 2000), Verdades alteradas (Espasa, 2001), Fetiche (Espasa, 2003) y El armario secreto de Hitchcock (Espasa, 2005).

Desde noviembre de 2005 es copresentador, junto a la periodista Ana García Siñeriz, del magacín de Cuatro Chanel Nº 4, además de guionista, periodista y escritor. Es el menor de tres hermanos, hijo de Rodolfo Izaguirre, director de la Cinemateca Nacional de Venezuela, y de Belén Lobo, bailarina clásica y de danza contemporánea. Su carrera en los medios comienza con 16 años en el diario El Nacional, donde escribe una columna de crónica social, “Animal de Frivolidades”.

Como guionista coescribió para Radio Caracas Televisión (RCTV), junto a José Ignacio Cabrujas, los libretos de las telenovelas Rubí y La dama de Rosa. Tras el éxito de esas producciones en Televisión Española (RTVE) se traslada a España, donde se radica en Santiago de Compostela. Una vez allí colabora en los guiones de programas de televisión como Inocente, Inocente o El Súper. Apareció delante de las cámaras en Moros y Cristianos, La noche por delante y Más madera, de Telecinco, pero su verdadera popularidad en España llegaría con su incorporación a Crónicas Marcianas, donde se hizo famoso.

Durante algún tiempo presentó su programa en Telecinco. También es articulista en varias publicaciones; entre ellas, el suplemento dominical El País Semanal, la revista de cine Fotogramas, Zero, dirigida al público homosexual, o la femenina Marie Claire, donde escribe una sección fija llamada “De vuelta al armario”. También ha hecho incursiones en la radio, sobre todo como colaborador en el espacio radiofónico La Ventana, presentado por Gemma Nierga.

Fuentes: ABCEuropa PressIdeal