Reclamo
la nada
ese pedazo de miseria
que no tengo
para viajar así
Sonámbulo
La maldición del poeta llegó
por destierro y exilio
Él por venganza
juró permanecer eternamente
por los siglos de los siglos
Nos estamos
acostumbrando a nosotros
A sótanos de disfraces
Cada vez que hago inventario
me da por existir
Entonces es justo
que la casa se levante
y me persiga
Me mudo a diario
no de casa ni ciudad
Me mudo a diario
De esta habitación en mi cuerpo
Cuando se hace el embalaje
uno que otro objeto se rompe
Cajas y hojas de periódicos
van ocultando las piezas
Eso se siente extraño en una casa
ir haciendo un espacio vacío
donde abundaron tantas cosas
Uno pendiente de las llaves
del nuevo número en la puerta
de lo que no se debe dejar y se olvida
Uno por entero
metido dentro
de esas valijas
Después de disipar cada derrota
sin mediar palabras
algún rayo de sol
siempre me toma el descuido
Y como una encarnación
el patio de la casa
se me llena de vida