Letras
Tatuaje de luna
Extractos

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Trabaja la luna sobre mi espalda
Dibujando tatuajes lentos y profundos
Sus agujas invisibles puntean la piel como zapateo
Ni mantón de sereno
Ni rocío que limpie las líneas platas de su firma
Trabaja la luna sobre mi sombra de carne
Me miro al espejo y veo su risa
Diciéndole al tiempo que le preste otro pincel para rematar la huella,
La luna vuelve a pedirme la piel
Y su trabajo es perfecto como ella misma
Al girar la vista destellos de su obra intuyo en mis momentos
Graciosa luna que acompaña los giros de las manos
Que le aplauden,
Única en su labor
De buscar lobos que desordenen los espacios
Vampiros que se visten de frac armani
Para festejar los cuellos que le brindan su esencia,
Trabaja la luna sobre mi espalda
Suelta, fresca, armando la copla de la existencia,
Arrancando segundos sin color ni precio
Dejando la piel muerta para que los cuervos
Escriban la historia bajo el fantasma de Poe
O encima del cabello de Whitman.

 


 

Compro un tramo de aliento
Envuelto en papel de esquelas viejas,
Acerco el vaso de todas mis fugas
Fugas que acompañaron los balcones de tus ideas
Fugas que sólo sirven para que en la hora de la tarde
Vistas un cachemir abriendo la camisa golpeada de café
Compro este tramo de aliento
Y no hay búhos, ni mariposas
Ni testigos
Ni niños en columpios
Ni casitas de chocolate
Ni brujas malas
Ni el cuento que una vez nos hicieran para creer
Que el mundo volaba tras los renos de santa claus
Y este tramo me enseña una vez más
Que el camino vuelve una y una, dos, tres
Hasta que las gotas del sueño destiñen las huellas
Y reanudamos al amanecer con otra marcha
Colgando espantapájaros para el sueño
Sin hojalatas ni paja
Totalmente colgados a la sombra de nuestro porvenir.

 


 

Nadie dijo que fuera fácil
Tropezamos con la sombra de una nube,
Continuamos acumulando la tristeza tal vez para que un día
Se desentierren los tiestos de la duda,
En un rincón salen los zapatos que
Bailaron al compás de una mirada
Y quizás estén ahí para aumentar la nostalgia
Mientras desayuno esta taza de té con la ventana,
Nadie dijo que fuera un cuento
Y los signos continúan haciéndole la broma al escritor
Saltan como cabras y se duermen donde quieren o donde pueden,
Está llegando el día en que las acuarelas se conviertan en mares
Profundos de senderos
Los bastones terminarán atados a las camisas
Y las rodillas al fin dejarán de ser eternamente ciegas,
Nadie dijo que fuera fácil entablar un susurro con la luna
Sin que ella se dé cuenta de que existimos
Sólo la sombra en la ventana continúa tomando el desayuno
Y el tacón de los zapatos fuma tranquilamente su momento.