Letras
Triunfo Popular, o de los Poetas

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Habíamos estado bebiendo algunos refrescos tras después de clases. Más tarde habíamos pasado por casa a cambiarnos la ropa y ahora tomábamos otra cerveza antes de ir al MalBA, donde nos esperaban algunos amigos. Se nos acercó un Poeta que llevaba en la mano unas hojas impresas. Nos preguntó si queríamos leer algo de su producción. Llegó a decir que teníamos cara de pensantes.

—¿Pensantes? —le pregunté. Tal vez había querido decir pescados.

—Gente que piensa —ratificó.

—Ah, no, flaco, nada que ver. Yo hace rato que no pienso. ¿Cuándo fue? ¿En agosto?

—Agosto —confirmó Gabi.

—Me quemé. ¿Podés creer que estaba haciendo un huevo frito y me quemé? Por pensar. Me puse a pensar y me quemé. Después de ahí me dije “no piensonunca más”.

El tipo me miraba. Tenía el típico aspecto de un intelectual de Palermo. Probablemente no se había hecho un huevo frito en su triste vida.

—Bueno, pero ¿no quieren leer? Éste se llama Crítica de una remera de Marilyn Manson.

Gabi ojeó de mala gana la hoja que le alcanzaba el Poeta, y se excusó.

—No es momento...

—¿Y vos cuál querés? —me tocó el turno. —Tengo la Crítica de una remera de Marilyn Manson, El barrabrava que se volvió lacaniano...

—Dame la del lacaniano —me interesé.

—A ver si la tengo...

El Poeta buscaba en una gruesa pila de fotocopias.

—¿Querés la Crítica de una remera de Marilyn Manson?

—No, dame la del lacaniano.

—¿Aventuras y desventuras de..?

—Quiere la del lacaniano —lo interrumpió Gabi, en ese tono un poco compadrito que suele adquirir con la tercera o cuarta cerveza.

El Poeta hurgó un poco más en el papelerío y sacó una hoja impresa de ambos lados.

—Acá está.

—El barrabrava que se volvió lacaniano... —leí en voz alta—. Supongo que incluirá la rima tectónica y popular: “agarrámela con la mano”...

—No... eso es muy chabacano —respondió.

—Agarrámela con la mano.

Gabi agarró un maní y lo tiró en su vaso de cerveza. Era su manera de anotar: nosotros 1, ellos 0. Después vaciamos nuestros vasos como podía haberlo hecho un Lenin o un Rucci: con la satisfacción de haber hecho nuestro aporte a la causa popular.