Noticias
Publican libro con cartas de la madre de Lorca al poeta

Comparte este contenido con tus amigos

La totalidad de las cartas escritas por la madre de Federico García Lorca al poeta granadino se publican por primera vez en un libro, Cartas de Vicenta Lorca a su hijo Federico, editado por el periodista Víctor Fernández, quien en la presentación este 28 de enero explicó que el proyecto surgió a raíz de un reportaje que escribió sobre el asesinato del poeta.

“La investigación para aquel reportaje me llevó a conectar con la familia Lorca, sobre todo con Laura García Lorca, a la que propuse publicar las cartas de Vicenta, que permanecían inéditas y que custodia el archivo de la fundación del autor granadino, que tiene su sede actual en la Residencia de Estudiantes de Madrid”.

El volumen incluye “las 34 cartas de Vicenta Lorca conservadas”, aunque, según Fernández, “seguramente hay más porque, de hecho, hay constancia de cartas de Lorca enviadas a su familia desde 1910, pero el epistolario comienza en 1920”.

“Por una ironía del destino”, anota Fernández, la última de las misivas de doña Vicenta fue redactada casi exactamente dos años antes del asesinato de Federico, la noche en la que el poeta recordó por última vez que “mi madre me lo enseñó todo”.

El editor recuerda que aunque la Fundación García Lorca había publicado las cartas conservadas por los herederos que el poeta envió a su madre y al resto de su familia, “poco se sabía de las escritas por doña Vicenta a su hijo” y sólo se conocían algunos fragmentos publicados por Mario Hernández, Andrew A. Anderson y Christopher Maurer en sus ediciones del epistolario lorquiano.

Las cartas de la madre han llegado hasta nuestros días porque “Lorca guardaba toda la correspondencia que recibía” y, de hecho, se conservaron dentro del archivo personal junto con los manuscritos de sus obras. Diferente suerte corrieron las cartas enviadas por Federico a otros escritores e intelectuales, “pues en 1936 tener una carta de Lorca podía llevarte al calabozo o incluso a una muerte segura”, subraya Fernández.

El editor no pierde la esperanza de que algún día se encuentren las cartas de Lorca a su amigo Dalí, a Rafael Rodríguez Rapún, secretario de La Barraca y último amante del autor del Romancero gitano, la misma denuncia presentada contra Lorca que llevó a su detención o la reseña que Unamuno hizo del primer libro de Lorca, que tampoco ha aparecido.

El epistolario “retrata tanto a doña Vicenta como a su hijo” y su publicación íntegra ayudará, según Fernández, a “precisar algunas cartas de Lorca, que normalmente no llevaban fecha, así como a seguir el proceso de escritura de sus obras”.

A partir de las cartas se pueden seguir asimismo los viajes de Lorca a Londres, París, su estancia en Madrid en la Residencia de Estudiantes, su importante viaje a Nueva York en 1929 y posteriormente a La Habana, o en los años 30 a Argentina. Abundan también las referencias familiares, la preocupación como madre por la vida de su hijo, su salud, y un tema que permanece ausente en los escritos, la homosexualidad del poeta.

Según el editor de las cartas, “Lorca tenía pánico de que alguien de su familia supiera que era homosexual, y de hecho la familia hasta hace muy poco no hablaba del tema; sin embargo alguna sospecha debía de tener su madre, pues la cuestión circulaba en los corrillos de la Granada de la época, que casi funcionaba como un pueblo”.

Víctor Fernández destaca el papel que tuvo la madre, como “primera lectora” de buena parte de la obra de su hijo, “sin menospreciar el rol que jugó su padre, que fue quien costeó sus dos primeros libros (Impresiones y paisajes y Libro de poemas), su viaje a Nueva York y la estancia en la Residencia de Estudiantes”.

Fuente: EFE