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Gioconda Belli gana el premio Biblioteca Breve

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La escritora nicaragüense Gioconda Belli fue distinguida este 5 de febrero con el Premio Biblioteca Breve, por El infinito en la palma de la mano, una obra en la que se mezcla poesía y misterio para fabular sobre los orígenes de Adán y Eva.

El jurado del premio, convocado por la española Editorial Seix-Barral, acordó por unanimidad premiar un texto en el que resaltan su “singular enfoque, su capacidad evocadora y su recreación antropológica del mito de los orígenes”.

El jurado de esta L edición estuvo integrado por los escritores por José Manuel Caballero Bonald, Luis Mateo Díez, Pere Gimferrer, Rosa Montero y Elena Ramírez. Dotado con 44 mil 450 dólares, el premio Biblioteca Breve ha sido otorgado en anteriores ediciones a escritores como Mario Vargas Llosa, Luis Goytisolo y Juan Benet. En 1968 fue ganado por el venezolano Adriano González León.

Como muchos intelectuales de su generación, Belli se integró a las filas del FSLN y militó en esa organización desde 1970 hasta 1994, convirtiéndose en una de las voces femeninas de la literatura nicaragüense pioneras de la poesía revolucionaria. Nacida en Managua en 1948, siguió a Ernesto Cardenal y a Claribel Alegría, quienes habían inaugurado una nueva visión de sentir la poesía y de renovar la letras de su país.

En su primer libro, titulado Sobre la grama (1974), Belli sorprendió con sus poemas eróticos, una línea que no abandonó pero sus obras siguientes están teñidas por preocupaciones políticas y sociales, como Línea de fuego (1978) o Truenos y arco iris (1982), o en sus novelas Amor insurrecto (1987), La mujer habitada (1988) y Sofía de los presagios (1991).

Perseguida por la dictadura somocista, vivió en el exilio en México y Costa Rica. Fue miembro de la Comisión Político-Diplomática del FSLN. En 1978 obtuvo el prestigioso Premio Casa de las Américas (Cuba) en el género poesía por Línea de fuego.

Después del triunfo sandinista y hasta 1986, ocupó varios cargos dentro del gobierno revolucionario hasta que decidió dedicarse a tiempo completo a la literatura. Fungió como directiva de la Unión de Escritores y fue una de las fundadoras del suplemento literario Ventana. Desde 1990 alterna su tiempo entre los Estados Unidos y Nicaragua. En enero de 2001 apareció en Plaza Janés, su libro El país bajo mi piel, un testimonio-memoria de sus años en el sandinismo.

Fuentes: EFEWikipedia