Letras
Tres poemas

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Yanomami

Amo esa vida,
fraguada en el aroma divino
que fue ceniza en mí
y verdor en la corteza milenaria.

Se encantará la luna
con los ritos que hicimos:
yo, desde la casa que esconde mi bruma
tú, en la semilla que tienta al crepúsculo
bañado de dolor.

Amo la nostalgia de ese camino
que resbala en tus espaldas
y te hizo:
bosque
río
luna
espíritu, a imagen de la vida.

Se encantarán los peces sobre la pradera
en las sombras que consumimos:
yo, desde un retrato que desata mi corazón
tú (como los otros)
polvo mágico que huye del espanto.

 

El búho

El búho
me aporta los sueños,
en el vértice de la noche.

Lo he notado,
sobre los cúmulos
de la providencia.

Cada noche,
vuelve
y en esos trechos de ausencia,
fecundo mis horas.

¡Si me pidiera ventilar el alma!
tomaría de él
la impavidez y el retorno.

 

La cayena

Es curioso
frotar la cayena.
Vierte sangre,
cancelando prestigios
más allá
de su polen.

La morada
de estas manos
es el invierno
de su capullo.

Caen viscosas
las fibras
de este encuentro.