Los pueblos nórdicos han legado a la literatura universal gran cantidad de mitologías, sagas y leyendas que, posteriormente, han permitido a muchos historiadores reconstruir la visión de estos pueblos de épocas pretéritas de numerosos vestigios de su pasado, gracias a las sagas que han preservado el rico acervo cultural de sus antepasados. Pueblos marineros por excelencia, han viajado y dejado sus huellas por doquier, en tiempos de la gran expansión vikinga fueron temidos por todos los pueblos del mundo conocido. Con sus naves llegaron a los más recónditos lugares del Viejo Continente y dejaron su impronta literaria gracias a sus gestas que a pesar de los siglos siguen cantando su paso por la historia.
Hoy nos detenemos en la leyenda de la mujer foca, que es común a todos los pueblos costeros del Atlántico Norte, aunque sea una leyenda prácticamente universal que podemos encontrar en muchos pueblos marineros. Los cuentos y leyendas que los cazadores de alta mar quizás tengan su épica con los relatos basados en el antaño peligroso mundo de los balleneros. La mujer foca ofrece el misterio, el amor, el diablo, la muerte, la belleza, la crueldad, etc. En las Feroe, a poco que profundicemos en su historia y mitología, encontraremos que hay varios pueblecitos íntimamente ligados a la leyenda que hoy nos recuerda una nueva emisión postal: Mikladalur (isla de Kalsoy) es la zona en la que se inspiró el escritor V. U. Hammershaímb para su célebre Antología feroesa (1891), y también se recogió en una vieja balada. Narra la historia de un granjero que ve desaparecer su hijita en el mar. El granjero lamentó durante largo tiempo, junto a su esposa, la pérdida de su hijita, que se había convertido en foca, y se pasó la vida con la esperanza de poder localizarla; por ello acudía a la costa para ver si la niña regresaba. Los marineros siempre que volvían a tierra narraban la presencia de la joven mientras ellos estaban faenando en alta mar. Similar es también la versión de los lugareños de las zonas de Hamar y Skálavík (isla de Sandoy).
La versión de Mikladalur finaliza con una tragedia. El desesperado padre decide partir, mar adentro, en busca de la foca mujer para poder darle caza.
According to this legend, the men of the Village decided to go seal hunting. The night before the hunt, the seal woman returns in a dream to her husband and begs him to spare her mate and their two born seal pups. She tells him where they are sheltering in a breeding cave, so that he can recognise them. But instead of sparing them, the man finds and kills her mate and the pups. Then he cooks the meal for supper and eats it with his Children. The seal woman comes back once more, this time in the form of a fearsome she troll, and warns them of her terrible revenge. Men will fall from the cliffs as they gather birds eggs, or drown while fishing, or die in Otter ways out in the wild elements, until Terre are enough of them to reach all the way round Kalsoy arm in arm. That number has Siti not been reached to this day.
This terrible ending is not known everywhere, and not in the versión from the Village of Skálavík, for instance.
In the broadest sense, this is a tale of humans and nature. Mother Nature gives, and takes back Wat she has given. Human depend on nature, and should never defy its power. It is not for them to rule over Nature, and if anyone tries to do so, the consecuences may be as disastrous as in the legend. It can also ve regarded as a religious parable, as a warning not to Challenge God, the creator who holds everything in his power.
The idea of the seal as a person comes naturally to tose who live close to seals and are familiar with them. It is easy to imagine a human side to such beutiful, graceful creatures. Stories of familiar animals leaving their natural surroundings and appearing in human form are passed down everywhere in oral traditions and poetry.
Sadly, the moral of the story applies as much as ever to the way humans treta nature in our own time. Not surprisingly, many People Siti feel this fable is highly relevant. We are most deeply concerned about the tretas of global warming and the climatic changes that will follow. The most pessimistic predictions are that natures revegen may be far more terrible than the seal woman. Society fighting for a cleaner environment and more respectful treatment of nature could perhaps make use of this Faroese legend in their campaigns.
La emisión dedicada a esta bella historia se puso en circulación el 12 de febrero de 2007, el diseño fue obra de Edward Fuglo, se imprimió en litografía offset en la imprenta estatal austriaca en minipliegos de 10 por 5,50 coronas (tarifa básica nacional), tamaño 30 por 43 mm (vertical) y dentado 14.