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Caso de Ernesto Cardenal será elevado ante la CIDH
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El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) introdujo este lunes en la mañana ante el Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) un recurso de exhibición personal a favor del poeta y sacerdote Ernesto Cardenal (Granada, 1925), a causa de una cuestionada condena por injurias, y anunció que llevará el caso este martes 2 de septiembre ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).

La consignación del caso ante esa instancia tiene su razón de ser “porque al padre Cardenal, de forma ilegal y arbitraria, se le quiere restringir su derecho a movilizarse”, anunció a la prensa la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, quien recibió a Cardenal en la sede del organismo el pasado jueves 28 de agosto acompañado por el también escritor, y ex vicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez. Núñez manifestó su compromiso de acompañar a Cardenal “hasta el final, para que se le haga verdadera justicia”.

“Si me quieren echar preso en este sistema que hay ahora en Nicaragua, estoy listo para ir a la cárcel”, reiteró Cardenal al presentar su denuncia. Por su parte, Ramírez leyó un mensaje de solidaridad para el poeta enviado por el escritor portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura 1998, en el que aseguró que a Cardenal “no le ha servido la ley porque la administra una justicia que se dejó corromper por los rencores y las envidias del poder”.

“Ernesto Cardenal, uno de los más extraordinarios hombres que el sol calienta, ha sido víctima de la mala conciencia de un Daniel Ortega indigno de su propio pasado, incapaz ahora de reconocer la grandeza de alguien a quien hasta un papa, en vano, intentó humillar”, expresó Saramago en su nota, disponible en su blog.

El escritor además le solicitó a Ortega “que se mire en un espejo y me diga qué es lo que encontrará en él. Si le da vergüenza, al menos que tenga la valentía de pedir perdón. Si no lo pide, si no levanta la voz para clamar, él mismo, contra la condena de Ernesto Cardenal, sabremos que sus méritos humanos y políticos han caído a cero. Una vez más una revolución ha sido traicionada desde dentro”.

El martes 26 de agosto, el poeta Cardenal fue condenado por el juez primero de Distrito Penal de Managua, David Rojas, a pagar al fisco, en un plazo de tres días, una multa de más de 1.000 dólares por el delito de injurias y calumnias, en el marco de una querella entablada hace cinco años por el empresario alemán Inmanuel Zerger por un litigio de propiedad. Cardenal fue absuelto de esta sentencia en diciembre de 2005, pero según el juez Rojas el caso estaba en apelación, aunque no pudo explicar por qué se resolvió casi tres años después.

El escritor anunció que no acatará la sanción, declarándose en rebeldía por considerar que el fallo es una venganza política del presidente Daniel Ortega por haberlo acusado de ladrón, y que el juez se excedió en sus funciones al sentenciarlo por un delito del cual ya había sido absuelto hace tres años.

Durante la visita del presidente nicaragüense a Paraguay, la segunda semana de agosto, y en un ambiente que le era adverso, promovido por movimientos feministas que repudiaron su presencia públicamente por la acusación de supuesta violación a su hijastra Zoilamérica Narváez, Cardenal le acusó de “ladrón” y de establecer en Nicaragua un “reinado de unas cuantas familias en alianzas con somocistas”.

Considerado uno de los más grandes exponentes de la lírica latinoamericana, Cardenal fue ministro de Cultura en el primer gobierno de Ortega (1979-1989), pero se distanció de éste en 1990 por divergencias en la conducción del partido Frente Sandinista y es actualmente uno de los más fuertes críticos del gobernante.

Rojas, por su parte, negó cualquier cariz político en la sentencia y comentó que “cree” que tiene que ver con el “proceso de limpieza de casos viejos que se está dando en los juzgados”. En respuesta a la negativa de Cardenal de cumplir la sanción, y debido a que las leyes nicaragüenses prohíben encarcelar a personas mayores de 75 años, el juez resolvió declarar al octogenario poeta “reo valetudinario” (decrépito y enfermizo) con la finalidad de dictar medidas cautelares en su contra hoy lunes 1 de septiembre.

Sin embargo, esta mañana decidió no seguir conociendo del caso debido, dijo, “a la fuerte campaña mediática nacional e internacional en contra del sistema judicial de Nicaragua”. Argumentó además que se separa en pos de la “transparencia” del proceso y “por el bien del sistema judicial”.

El nuevo juez a cargo será Ronaldo Morán, suplente de Rojas en el Juzgado Primero del Crimen de Managua. Rojas indicó que no impuso ninguna medida cautelar en contra de Cardenal, aunque advirtió que ya se venció el plazo para que éste pague la multa al fisco. Morán será quien decida las medidas cautelares contra el sacerdote.

Entre tanto, el abogado del poeta, Boanerjes Ojeda, presentó el viernes pasado un recurso de exhibición personal, en el cual rechaza las pretensiones del juez de restringir la libertad de su defendido con un eventual arresto domiciliario o limitaciones de movilización. Refutó, además, que el juez declare “valetudinario” a su cliente, sin un dictamen médico legal que confirme que está mal de salud.

El jueves, el vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo, había intentado deslindar al gobierno nicaragüense del caso. Apuntó que, aunque él no comparte algunas ideas del poeta “sobre teología de liberación y ese tipo de cosas”, porque son cosas muy personales, sí respeta toda posición, y negó que a alguien se le ocurra llevar a Cardenal a la cárcel, pues su situación es una cuestión de un juez. “No es una situación que algunos pueden pretender que proviene de las más altas esferas del Ejecutivo”, subrayó.

Además de Sergio Ramírez, quien calificó la sentencia de “una barbarie”, otros intelectuales nicaragüenses han cerrado filas con el poeta, como la escritora Gioconda Belli, quien señaló que la actitud del gobierno contra Cardenal “no es más que una muestra de la cobardía con que actúan los que ostentan el poder en contra de quienes se muestran críticos y adversos”. Belli dijo que denunciarán el caso en foros internacionales y advirtió que el poeta “no está solo”, agregando que “un ataque contra Ernesto es un ataque contra todos nosotros los escritores del país”.

“Estoy impactada de ver la arbitrariedad y el abuso que se está cometiendo en contra de personalidades que lo único que han hecho es poner en lo más alto el nombre de Nicaragua y que dedicó su vía a la Revolución”, señaló igualmente la escritora Claribel Alegría.

De la misma manera, otros escritores extranjeros además de Saramago han expresado su respaldo al poeta. El escritor uruguayo Eduardo Galeano se solidarizaron el jueves pasado con Cardenal asegurándole que tiene toda su solidaridad, por considerarlo “gran poeta, espléndida persona, hermano mío del alma”, contra “esta infame condena de un juez infame al servicio de un infame gobierno”, manifestó en un correo electrónico el autor de Las venas abiertas de América Latina. “Estas infamias te elogian, Ernesto”, concluyó.

“Esta acción es totalmente ilegal”, dijo por su parte la académica venezolana Gloria Guarda de Alfaro, en un comunicado en nombre del PEN de Venezuela. “Pero el sistema judicial responde a la voluntad política de Daniel Ortega”.

Guarda de Alfaro calificó de “clara represalia” el proceso contra Cardenal, y llamó la atención sobre el hecho de que la sentencia fuera dictada a su regreso de la toma de posesión del presidente Fernando Lugo en Paraguay. “Ernesto Cardenal es la más reciente víctima del acoso sistemático orquestado en contra de todos aquellos que han levantado sus voces para denunciar la falta de transparencia, el estilo autoritario y el comportamiento inescrupuloso y la falta de ética de Daniel Ortega en su retorno al poder”.

Por su lado, el escritor chileno Antonio Skármeta, en otro correo de solidaridad con el poeta, advirtió: “Dile a (Daniel) Ortega que aquí en Chile le decimos que no se atreva a tocar a Cardenal ni con el pétalo de una dama”. En tanto, el activista de derechos humanos en Estados Unidos, Roberto Vargas, escribió a Cardenal: “Estimado padre y poeta Cardenal, no estás solo”.

Asimismo, se sumó la portorriqueña Luce López-Baralt, traductora de literatura: “Sé bien de tu entereza (yo conozco tu alma como pocas personas) y de tu valor incondicional, pero me apena de veras que, a estas alturas de tu vida, ejemplar en todos los sentidos, tengas que pasar por estos sinsabores totalmente innecesarios. La revolución perdida, qué bien lo apuntaste”, añadió.

La escritora brasileña Ione Carvalho advirtió sobre la “tensión” que pueda estar sufriendo Cardenal, de 83 años, por esa condena por injurias. “Estoy segura de que no te pondrán en la cárcel, porque esto provocará un movimiento de repudio a Daniel (Ortega) de escala nacional e internacional”, señaló.

El caso ha levantado incluso protestas de calle, como las protagonizadas este domingo 31 de agosto en dos ciudades del departamento de Carazo (al sur de Managua), convocadas por la Red Territorial de Carazo, la Coordinadora Civil, la Unión de Ciudadanos por la Democracia y el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), cuyo representante, Edmundo Jarquín, señaló que por el cierre, en el gobierno de Daniel Ortega, de los espacios políticos democráticos, más personas están recurriendo a acciones de desobediencia civil como las adoptadas por Cardenal.

Jarquín calificó al gobierno nicaragüense de “dictadura institucional” y dijo que Cardenal “nos está enseñando el camino de lo que debe ser la lucha contra ésta, porque los espacios legales están siendo trastocados para adecuarse a las revanchas políticas”.

Por su parte, Dora María Téllez aseguró que las acciones contra el poeta representan una continuidad de la política de Ortega contra artistas, comunicadores, periodistas y todas las voces independientes que se levantan por Nicaragua, denunciando nacional e internacionalmente los desmanes creados por el así llamado “danielismo”.

La marcha partió a las 9:40 de la mañana de la parte frontal de la basílica de la ciudad de Diriamba, para culminar en el Parque Central de Jinotepe. Ciento veinte agentes de la Policía Nacional y antimotines se presentaron para evitar enfrentamientos con miembros del oficialismo.

Las manifestaciones de respaldo hacia Cardenal han llegado en grandes cantidades, por lo que los allegados del poeta han dedicado buena parte de su tiempo estos días a organizar toda esta información, que está siendo publicada por diversas vías en Internet.

Muchos de los apoyos recibidos están incluidos en una lista publicada por el sitio del escritor portugués José Saramago, en la que se puede leer nombres de reputados intelectuales de todo el continente, como los del brasileño Chico Buarque de Holanda, el uruguayo Mario Benedetti, el colombiano Héctor Abad Faciolince, el cubano Eliseo Alberto, los venezolanos Edda Armas, Victoria de Stefano y Oscar Marcano, el salvadoreño Miguel Huezo Mixco, la mexicana Ángeles Mastretta, el peruano Julio Ortega, la brasileña Nélida Piñón y la colombiana Laura Restrepo. La web del Nobel de Literatura 1998 recibe manifestaciones de respaldo en la dirección apoyocardenal@josesaramago.org.

Pero el exceso de trabajo ha tenido sus consecuencias. En una de las listas de manifestaciones de respaldo fue erróneamente incluido el nombre de la venezolana Carmen Bohórquez, quien es coordinadora de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad y directora general de Relaciones Internacionales del Ministerio de la Cultura.

Ante el error, Bohórquez exigió, en una carta enviada el pasado jueves 28 de agosto, que su nombre fuera borrado de las listas. “Independientemente de la valía del poeta Cardenal”, dice Bohórquez, “quiero aclararles que nunca manifesté la opinión que aquí se me atribuye. El mensaje que le envié a Cardenal estuvo relacionado con el acuse de recibo del texto de su intervención en un encuentro de intelectuales en defensa de la Humanidad, realizado en La Paz, Bolivia, el pasado mes de julio, y es ese el texto del cual le informo me encargaré de hacer llegar a los responsables en Bolivia”.

Opina Bohórquez en su carta que la “manipulación de opiniones” no le hace un gran favor a Cardenal. “Agradezco y exijo, en consecuencia, que retiren de inmediato mi nombre y supuesta opinión de ese texto de apoyo que están haciendo circular, pues no sólo no se corresponde con la verdad, sino que además ha sido groseramente manipulado para servir a una causa política que deriva de un problema que atañe estrictamente a los nicaragüenses”.

El mismo jueves, Lux Marina Acosta, asistente de Cardenal desde hace casi tres décadas, publicó en El Nuevo Diario —donde apareció originalmente la lista de apoyos en la que se incluyó el nombre de Bohórquez— una aclaratoria al respecto en la que pide disculpas a la funcionaria venezolana por el error, que tuvo su origen en la “avalancha de mensajes” que han estado recibiendo estos días.

“Quienes desde nuestra oficina trasmitían todos los mensajes que estamos teniendo de apoyo, pasaron el de usted pensando que sería uno de ellos, desconociendo que usted se refería a una cosa diferente como era el envío de un texto de Cardenal a Bolivia”, explica la asistente del poeta.

“Comprendo que usted esté indignada”, finaliza Acosta su carta, “pero esto no fue intencional; simplemente un error, y de nuevo le pido disculpas. En realidad aquí no hemos manipulado la información y por esa misma razón estoy enviando esta aclaración al diario que la publicó”.

Fuentes: AFPDPAEFEEl Nuevo DiarioLa PrensaMultinoticias Canal 4Prensa Latina