Letras
Poemas

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(I)

La noche llega a su mitad. Campanas vuelven.
Te escribo sin saber por qué. Dictado por la fuerza de un impulso que aún es sueño.
Soy sin nombre ni más-cara postiza.
Tú eres tú. Intacta si te pienso.
Sonámbulo recuerdo de un ayer que te halla a la deriva.
Permaneces inmóvil. Atenta.
A la espera de una primavera que vendrá con flores en tus pies y tus raíces en extremos que nos resta por nombrar.
Me sabes a recuerdo de un jardín en tierra fértil a punto de sangrar con lunas llenas.
Tiemblas en despertar de niña, cuando es la propia fiebre quien dicta el final de otro indigno otoño.
Vuelves siendo estrella.
Un mar celeste que cubre en su abundancia me aleja hacia otro tinte.
Viento y olas en que navegas, vela.

 

(II)

Aciaga carga,
Y el viento ya es delirio.
Mañana empeño al corazón en riña.

 

(III)

Aconteser vacila
Grácil embriaguez
desliz que atina
Otro fin comienza.

 

(IV)

Tu nave es cama
Féretro preñado
invierno que me mece
polvo en que navego.

 

(V)

Yacían quedas
Lanzas en el filo
sombras fidedignas
goce que amenaza.

 

(VI)

Soledad bendita
cruenta amistad
de los afortunados.

 

(VII)

Tarde que floreces joven
Las calles en que vibras
Las torres de penumbras,
Y un jardín abandonado.