Noticias
Distinguen a Eduardo Galeano con el premio Bartolomé Hidalgo
Comparte este contenido con tus amigos

La Cámara Uruguaya del Libro entregó el pasado 18 de octubre, en Montevideo, los premios Bartolomé Hidalgo, que distinguen a las mejores obras del año en el país sureño y que este año, además de las categorías de literatura infantil-juvenil, narrativa, poesía, difusión científica, ensayo político y periodístico, y ensayo histórico y narrativa, incluyeron un premio a la trayectoria para el escritor Eduardo Galeano.

El acto, celebrado la noche del sábado en el Salón Azul de la Intendencia Municipal de Montevideo, contó con un público que desbordó la sala. Aplausos, abrazos, emociones, marcaron el final de una feria que contó con una cantidad record de concurrentes.

De 68 años, el autor de Las venas abiertas de América Latina está considerado uno de los forjadores del pensamiento crítico contemporáneo de la región, y su obra ha sido traducida a numerosos idiomas. Hace apenas tres meses también fue declarado Ciudadano Ilustre del Mercado Común del Sur (Mercosur).

Tras el golpe de Estado de 1973 en Uruguay, que instauró una cruenta dictadura, Galeano vivió exiliado en Argentina y España hasta el advenimiento de la democracia en 1985. Desde sus inicios como periodista en 1954 hasta la publicación de su libro más reciente, Espejos: una historia casi universal, el prestigioso intelectual ha estado comprometido con la realidad latinoamericana.

“Percibimos que el Bartolomé Hidalgo se ha convertido en un premio importante, en parte por contar con jurados idóneos que le han dado prestigio y reconocimiento”, explicó Adriana Lucián, gerente de la Cámara Uruguaya del Libro. “Nos hemos propuesto incorporar nuevas categorías para abarcar otras áreas. Así como este año incorporamos difusión científica, queremos abarcar también otro tipo de ensayo, más técnicos y especializados. Porque mientras narrativa, por ejemplo, es un área bien acotada, otras áreas técnicas merecen más atención, como medicina o agropecuaria”.

Los premios fueron otorgados durante la 31ª Feria Internacional del Libro del Uruguay, que se extendió del 9 al 19 de octubre. En literatura infantil-juvenil la ganadora fue Lía Schenk por su obra Historias de pueblo chico; en poesía el premiado fue Alfredo Fressia por Senryu o el árbol de las sílabas y, en difusión científica, Cristina Canoura por Los invencibles.

En ensayo político y periodístico el galardón fue para Diego Achard, recientemente fallecido, por su libro Se llamaba Wilson, una extensa biografía del ex caudillo del Partido Nacional, Wilson Ferreira Aldunate. La actualidad del pasado, del historiador José Rilla, fue premiada como la mejor obra de investigación histórica, y el premio de narrativa fue adjudicado a Fernando Butazzoni por su novela alegórica El profeta imperfecto.

El año pasado, el premio Bartolomé Hidalgo a la trayectoria recayó sobre el poeta Mario Benedetti, en una jornada muy recordada en el ámbito literario uruguayo por la emoción de la jornada. El galardón es el más importante de la nación sureña, y su epónimo es considerado el fundador de la literatura uruguaya.

Fuentes: EFELa Nación