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Antonio TabucchiSueños de sueños, de Antonio Tabucchi

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Mucho se sabe de la vida de los genios y artistas de los últimos tiempos, pero pocos dejan legado de esa otra dimensión en la que todo puede suceder de manera involuntaria, de aquel espacio en el que casi nunca sabemos tener control y en el cual las circunstancias extraordinarias pocas veces nos sorprenden, hasta que despertamos y volvemos a la otra realidad, a la que sí tiene una secuencia temporal.

Tabucchi se toma la licencia de fantasear con las obsesiones, traumas o deseos que intuye, deduce o sabe por un estudio bien documentado sobre las biografías de los personajes históricos que él admira. Pintores, escritores y artistas en general son víctimas de sus hipótesis oníricas, las cuales se desarrollan en estructura, escenarios y tiempo similares a como se proyectan en un sueño. Son relatos cortos, bien escritos, con toques de elegante y fecunda fantasía que descubren el lado oculto de cada protagonista. No sabemos qué tan cercana a la realidad pueda ser cada una de las teorías inventadas sobre estos personajes, pero no importa porque el lector puede disfrutar de la intención e inclusive, quedarse con un sentimiento de enigma sobre cada uno de los supuestos soñadores, dicho sentimiento sembrado gracias a la originalidad de las narraciones.

La escritura de este autor italiano denota un hombre culto y creativo, no sólo en los sueños sino en las pequeñas biografías que los acompañan y guían de manera práctica al lector, sobre algunos de los personajes que no son tan populares. Un buen ejemplo puede ser esta frase que describe a Cecco Angiolieri, poeta y blasfemo: “Mientras la poesía de su tiempo celebraba a la donna angelicata, él urdía el encomio de la zafia hija de un curtidor”.

“Sueños de sueños”, de Antonio TabucchiUno de los grandes méritos de este trabajo es lograr la ambientación perfecta de cada escena, la descripción detallada de los elementos que envuelven una situación emocional manifestada de manera correcta, la similitud de la secuencia de un sueño y la complejidad de símbolos que decoran y a la vez exponen los patrones psicológicos que el autor quiere recalcar en cada protagonista.

Goya, Ovidio, Lautrec, Debussy y hasta el mismo Freud, entre otros, son escudriñados desde un supuesto inconsciente que los delata en lo más profundo de su ser. Algunas quimeras son fraguadas sobre el que sería el último sueño de cada uno de ellos, haciendo evidente la manera cómo murieron.

Soñar los sueños de otro es un ejercicio que se antoja de verdad interesante.

Antonio Tabucchi hizo una gran trayectoria en el arte de la escritura que se ha traducido a varios idiomas, ganó reconocimientos importantes como el “Médicis étranger” por su novela Notturno Indiano y el premio Campiello por Sostiene Pereira, novela que fue llevada al cine (con la actuación de Marcello Mastroianni) como algunos de sus otras producciones literarias. Se enamoró de la obra del escritor portugués Fernando Pessoa y en su trabajo ha incluido varios homenajes a este poeta.