1.
En japón
los niños fingimos infancia
un largo acto escolar
para quienes nos piden
que juguemos en la ladera
de una montaña nevada
donde los perros nos acechan
con sus ojos de muerto
¡jueguen! —ordenan
¡canten sus canciones!
quieren que soñemos
una ciudad de huesos
entre los cuerpos podridos
de una enorme fosa
2.
Volaré esta noche sobre mi pueblo
en busca de indicios o señales
como lo hice entonces
cabalgando corrientes
de aire tibio y sin nudos
seré la brisa blanca
piel de garza
en la última lluvia
en ese tejido inocente
de nabos y de orquídeas
lanzaré sortilegios
sobre invisibles destinos
escritos en la nada
para volver atrás
las horas y las muertes
hasta que tus brazos
me acunen para siempre
sin tortura
3.
De los niños de japón
la que se arrodilla
entre los cristales
del último estallido
vean ahora
mi carne florecida
azaleas
entre los pliegues
de mi vestido
soy una digna dama
desangrándome
como una virgen rota