Entrevistas
David Aranguren
Fonemas del alma en la piel
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Las fibras más sensibles de este creador las modelaron el entorno de una vida familiar inmersa en la música, las expresiones artísticas en general, con fuertes tradiciones hacia las fiestas carnestolendas y los elementos que implican estas celebraciones, como vestuario, colores y maquillaje, para lograr la transformación mágica y fantástica del ser humano en otro ente.

“No todo el mundo tiene la habilidad para enfrentarse a un cuerpo desnudo y verlo con los ojos adecuados”. Así se expresa David Aranguren, artista plástico, cuando refiere el universo al que se ha consagrado desde hace más de 15 años: la pintura corporal como una de las expresiones del arte donde el cuerpo es el soporte.

Inmerso en el hecho cultural, este talento de la plástica goza de gran versatilidad, la cual comenzó a desarrollar de manera holística desde la más tierna infancia, transitado por distintas disciplinas: canto, música, dibujo, diseño gráfico y de interiores, entre otros. Apasionándose de manera particular por plasmar y transmitir ideas del hombre hacia el entorno y la naturaleza en ese lienzo tan especial como lo es la piel.

El placer por el pigmento y la ornamentación del cuerpo floreció a través de los códigos del carnaval. Llenas de misterios, las fiestas carnestolendas marcaron profundas huellas en él, cuando apenas era un niño y se dejaba seducir por el lenguaje del Dios Momo. Colores, vestuario, maquillaje, máscaras, pelucas, aplicaciones y accesorios traducían la magia que implica la transformación y metamorfosis sorprendente del ser humano en otro ente, de índole animal, mineral o de cualquier otro reino, protagonista de las fronteras entre la realidad y la fantasía.

En el seno familiar, siempre existió una suerte de complicidad, no sólo con esta celebración sino con otra de similar colorido pero de profundas raíces celtas: Halloween. “Mis hermanos y hermanas mayores, en bachillerato y luego en la universidad, llevaban a cabo estas fiestas y era muy divertido no solamente por los disfraces sino por toda la decoración de nuestra casa que era muy grande”. Con su hablar pausado y brillo peculiar en los ojos, evoca con agrado aquellos momentos de la infancia en que alguna pintura le irritó la piel y salía corriendo porque no aguantaba el vestuario.

Butacas; telones; escenarios; bastidores; herramientas de maquillaje y peluquería; equipos de sonido, micrófonos, reflectores, jirafas así como elementos de escenografía y utilería, entre otros, fueron ingredientes que se aunaron al mágico entorno del pequeño que florecía inmerso en el mundo del arte y el espectáculo: su madre es la cantante lírica Austria González. “Ella influenció mi valoración hacia el arte”.

“En los teatros jugaba muchísimo allí, me metía para ver los camerinos, observar cómo se vestía la gente, fijarme en detalles del maquillaje, lo que es el disfraz como tal, el cambio y lo mágico de la creación de un personaje. Eso siempre me ha llamado la atención, el paso del hombre de una identidad a otra, siempre lo he considerado fascinante”.

El despertar de inquietudes hacia la pintura corporal lo hizo trazar desde temprano una corriente específica, la cual ha venido trabajando imprimiéndole un sello inconfundible al aunarla con la visión integral que le brinda el haber incursionado en otras áreas de las expresiones artísticas. Estudió artes plásticas, también música: “Mi madre me enseñó a tocar el piano”. Con el transcurrir del tiempo cursó este instrumento en el Conservatorio José Ángel Lamas, donde obtuvo el título de maestro ejecutante.

 

“El ícono más adorado de la sociedad”Elevar el valor del ícono más adorado de la sociedad

A su juicio, abrir la mentalidad de la gente, despertar conciencia para que aprecien la vida y especialmente para que valoren el cuerpo, sobre todo hoy que está muy invalorado, traduce una de las búsquedas del creador que se dedica al arte corporal. Son muchos los conceptos que se pueden abordar a través de este lienzo tan particular como lo es la piel: la naturaleza, la fauna y los embates que ha sufrido a causa del hombre, entre otros.

Aranguren hurga en ideas que el mismo define como “utópicas”. El propósito y la visión en la que gira su arte es la perfección en cuanto al ser humano, su entorno, la comunicación con los demás y en general enaltecer el alma, esa energía incomprensible por muchos que mora bajo la dermis. “Mi corriente tiene que ver con el valor personal definido sobre la vida espiritual. Así como la música new age está en búsqueda de lo espiritual, también en la plástica existimos creadores que plasmamos ese universo, no como ocurre con tendencias que son un poco más carnales, más llevadas hacia otro tipo de valores”.

“En mi caso, trato de enaltecer, de realzar el valor del cuerpo, el criterio que tiene la gente sobre éste, porque existen demasiados invalores. El cuerpo es un lienzo tan versátil y pareciera que las personas entienden un solo idioma, aquel que va tras el erotismo. Estoy consciente de que en el arte corporal, en el desnudo, está implícito un erotismo, pero los creadores dedicados a esta expresión buscamos subir el nivel y valorar al ícono más adorado por la sociedad, es decir el cuerpo, para que la gente entienda que más allá de los esquemas y creencias es un lienzo con posibilidades infinitas”.

Los colores emergen del pincel de este creador, expresan convicciones, preceptos de vida, sentimientos y pasiones: “Discuto mucho el egoísmo humano”. Recuerda que el año pasado, en un festival, hizo un maquillaje que expresaba rabia, enojo, “utilicé rojo y negro, representaba el egoísmo del ser humano. Creo que, conseguimos la superación de todas las cosas cuando dejamos ese egoísmo de un lado, por eso cuando hago mis propuestas siempre busco la liberación”.

 

“Un artista tiene que ser muy versátil con su soporte”Explorando con luz y pigmento aborigen

El estilo de Aranguren ha gustado mucho sobre otros trabajos en el universo de la pintura corporal. “Son muchísimas las disciplinas artísticas que manejo con las cuales me he podido expresar, he pintado bailarines, he hecho escenografías, de igual manera la palabra ha influenciado algunos conceptos, la música, el color, la línea”.

Su habilidad es pasmosa, se podría decir que la pintura fluye desde la esponja, los pinceles, el aerógrafo o los dedos hacia la piel, de manera muy natural, como las notas musicales. Maneja varias técnicas “no me ciño solamente a la pintura, también utilizo otros materiales como barro y otros que no sean nocivos para el cuerpo”. En ese lenguaje donde el único código es la piel, de igual manera resulta valedero trabajar con el bronceado. “La luz sobre el cuerpo, el enrojecimiento de la piel, es una posibilidad para expresar un trazo, una línea. Inclusive, la reflexión de la luz en el cuerpo es una expresión que exploro”. Existen muchas posibilidades en pintura corporal que no solamente traducen colorantes y pigmentos.

“He investigado la pintura que elaboran los indígenas que es a base de la oxidación de algunos frutos, todavía existe una exploración de mi parte en ese sentido. He conseguido tonos muy interesantes, sobre todo marrones y negros”.

El cuerpo como soporte no necesita un requerimiento específico: “un artista tiene que ser muy versátil con su soporte”. El soporte, en este caso, también es versátil: un cuerpo gordo, delgado, viejo, joven. “El artista tiene que moldearse a las posibilidades de ese lienzo particular. Claro, si uno tiene un concepto establecido busca ciertas características en ese cuerpo, pero las variantes son interesantes y son parte de la creatividad, aparte de que te proporcionan desarrollar habilidad en las diferentes formas”.

 

Reacciones primarias ante el desnudo

En los festivales aún el desnudo provoca una reacción primaria en muchos, pero “cuando transcurre el tiempo y el público empieza a observar una expresión artística sobre ese lienzo, cambia la valoración, este subir de nivel del cuerpo hace que la gente observe más allá del desnudo, que aprecie una mezcla de varias cosas, una fusión de pintura, trazos, colores entonces la gente se aleja de las primeras lecturas”.

Explica que mientras ocurre el hecho plástico, florece un momento sorprendente producto de la interacción entre dos seres humanos, modelo-artista, y luego con la misma comunión entre el público y lo que ambos transmiten, uno como obra viva y otro como creador. Los esquemas cambian: “El artista junto con el modelo y la expresión plástica consiguen una magia, un transmitir de ideas, y el público se olvida de la invaloración que se le da al cuerpo que es muy yoísta”.

El sutil hechizo atrapa al modelo, quien “se desprende de esos valores en que la gente ha creído y empieza a profundizar en un mundo fantástico, se hunde en un personaje o en una idea diferente”. El hecho artístico también toca las fibras del creador. “La expresión de otro ser humano me enseña y me permite descubrir ideas que no tenía pensadas”.

 

“No todo el mundo entiende lo que es el arte”IV Encuentro Mundial de Arte Corporal

Aranguren participó en el IV Encuentro Mundial de Arte Corporal, realizado en Venezuela del viernes 5 al domingo 14 de septiembre. Este espacio, desarrollado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio, resulta inédito en su estilo porque logra reunir las diversas expresiones en torno al arte que tiene como epicentro el cuerpo humano; es el caso de la pintura corporal, tatuajes, modificaciones, suspensiones, estatuas vivientes; de igual manera están implícitas otras disciplinas inmersas en el mundo de la dermis como el diseño de modas, o en los casos de la fotografía y el video arte que se realiza en torno al cuerpo.

Desde los primeros meses del año 2008 arrancaron los preparativos de esta cuarta edición con la realización de una serie de talleres teórico-prácticos, en todos los estados del país, destinados a brindar conocimientos y experiencias vinculadas a la pintura corporal como elemento de expresión creadora.

“Del total de talleres, estuve a cargo de cinco en Amazonas, Vargas, Falcón y Distrito Capital”. En la tercera edición de este encuentro, realizada el año pasado, también participó en espacios formativos; en aquella ocasión, a la vez, recibió técnicas y conocimientos del maestro uruguayo Julio Quijano. Este tipo de experiencias lo nutre. Recuerda el intercambio de conocimientos con otro gran maestro, el norteamericano Johns Williams.

Los talleres son importantes para la difusión de esta expresión. “No todo el mundo entiende lo que es el arte”. El entrenamiento específico de estos talleres se dirige a los artistas, maquilladores de danza o teatro, y otros creadores interesados en la materia. “Dios creó habilidades para la palabra, para la música, para la danza, no todo el mundo tiene la habilidad para enfrentarse a un cuerpo desnudo y verlo con los ojos adecuados”.

En su incansable transitar por las distintas disciplinas artísticas y entre sus proyectos, la magia de este creador impregnará también las guarderías del sistema judicial del Estado venezolano, en el marco de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y el Adolescente, Lopna. Seguramente, en esa ambientación estarán presentes los fonemas del alma, esos donde la libertad no tiene límites ni el espíritu fronteras, esos que expresan muy bien su sentir a través de un lienzo sutil: el cuerpo humano, “el ícono más adorado de la sociedad”.