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FIL Guadalajara cierra con balance positivo
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Este 7 de diciembre fue clausurada la 22ª edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el más importante evento editorial en español, que contó a Italia como país Invitado de Honor, homenaje que el año próximo recibirá no un país, sino la ciudad estadounidense de Los Angeles.

El presidente de la Feria, Raúl Padilla, informó que la FIL recibió, en nueve días, a 604.000 visitantes; 17.259 profesionales de los libros fueron registrados; 1.667 periodistas acreditados, y 1.947 casas editoriales provenientes de 40 países transportadas a un moderno espacio de exposición con una superficie total de 37.000 metros cuadrados.

En el ámbito de la participación italiana el Ministerio de los Bienes y las Actividades Culturales, con el Centro del Libro y la Lectura de la Dirección General de los Bienes del Libro, los Institutos Culturales y el Derecho de Autor y la AIE-Asociación Italiana de Editores, encabezaron el programa literario y académico, además de organizar la presencia de las 60 editoriales italianas en la FIL.

Con Las ciudades invisibles, de Italo Calvino, como hilo conductor, la participación editorial italiana fue articulada en un programa literario compuesto por 60 eventos, reuniendo 65 personalidades de la cultura italiana de los más representativos ámbitos generacionales. También se destaca la participación italiana en el programa académico, con 30 eventos que reunieron cerca de 25 profesionales representantes de las universidades italianas.

Federico Motta, presidente de la AIE, explicó que Italia hizo lo posible “para traer a Guadalajara todo aquello que representa y explica lo mejor de nuestra actual cultura, pero no podíamos imaginar una respuesta tan grande del público. Los contactos para los intercambios de derechos fueron numerosos y abrimos un canal privilegiado con un área importante del mercado editorial mundial”.

Motta reconoció sobre todo “a los escritores invitados y a su gran disponibilidad, pero también al Ministerio de los Asuntos Exteriores (MAE), que coordinó la participación, al Ministerio de los Bienes y de las Actividades Culturales, que sostuvo la participación editorial, al Ministerio del Desarrollo Económico, y al Instituto Nacional del Comercio Exterior que realizaron el Pabellón italiano”.

Autores y editores también manifestaron satisfacción por los resultados de la feria. Los responsables de la Librería Morgana y el Fondo de Cultura Económica (FCE), que administraron la venta de libros en italiano y español de los escritores, tanto clásicos como contemporáneos, dentro del Pabellón Italiano, dijeron estar “sorprendidos” por el éxito.

Del sábado 29 de noviembre, día de la inauguración, hasta el domingo 7 de diciembre, se veindieron cerca de 12 mil volúmenes, para un total de 2 millones de pesos. Entre los más vendidos estuvieron los libros de autores presentes en la FIL como Niccolò Ammaniti, Patrizia Cavalli, Vincenzo Cerami, Cristina Comencini, Valerio Evangelisti, Paolo Giordano, Valerio Massimo Manfredi, Valerio Magrelli, Dacia Maraini, Melania Mazzucco, Piergiorgio Odifreddi, Sandro Veronesi, aunque también los clásicos, libros de gramática italiana y diccionarios de italiano-español. Entre los más pedidos destacan Gomorra, de Roberto Saviano; Il nome della rosa, de Umberto Eco; Novecento, de Alessandro Baricco, y los títulos de Italo Calvino.

Italia y sus autores fueron “sorprendidos por un asalto” en las intervenciones realizadas en el Caffé Letterario en el Pabellón de Italia, donde se realizó la mayor parte de los encuentros, registrando un cupo lleno, tanto con la presencia de autores conocidos y traducidos, como de autores menos nombrados en México. El particular interés del contacto directo con los autores y académicos italianos fue manifestado con las preguntas que realizaba el público mexicano, que demostró curiosidad de profundizar

Los autores para niños y jóvenes, como Nicoletta Costa, Paola Zannoner, Antongionata Ferrari, Moony Witcher, fueron aplaudidos por un nutrido grupo de jóvenes entusiastas, que ayudados por la antología de los autores italianos, distribuidas tanto en las escuelas como en FIL, se prepararon para seguir las sesiones.

En 2009 el Invitado de Honor será, en lugar de un país, una ciudad: Los Angeles. En la ceremonia en la que se hizo el anuncio correspondiente estuvieron presentes Dana Gioia, presidente del Fondo Nacional para las Artes de los Estados Unidos (NEA, por sus siglas en inglés); Olga Garay, gerente general del Departamento de Asuntos Culturales de Los Angeles; Edward Ramotowski, cónsul general de Estados Unidos en Guadalajara; Marco Antonio Cortés Guardado, rector de la Universidad de Guadalajara (UdG); Raúl Padilla López, presidente de la FIL, y Nubia Macías, directora de la feria.

Padilla López agradeció a la delegación italiana y dio la bienvenida a quienes toman la estafeta. Recalcó que por primera vez se elige a una ciudad y que Los Ángeles fue la mejor opción por no ser ajena a la dinámica social y cultural mexicana. “Los Angeles es un punto de encuentro de la tradición oral y escrita por el destino de miles de latinos a esta ciudad”, dijo.

Los presentes coincidieron en que en Los Angeles existe un enorme desarrollo cultural y artístico, perfecto espacio para el intercambio por la asombrosa fuerza que emerge de la diversidad cultural que se encuentra en esa urbe, considerada la ciudad prototipo para el siglo 21. La presencia de Los Angeles se planea como una muestra espectacular que incluirá más de cien actividades, donde se muestre la conjunción de ideologías y culturas que en el mundo se esparcen en medios como el cine, la televisión, el arte en todas sus expresiones y, por supuesto, la literatura, dijo Olga Garay.

Dana Gioia, uno de los principales promotores de esta iniciativa, declaró haberse preparado “toda la vida para este brindis”, al alzar la copa para celebrar la próxima presencia de Los Angeles, toda vez que su abuela era italiana y su madre mexicana. Él recibió, de manos del embajador Felice Scauso, la máscara veneciana con la que Italia dijo arrivederci y la FIL abrió sus brazos para decir welcome.

Fuente: FIL