Noticias
Piden repatriación a Francia de restos de la viuda de Vallejo
Comparte este contenido con tus amigos

El pintor peruano Fernando de Szyszlo y el investigador Miguel Pachas emprendieron una iniciativa para pedir a Francia que permita enterrar en el cementerio parisino de Montparnasse los restos de Georgette Philippart, la esposa del poeta peruano César Vallejo, junto a los de su marido, según se anunció el pasado 17 de diciembre. La iniciativa fue planteada por De Szyszlo y se formalizará con el envío de una carta a la Embajada de Francia en Lima.

Pachas, que ha publicado el libro Georgette Vallejo, al fin de la batalla, añadió que solicitarán a la legación francesa un informe sobre la posibilidad de repatriar los restos. “Es el primer paso que estamos elaborando en estos días”, explicó Pachas, que recordó que en enero de 2008 se cumplió el primer centenario del nacimiento de la esposa del autor de Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz.

Vallejo, quien murió en París en 1938 y fue enterrado en el cementerio de Montrouge, fue luego trasladado a iniciativa de su viuda a Montparnasse, donde su tumba, muy cercana al cenotafio de Baudelaire, es una de las más visitadas. Por su parte, Georgette Philippart, quien murió en 1984, está enterrada en el cementerio de La Planicie de Lima, aunque sus admiradores peruanos consideran que debería descansar junto al hombre que amó desde los 17 años y cuya obra preservó y difundió a lo largo de su vida.

Pachas consideró que “mientras más personas intervengan en esta petición sería mucho mejor” y que, si se logra reunir sus restos con los del poeta, “sería una forma de reivindicar” la memoria de Philippart. “El mejor reconocimiento que le podría hacer el Estado peruano a esta gran mujer sería buscar fórmulas para llevarla a Montparnasse en París”, señaló.

Recordó que ella rescató los originales de las obras de su marido abandonados en la Embajada del Perú en París durante los bombardeos de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Viuda a los 30 años, Philippart llegó al Perú en 1951 para defender la integridad de la obra de su esposo con un ardor que le granjeó la enemistad de muchos estudiosos y especialistas.

Fuente: EFE