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Ernesto Cardenal y Eduardo Galeano reciben doctorado honoris causa
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La Universidad Veracruzana (UV) otorgó el pasado 26 de marzo su doctorado honoris causa al poeta nicaragüense Ernesto Cardenal y al escritor uruguayo Eduardo Galeano, con lo que “la institución se fortalece y alimenta de su pensamiento libertario”, señaló el rector, Raúl Arias Lovillo. Por sus invaluables aportaciones a las letras universales, ambos escritores recibieron esta distinción por decisión del consejo universitario de esta que es la casa de estudios más grande del sureste de México.

“Llamen a un cardiólogo; perdón, ¿hay uno en la sala?”, bromeó Galeano para manifestar su evidente emoción. Por su parte, Cardenal mencionó en un prolongado discurso de recepción que “lo que más me emociona de este reconocimiento y homenaje, inmerecidos los dos, es que sean en México, donde hice mis primeros estudios religiosos y en donde egresé de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam)”.

La sesión solemne tuvo lugar en el Campus para la Cultura y las Artes de la UV, donde el rector Arias Lovillo reconoció que no se entendería la historia reciente de América Latina sin la obra literaria y el pensamiento libertarios de Cardenal y Galeano. “Los jóvenes de mi generación despertamos conciencia y nos nutrimos con su conducta intelectual y personalidad revolucionaria. Ellos le daban y le dan la razón a los jóvenes en el sentido de que los cambios dentro de la sociedad tienen un amplio sentido estético”, aseveró.

Resaltó la labor de los ahora doctores, su manejo del lenguaje y su valor, el poder crítico e inflexible de su escuela y lo que han dado a la región latinoamericana del planeta. “Con su audacia de hombres totales y sus palabras, nos han dado las armas de la razón”. Advirtió, ante un amplio número de académicos, consejeros, invitados especiales y estudiantes, que con los dos nuevos doctores honoris causa “entran nuevos aires a la UV y se vigorizan los proyectos de carácter social”.

Tras la recepción del reconocimiento, Galeano confió: “Nada más quiero decir unas palabritas a las autoridades del Estado y de la UV, a los compañeros del movimiento por la Tierra y a todos quienes han hecho posible esta jornada, porque no me gusta palabrear las emociones”.

Por su parte, Cardenal afirmó que se siente muy mexicano y, tras un hondo suspiro, invocó al más remoto pasado de México; citó a sus deidades prehispánicas hasta llegar en el tiempo y el espacio a la Nicaragua del luchador social y guerrillero César Augusto Sandino, quien “admiró a Zapata y amó entrañablemente a este país”.

La ceremonia de entrega de la distinción fue el acto central del II Encuentro de Escritores por la Tierra, evento organizado por la UV y la Red Internacional de Escritores por la Tierra de Mare Terra Fundació Mediterrània de España, y que incluyó una serie de actividades en homenaje a los escritores, entre las que se contaron un encuentro con Galeano para conversar sobre su más reciente libro, una lectura de poesía de Cardenal por él mismo y la proyección del ciclo “Escritores en el cine documental”.

Igualmente, se celebró un concierto de la Orquesta Sinfónica de Xalapa, además de lecturas de poesía, presentaciones de libros y discos, todos relacionados con los homenajeados. El Encuentro de Escritores por la Tierra concluyó con un espacio de reflexión para consensuar la “Declaración de Veracruz”, en torno al agua y a la biodiversidad.

Cardenal fue nominado en mayo de 2005 al Premio Nobel de Literatura. En 1954 participó en la fallida “revolución de abril” contra Anastasio Somoza García y, 10 años después, fue ordenado sacerdote en Managua.

Fundó, posteriormente, en el archipiélago de Solentiname, una comunidad cristiana casi monástica con los campesinos de la región. Durante los años setenta colaboró estrechamente con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en su lucha contra el régimen de Anastasio Somoza Debayle.

El 19 de julio de 1979, día de la victoria de la Revolución Nicaragüense, fue nombrado ministro de Cultura del gobierno del FSLN. Recibió en 1980 el Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán. El conjunto de su obra poética ha sido publicado por la Editorial de la UV.

En tanto, Galeano se inició en el oficio periodístico publicando dibujos y crónicas en el semanario El Sol. Entre 1959 y 1963 fue jefe de redacción del semanario Marcha y director del diario Época, entre 1964 y 1966. Desde principios de 1973, durante los años de la dictadura militar uruguaya, estuvo exiliado en Argentina, donde fundó y dirigió la revista Crisis, y en la costa catalana de España. A principios de 1985 regresó a Montevideo, donde actualmente vive.

Es autor de varios libros, traducidos a numerosas lenguas. En dos ocasiones fue premiado por la Casa de las Américas y por el Ministerio de Cultura del Uruguay. Recibió el American Book Award de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, por su trilogía Memoria del fuego. Fue el primer escritor galardonado con el premio Aloa, creado por editores de Dinamarca, y con el Cultural Freedom Prize, otorgado por la Fundación Lannan.

Fuentes: El UniversalNotimex