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Premio Príncipe de Asturias a Universidad Nacional Autónoma de México
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La Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) fue reconocida este 10 de junio con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, con lo que se rinde un homenaje a su permanente labor de impulsar “corrientes de pensamiento humanístico, liberal y democrático en América”.

La institución se convierte así en la primera universidad pública en recibir este prestigioso galardón, cuya candidatura concitó numerosos apoyos de México y de España —más de 1.500—, que permitieron su elección en lugar del diario estadounidense The New York Times, su rival en las últimas votaciones.

La Unam, con más de 300.000 estudiantes y 34.000 profesores, es la más grande e influyente de Iberoamérica. Sus casi cien años de historia —desde su fundación en 1910— han sido cruciales para valorar su importancia no sólo para México, sino para el conjunto de América Latina. No en vano surgieron de sus aulas tres Premios Nobel —Octavio Paz, Alfonso García Robles y Mario Molina— y ocho Premios Príncipe de Asturias.

“Es un reconocimiento de siglos a una de las instituciones emblemáticas del país, al trabajo, a la consistencia y a la defensa de principios básicos y valores”, dijo el rector de la casa de estudios, José Narro Robles.

El jurado, integrado por una variopinta selección de intelectuales, académicos y representantes de la cultura, otorgó un valor extraordinario a la impronta que ha dejado la Unam en distintos periodos históricos, como la forma en que recibió a los exiliados republicanos españoles, refiriéndose a los catedráticos e investigadores que se unieron de inmediato a las filas de su plantilla de profesores.

El acta del jurado, leída en Oviedo, destaca que la Unam “ha sido el modelo académico y formativo para muchas generaciones de estudiantes y ha nutrido el ámbito iberoamericano de valiosísimos intelectuales y científicos”. Añade que esta institución “acogió con generosidad a ilustres personalidades del exilio español de la posguerra”, al tiempo que “ha impulsado poderosas corrientes de pensamiento humanístico, liberal y democrático en América y ha extendido su decisivo influjo creando una extraordinaria variedad de instituciones que amplían el mundo académico y lo entroncan en la sociedad a la que sirven”.

La larga y prolífica historia de la Unam fue un argumento incontestable para el jurado. La candidatura la presentó el embajador de España en México, Carmelo Angulo Barturen, y contó con el apoyo inmediato de numerosas personalidades españolas, entre ellos los ministros de Relaciones Exteriores y de Educación, Miguel Ángel Moratinos y Ángel Gabilondo, rector de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

Aunque fue fundada oficialmente en 1910, la Unam heredó el carácter de universidad nacional de la Real Pontificia Universidad de México, cuyo origen se remonta a 1551.

La propuesta también recibió el apoyo de otros galardonados con este premio en versiones anteriores, como el Nobel colombiano Gabriel García Márquez, Francisco Bolívar Zapata, Marcos Moshinsky, Ricardo Miledi, Antonio García Bellido, Pablo Rudomín, Carlos Fuentes y El Colegio de México.

Uno de los aspectos que más valoró el jurado fue la capacidad de la universidad para aportar análisis y alternativas en la solución de graves problemas que aquejan a México.

En 2007, la UNAM obtuvo otro reconocimiento al ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y año con año crece en el escalafón de los centros universitarios de mayor prestigio en el mundo.

Entre las reacciones al galardón destacó la del propio príncipe de Asturias, Felipe, quien no suele valorar el dictamen del jurado el mismo día de su publicación. En esta ocasión reconoció su satisfacción por esta decisión, y recordó la generosidad de la Unam con los intelectuales españoles “en tiempos difíciles”, además de exaltar la “excelencia de su tradición académica, su influencia y compromiso solidarios con el desarrollo cultural del continente iberoamericano”.

El canciller español, Moratinos, insistió en que el galardón es “muy merecido”. Mientras el ministro Gabilondo señaló que la Unam “es centro de irradiación que ha contribuido al desarrollo de las humanidades, donde el destierro se convirtió en transtierro para los exiliados en México”.

El secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Álvaro Marchesi, dijo que “es una gran noticia para todos que se reconozca a una institución que lleva décadas formando profesionales útiles para la sociedad”, y recordó que la Unam abrió sus puertas a los perseguidos políticos que huyeron de las dictaduras que asolaron América Latina en el siglo pasado.

Antonio Suárez, empresario asturiano afincado en México y miembro de la Fundación Príncipe de Asturias, se felicitó por el galardón, al sostener que la Unam representa “el alma de México, es la casa mater que va más allá de una casa de estudios; es el universo donde se confrontan ideas y cuna de grandes pensadores”. Añadió que este premio “elevará la moral de los mexicanos”.

El presidente de la Asociación Iberoamericana de la Comunicación, Carlos Fernández Collado, consideró que esto traerá “esperanza, en el sentido de revalorizar el pensamiento iberoamericano”.

El académico Juan Daniel Berruecos, quien ha trabajado la mayor parte de su vida en la Unam, recibió la noticia del galardón con entusiasmo. “La Unam es el gran motor del desarrollo cultural latinoamericano”, dijo. “Esta es una institución gratuita que le da la oportunidad a la gente de tener una preparación universitaria. He trabajado cuarenta años aquí y esta universidad me hace sentir cada día más joven”, agregó.

El catedrático de literatura de la Universidad de Salamanca, Ricardo Senabre, presidente del jurado, señaló que la Unam ha “derramado su sabor y el amor a la libertad por toda América”. Otro miembro del jurado, el prestigioso editor alemán Han Meinke, afirmó que la Unam “es un fenómeno único en el mundo hispánico, tanto por su labor académica como por su implicación en la vida social y cultural”.

El galardón, dotado de 50.000 euros y una escultura de Joan Miró, se entregará en Oviedo, capital de Asturias. La Unam compartirá escenario con los otros galardonados este año, entre ellos el arquitecto Norman Foster, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el naturalista británico David Attenborough.

En ediciones anteriores el galardón ha sido a personas como Ryszard Kapuscinski, George Steiner, Umberto Eco, y a instituciones como National Geographic, las revistas Science y Nature y el buscador Google.

Fuentes: BBCLa Jornada