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Cierran programa de TV del periodista venezolano Antonio di Giampaolo
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Amira Muci, secretaria general del Colegio Nacional de Periodistas en Aragua: “Una bofetada al periodismo libre en Aragua”

Fotografías: Canal de Noticia

El programa de televisión En el Aire, producido y dirigido por el periodista venezolano Antonio di Giampaolo, fue eliminado este jueves 6 de agosto de la programación del canal TVS, de la ciudad de Maracay (Aragua, Venezuela), sin que la directiva del canal ofreciera argumentos para tal decisión.

El viernes 5, y con el apoyo de la seccional Aragua del Colegio Nacional de Periodistas, Di Giampaolo denunció en rueda de prensa lo que considera un caso claro de censura. “Nuestro espacio empezó a resultar incómodo para la línea editorial que el medio tiene hoy en día”, expresó el periodista, quien en 1999 formó parte de la Asamblea Nacional Constituyente.

A continuación ofrecemos a nuestros lectores la transcripción íntegra de las declaraciones emitidas por Di Giampaolo y de Amira Muci, secretaria general del Colegio Nacional de Periodistas, durante la rueda de prensa de este viernes.

 

Antonio di Giampaolo: “Prefiero resistir de pie que vivir arrodillado”

Estas son unas reflexiones que voy a dar en este tiempo y en este trance que está viviendo el país.

En la nación y la entidad se ha venido conformando un estado de cosas que apuntan hacia una escalada gubernamental en contra de libertades públicas relativas al derecho a la información y a la amplia y plural difusión del pensamiento. Las garantías constitucionales se ponen a prueba a diario cuando el poder en sus distintas facetas y manifestaciones ejerce presiones legales, restricciones publicitarias y hasta amenazas públicas para intentar condicionar la conducta de quienes desde los medios de comunicación mantienen una posición crítica o por lo menos no complaciente frente a la dirigencia del proceso político que vive el país.

La situación descrita pretende generar angustia y zozobra además de promover el miedo y el temor para lograr la imposición de la censura por diversas y novedosas vías. La preocupación por la intervención estatal ha generado en el ambiente de los medios de comunicación social sujetos a tan dramática realidad, en unos, la conducta de intentar preservar los intereses y hasta cultivar prebendas económicas o políticas y en otros, la decisión irreductible de la defensa de los valores y principios democráticos.

Paulatinamente se ha venido consolidando una hegemonía comunicacional en torno al gobierno que comprende además de la dirección de medios públicos también la adhesión a la política gubernamental en televisoras, estaciones de radio y periódicos que por lo demás en muchos de los casos están directamente relacionados entre sí. Todo esto configura la imposibilidad de que la crítica y hasta la expresión de la disidencia tengan la oportunidad de expresarse con absoluta libertad, además de que ello supone el eventual control de los contenidos informativos a través de la autocensura.

Es momento de promover un amplio debate sobre este estado de cosas que implica que ciertas garantías constitucionales no puedan ser incluso exigidas efectivamente, como por ejemplo el derecho a la vida, debido al extenso entramado mecanismo de vigilancia y control sobre los medios de comunicación. Está en juego la convivencia democrática porque la reina de las libertades públicas está siendo sistemáticamente conculcada por las acciones de unos y las complicidades de otros.

Sabemos que hay quienes piensan que la nuestra es una conducta quijotesca, luchando contra molinos; entendemos que esta posición está cerrando una ventana de participación, pero esperamos que podamos contribuir a abrir una puerta amplia y ancha a través de la cual podamos transitar por una sociedad más justa. Prefiero resistir de pie que vivir arrodillado.

Y estas reflexiones que como les digo tienen que ver con el tema de la libertad de expresión y el derecho a la información están relacionadas con una situación que ha venido ocurriendo en el caso concreto de nuestro programa y que no es sino la expresión de una situación general, la nuestra es una situación adicional a la que ha venido ocurriendo en los últimos tiempos; yo diría que el programa En el Aire es quizás la primera de las víctimas del aceleramiento del proceso revolucionario que llaman.

Definitivamente en nuestro caso lo que ocurrió es que un programa que desde hace más de dos décadas hacemos y que en un momento estuvo en radio, tuvo presencia en Internet, y que más recientemente se estuvo haciendo a través de la televisora regional TVS, fue suspendido abruptamente en el día de ayer (jueves 6 de agosto de 2009) y es la acumulación de una serie de situaciones en las que un programa de opinión y de información, como el que nosotros hacemos, tiene que expresar la molestia y la indignación, por ejemplo, frente a una ley de medios que incluso fue rechazada ya públicamente, y por fortuna, un programa de opinión y de información como el que nosotros hacemos tiene que decir a diario que hay crímenes, hay delitos, hay huecos en las calles, por ejemplo, que hay problemas en centros asistenciales, que hay la intención de construir un nuevo ciudadano a través de un sistema educativo al servicio de una ideología política y todas esas cosas que hemos venido señalando, bueno, ya en nuestro programa por mucho tiempo, con más insistencia quizás últimamente, y la verdad de la situación es que, bueno, además un programa como el que nosotros hacemos recibe llamadas telefónicas y tú no puedes coartar la posibilidad de que alguien en un programa, por lo demás, en vivo, diga cosas y que además es su derecho, pues está consagrado en la Constitución.

De forma tal que nuestro espacio empezó a resultar incómodo para la línea editorial que el medio tiene hoy en día. Por supuesto en situaciones como estas nadie te va expedir un certificado de las razones por las cuales se suspende un programa, nadie va a poner en un papel: “su línea editorial va en contra de nuestros intereses” o “las posiciones y las cosas que usted dice van en contra de los intereses de equis o cual medio en un momento determinado”, y, bueno, en definitiva esa situación se presentó en el día de ayer, el programa no va más, después el programa no va más por ahora, sin clarificar muy bien si es que existe la intención de reponerlo en alguna hora de la madrugada una vez a la cuaresma, siendo que es un programa de opinión diario en un horario que por lo demás es estelar y, bueno, es el trabajo que nosotros hacemos en el ámbito de la opinión, y algunas de esas cosas entendemos que molestaron particularmente el entorno del gobierno regional y decidieron, digamos, a favor de la preservación de determinados intereses en lugar, que por lo demás son entendibles en una situación en la que hay presiones y tensiones, y bueno, seguramente resolvieron satisfacer otros intereses en definitiva.

En el caso concreto del canal yo soy fundador del canal al igual que los socios, la diferencia es que ellos aportaron capital y yo aporté años y esfuerzo de trabajo allí, en una condición que desde el punto de vista contractual no es suficientemente clara, pero esa no es la discusión en este momento, además no es un problema de dinero, es un problema de principios y valores que uno cree y que uno defiende... En eso estamos.

Esa eran algunas de las reflexiones que quería compartir con ustedes... En este momento tan duro desde el punto de vista personal que yo lo siento como una escalada general que ha ido tocando distintos resquicios y distintos estamentos en el ámbito de los medios de comunicación social y que además como ha sido amenazado públicamente va a arreciar... ¡Muchas gracias a ustedes!

Estamos en el tránsito de una situación en la que evalúas qué hacer, así como lo dije hace un rato que esta postura y sobre todo la convocatoria y hacerlo públicamente sobre este tema, a lo mejor se pueda pensar como una cosa personal pero no es así, supone la posibilidad de que ciertamente se cierre una puerta, que ha habido un vínculo desde hace largos años; recuerdo, como lo dije hace un minuto, yo fui fundador de ese canal... Estoy tratando de evaluar qué hacer.

Más que consternado, estoy preocupado y angustiado porque uno sabe, con mi larga experiencia en los medios de comunicación, se siente que por intereses particulares se toman decisiones que afectan a tus compañeros y al CNP, salen del aire determinados programas; lo que ha ocurrido no es nuevo, pasa que tú miras a los lados, que innumerables puertas se van cerrando y en otras determinados contenidos no pueden ser difundidos de manera masiva y general, tú te preguntas qué está pasando con este país y la sociedad y no tengo una respuesta precisa en este momento.

 

Amira Muci: “Una bofetada al periodismo libre en Aragua”

Jamás pensé como comunicadora social que en algún momento me iba a corresponder asumir y declarar para lamentar el cierre del programa del colega Antonio. Los que vivimos en Aragua conocemos el trabajo profesional de Antonio, conocemos de su equilibrio, su respeto al ciudadano, su compromiso, de su entrega, de su amplitud, de su profunda mística y también conocemos que es capaz de abrir los espacios de este programa que tiene más de dos décadas, porque en medio de todo siento que seguirá vivo en el corazón de la gente. Dios mediante se abrirán espacios para que vuelva a estar en el aire. Quien no reconozca el trabajo de Antonio sencillamente no sabe la historia de Aragua. Es un profesional intachable, hombre sensible, un profesional que ha demostrado con su trabajo que se puede ejercer un periodismo crítico y responsable sin que ello implique bajo ninguna circunstancia violar la ética y prestarse a ser útil a cualquier interés.

Lo que ha ocurrido es una bofetada al periodismo libre en Aragua, y no estamos dispuestos a poner la otra mejilla para seguir recibiendo bofetadas. Yo creo que es necesario lanzar un SOS y eso es lo que hace hoy el CNP, además de respaldar al colega Antonio. Nosotros como Colegio nos solidarizamos y enviamos un SOS porque se están cerrando los espacios a la expresión libre de las ideas, a que se presente la realidad de lo que ocurre, se están cerrando los espacios para que podamos elevar la voz precisamente de los que no tienen voz. En el programa se recibía la voz de todos los sectores, independiente del color.

Precisamente por eso nosotros creemos que hay que estar atentos y alertas a eso.

Lamentablemente no es sólo el caso de Antonio. Sabemos, porque nos lo han dicho, del caso de muchos colegas que a diario son víctimas de angustias, de temor y presión, que han llegado a cubrir una información y cuando llegan a la redacción escuchan aquella frase de que “eso no va”. Esa es la realidad de Aragua. Quiero hacerles un llamado a nuestros colegas, los que están en la calle, a que no se detengan. A que sigan adelante. A que sigan ejerciendo el periodismo con dignidad y respeto. No cedan a las presiones si las reciben, el único compromiso es con su conciencia y el país. Hoy es Antonio, no sabemos quién será mañana. Es preciso que el país entero sepa lo que ocurre, que sepa que la mordaza nos arropa, pero no estamos dispuestos a que nos ahogue. El Colegio siempre estará de pie defendiendo los espacios para las ideas.

El CNP estará siempre de pie defendiendo los espacios para la libre expresión de las ideas y defendiendo también el libre ejercicio del periodismo. Lo decía al principio y lo reitero, hay una escalada contra el ejercicio del periodismo libre pero los periodistas estamos aquí unidos, ¡y seguiremos así!

A los colegas que están en la calle les reitero que esta es su casa, que está de puertas abiertas y que confíen que acudiremos a las instancias que sean necesarias para hacer valer el ejercicio libre de su profesión, sino su derecho de estar informado, sino recibir esa multiplicidad de opiniones, a hacer uso de tribunas para expresar lo que siente, a definitivamente, disfrutar a plenitud de lo que establece y consagra la Constitución Bolivariana de Venezuela.