Bajo la misma piel
Hoy estoy sobriamente borrosa
amándote
con el llanto sin tiempo
sin tiempo
bajo la misma piel
los mismos rostros
y el silencio ensordecedor
de tus palabras vacías
Me despierto
Brilla mi piel
llegas tú
eres amor mío, una vela encendida
me hago la indispensable
aún un tanto sumida en el sueño
en el cual me resigno,
me despierto
despeinada.
Eres blasfemia sorda
Espero no ser la injustificada, loca distractora
desafortunada por el vino
quiero permanecer íntegra en tus ojos
callar palabras intrascendentes
y así obtener el más perfecto silencio
de las miradas que se remojan
en este río perenne
donde eres blasfemia sorda
Mi deidad silente
Encuéntrame sin palabras
ya me asemejo a tus labios
tu afonía me enmudece
eres hombre
deidad
perenne deidad