Artículos y reportajes
Fotografía: Darren GreenwoodCompromiso con lo que se hace

Comparte este contenido con tus amigos

Hacer las cosas bien es un acto de profunda convicción, que involucra respeto (por uno y los demás), y responsabilidad en las acciones que desempeñamos (por pequeñas o grandes que éstas sean), con lo cual la responsabilidad pasa ser un valor transversal que va de la mano de la disciplina y organización, pues se requiere, además de interés en el objetivo, dedicación y mesura para obtener buenos resultados, sin descansar en otros aquello que nos corresponde asumir personal e individualmente.

En este simple proceso en que aparentemente la forma de actuar resulta tan obvia, cada persona tiene su propia interpretación; lo que para algunos es un acto de honestidad para otros es algo ligero que puede delegarse en otros, lo que viene a reflejar el estado de madurez, pues se requiere de una actitud vertical, consciente y consecuente para obtener el respeto y afecto de los demás.

La comunicación es un elemento fundamental que está estrechamente relacionada con la confianza, pilar fundamental para crear vínculos y con ello el sentido de pertenencia que hace que la persona se sienta identificada con una institución, empresa, nacionalidad, colegio, universidad, equipo de fútbol, etc., lo que provoca una fuerte carga emocional que motiva a hacer las cosas con afectividad.

Cuenta la historia de un académico, quien estando de visita en la Universidad de Salamanca en España, se acerca al encargado del aseo (quien mantenía los pisos relucientes) y, al preguntarle cómo van los alumnos, él responde con mucha satisfacción: “Nos ha ido muy bien este año; hemos sacado muchos profesionales”; en esta simple expresión es posible apreciar un compromiso con la institución —pues habla de lo bien que le ha ido en un sentido casi personal, se apropia del éxito obtenido, hay honestidad en sus palabras, lo que habla del agrado que siente por lo que hace. Las grandes instituciones las forman las personas que las integran, no los capitales que se invierten.

Finalmente, cuando hacemos las cosas bien, nos estamos conectando con nuestra propia esencia, con lo mejor que tenemos, con las buenas intenciones, la verdad, el respeto, la ética, con el amor a nosotros mismos y a los otros. Ello tiene un doble sentido, primero reflejará lo que somos y segundo lo que somos capaces de hacer.

Alguien dijo que el amor es verbo y no sustantivo. La mejor frase es aquella que incluye verbo pues representa la motivación y la acción.