Hayku de la escritura y del canto
el ruiseñor unos días viene
otros no
como el poema
lleva en sus alas el asombro del pájaro cantor
Hayku del poema todavía no escrito
para Hanni Ossott
calma
los cantos de las cigarras penetran en la noche
como una roca ancestral
mi corazón canta
Hayku de la intemperie del alma
a Elí Galindo
porque su poesía diáfana y sencilla
es para siempre
¿Una flor caída vuelve a la rama?
el viento se filtra tras mi alma
la muerte es tan sólo un pasaje
la vida no es sino nieve que se deshace
Hayku del deseo
acerco mi almohada a la luna llena
así obra el mundo en su sabiduría
deseo de este cuerpo como rocío en tu cuerpo desnudo
Hayku de la larga espera
como la flecha salta en el aire
para ser en el impulso de su salto más que ella misma
así el amor
Hayku de la nada activa
canta la muerte su canción
porque sin ella
la canción de la vida ya no tiene sentido
morimos viviendo
Hayku del lenguaje como un beso
para la memoria
siempre habrá una palabra
hemos aprendido desde la espera para el asombro
Hayku de los contenidos desbordados de la razón
observa el límite
sé reverente al hablar
horror y belleza están inscritos en nuestro corazón
Hayku de la pasión paciente
otorga tiempo a la seducción
la gran aventura no es gozar
paciencia en la pasión
escribir es una travesía