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Umberto Eco recibe doctorado honoris causa de la Universidad de Sevilla
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El semiólogo italiano Umberto Eco (Alessandria, 1932) recibió este 18 de febrero el doctorado honoris causa de la Universidad de Sevilla, en una ceremonia presidida por el rector Joaquín Luque. La máxima distinción académica de la universidad andaluza se le otorga al italiano a propuesta de la Facultad de Comunicación.

En el acto, Eco fue apadrinado por el catedrático de la Facultad de Comunicación Manuel Ángel Vázquez Medel, que se encargó de la tradicional laudatio. Vázquez hiló un discurso en el que señaló a Umberto Eco como “el último gran humanista” e “impulsor de la dignificación de los estudios sobre comunicación”.

El padrino enumeró además las grandes pasiones del homenajeado: la semiótica, la literatura y la “expresión artística”, la comunicación y, por último, la universidad. Para el catedrático español, Eco se caracteriza por ser un “defensor constante de una verdadera democracia basada en la libertad, la justicia social y la solidaridad”.

Por su parte, el rector de la Hispalense le dedicó unas palabras al fallecido Francisco Ayala, que fuera primer honoris causa de la Universidad de Sevilla, y elogió la sabiduría, el “talento enciclopédico” y el “vigor intelectual” de Eco, al que calificó como “auténtico sabio”.

Ese “talento enciclopédico” estuvo muy relacionado con el discurso que Umberto Eco pronunció, en italiano, en el acto de investidura. “Es mejor educar a la gente en usar críticamente la libertad que no reducir la libertad”, dijo.

A pesar de reconocer que en Internet “no se sabe quién habla” y de que contiene información verdadera y falsa, el catedrático subrayó, tras recibir la distinción universitaria, que imponer criterios mínimos para incluir información en la red supone “la reducción de la libertad”.

“Internet es una especie de parodia”, ha afirmado Eco tras comparar la red con Funes el memorioso, el personaje de Jorge Luis Borges que se caracterizaba por recordar cada palabra que escuchaba o cada hoja de árbol que veía, lo que le convertía en “idiota”.

Eco ha indicado que el fin de la cultura “no es sólo conservar” porque “una memoria sana conserva algunas cosas, pero otras las desecha”, y ha puesto como ejemplo una biblioteca, formada por los libros que desea tener y también por los que ha descartado. El catedrático también se preguntó cómo se podrían “filtrar” en las escuelas los sitios de Internet para que la información que les llegue a los jóvenes sea fiable.

Por otra parte, el autor de El nombre de la rosa, que se negó a avanzar si está preparando algún libro nuevo, señaló que la crisis del periodismo empezó “hace tiempo”, cuando la televisión incluyó telediarios y a las ocho de la tarde ofrecían las noticias que los periódicos sólo podían dar al día siguiente. Además, recordó que los jóvenes ya no leen periódicos porque disponen de Internet, y vaticinó que los diarios escritos vivirán “mientras los leamos los viejos”.

Eco señaló que desde hace quince años le preguntan si desaparecerán los libros tradicionales en favor de los electrónicos, aunque aseguró que eso no ocurrirá porque “son la mejor forma de transmitir información” y son hallazgos como “los cuchillos o las cucharas”, que una vez inventados “ya no se puede prescindir de ellos”.

Además, subrayó que “no hay ninguna garantía de que los artilugios informáticos puedan conservar la información” como lo hacen los libros, por lo que en lugares como la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) toda la documentación está informatizada pero los fondos también se conservan en papel porque es “la única garantía” de que se mantengan.

“Basta un temporal para que se destruya el ordenador definitivamente y se pierda toda la información contenida”, concluyó el escritor y catedrático, que en otro orden de ideas dijo considerarse “demasiado viejo” para trasladarse a Sevilla y dar clases puntualmente.

Eco ya ha sido investido doctor honoris causa en 26 universidades, entre las que cabe citar la Universidad Católica de Lovaina, que fue la primera en concederle ese honor; la Universidad del Estado de Nueva York (Suny), la Universidad de Brown, la Universidad de Glasgow, el Royal College of Arts de Londres, la Universidad de Quebec, la Universidad de Uppsala, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad de Atenas, así como las españolas Complutense de Madrid (UCM) y de Castilla-La Mancha (UCLM).

Junto al acto de investidura, Eco participó en diversos actos. El miércoles 17 había tomado parte en la sexta edición de la Escuela de Barroco “Barroco y Comunicación”, organizada por la Fundación Focus-Abengoa y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con una conferencia magistral titulada “La enciclopedia barroca y enciclopedia electrónica”.

Fuente: Universia