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Patrimonio cultural e histórico de Santiago severamente dañado
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Entre los edificios patrimoniales más afectados en Santiago de Chile por el terremoto de este sábado 27 de febrero, se encuentran la Biblioteca Nacional, Recoleta Dominica, las dos sedes del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) —en Parque Forestal y Quinta Normal—, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), el Museo Histórico Nacional, el Museo de la Educación Gabriela Mistral y el edificio de Herrera, donde funciona desde 2009 el Registro de Propiedad Intelectual. Todos estos edificios permanecerán cerrados al menos hasta la semana próxima.

“Esto es una tragedia. Ojalá que los chilenos tomen conciencia de lo que significa la destrucción del patrimonio”, dijo Francisco Brugnoli, director del MAC, tras visitar las dos sedes de la pinacoteca. En la de Parque Forestal, los estragos del terremoto saltan a la vista: la fachada visiblemente dañada y llena de escombros.

“El panorama es desolador, pero menos mal que el interior está impecable y no se aprecia daño de obras. Lo que realmente me preocupa es el estado del edificio de Quinta Normal, que data de 1923 y fue construido por los arquitectos Alberto Cruz-Montt y Luciano Kulczewski. No me atrevo a dar una opinión definitiva, hasta que este lunes los arquitectos de la Universidad de Chile revisen bien. Pero vi trizaduras que son importantes y que nos podrían obligar a cerrar por un buen tiempo”, agregó.

El director del MAC confía en que la sede del Parque Forestal, inaugurada el 21 de septiembre de 1910 y proyectada por el arquitecto Emilio Jequier, pueda abrir en marzo y continuar con el programa de exposiciones del Bicentenario, aunque hay un tema delicado por resolver: “Debemos sacar los escombros, pero el problema es cómo conseguimos la plata. Eso es serio, sobre todo si funcionamos con menos del mínimo de recursos. Además, que no somos prioridad frente a otras realidades más apremiantes”.

Siempre en el Parque Forestal, el MNBA está cerrado por lo menos hasta la próxima semana. Según Milan Ivelic, su director, la institución resistió “mucho mejor que en 1985 y, hasta el momento, no hay daño de obra”. La Sala Chile, donde actualmente se exhibe la muestra “Ferocitas”, de Guillermo Tejeda, es una de las más afectadas: “Lo bueno es que son escombros de plumavit. La obra quedó intacta y habrá que hacer algunos arreglos menores. También hay un arco del edificio que presenta un daño importantísimo. Pensamos botarlo y reconstruirlo totalmente”, puntualizó.

El Teatro Municipal presenta algunas grietas interiores y exteriores. Como explica Andrés Rodríguez, director del coliseo, “no sabemos realmente la magnitud de los daños, los que serán evaluados por un equipo de ingenieros. Hubo desprendimientos de estuco y yeso. Menos mal que nuestra programación parte a mediados de marzo, con el musical El hombre de la Mancha, lo que nos da un margen para evaluar y tomar medidas”. El techo de la Sala Arrau, donde se realizaban trabajos de restauración, ahora presenta una grieta importante, según explicó.

“En Santiago, los daños que podemos tener en la Biblioteca Nacional son los más importantes”, revela Nivia Palma, directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam). “Se ladeó su cúpula y en sus muros hay fisuras que van, incluso, desde el primer al cuarto piso, en el sector de Moneda. Hay quiebres en las paredes y en los techos, en los fondos General y Sección Chilena, también en los depósitos. Estos daños nos impiden, inmediatamente, que los usuarios puedan entrar o que nuestros funcionarios trabajen”.

Agrega que no se atenderá público al menos hasta el miércoles 3 de marzo, hasta conocer la naturaleza de los daños. “El lunes vamos a contratar los estudios de ingeniería estructural en alguna de las universidades más importantes del país, para poder evaluar si esos daños son o no estructurales y así saber a qué debemos atenernos”.

“También son relevantes los daños que sufrimos en Recoleta Dominica, donde hemos estado invirtiendo recursos por muchos años para recuperar y restaurar ese hermoso edificio patrimonial. En cambio, tenemos daños menores de vidrios rotos en la cúpula del Museo Nacional de Bellas Artes, caída de objetos y vitrinas del Museo Histórico Nacional, y de desprendimiento de materiales en el edificio de Herrera, y lo mismo ha ocurrido con el Museo de la Educación”, explica.

Fuente: El Mercurio